A solas

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NOTA DE AUTOR: Advertencia este capítulo contiene contenido explícito con lenguaje vulgar. +18

La salud de Chris mejoraba día a día, su herida cicatrizaba rápido debido a lo fuerte que era su cuerpo, las enfermeras del lugar se habían enamorado completamente de él, lo trataban como a un príncipe.

Decoraban su habitación con flores, le dejaban cartas anónimas y hasta chocolates, además de que se peleaban por quien le daría el baño de esponja a Chris, no todos los días llegaba un militar con un cuerpo majestuoso y súper dotado, además de que era realmente atractivo.

Gracias a los excelentes cuidados de las enfermeras, pronto le darían el alta para estar nuevamente en la base, tú todos los días sin falta ibas a visitarlo para pasar el tiempo con él y König siempre te acompañaba.

La relación entre ellos también mejoró bastante, König ya podía entablar una conversación con Chris. Le tomó algo de tiempo dejar de solo responder las preguntas que él le hacía o hablar con oraciones cortas

Ya hasta los habías visto reír juntos después de que Chris hiciera un berrinche cuando le dijo que ahora por ser su cuñado lo llamaría por su nombre a lo que König se negó, inevitablemente su actitud de niño mimado le recordaba un poco Soap.

En la base no veías mucho a König, ya que siempre debía recuperar las horas en las cuales te acompañaba al hospital, Estaba siempre planificando y resolviendo muchas situaciones constantemente, después de todo él era el Coronel y su cargo estaba cargado de responsabilidades y deberes.

―Liebling estoy aquí―

König después de un largo día había llegado muy tarde, estabas tomando una ducha antes de irte a dormir.

―Cariño estoy aquí ¿cómo te fue el día de hoy? ―

König tomó la mala costumbre de entrar contigo a la ducha cada vez que tenía oportunidad, también eras la responsable de eso, te gustaba que lo hiciera y es por eso que tomabas tus duchas tarde a propósito.

König después de quitarse todo su uniforme quedando completamente desnudo entro al cubículo, rodeándote con sus firmes brazos por la espalda, amaba besar tu piel mientras el agua resbalaba, su ducha era algo pequeña y con suerte caían ambos en ella pero a la vez era reconfortante estar tan cerca el uno del otro.

―Bien mein liebe, mañana quisiera que me acompañes a un lugar―

―Hmm claro― Los besos que dejaba por sobre tu piel dificultaban el concentrarte en lo que decía.

―Hueles delicioso, de verdad amo las lociones que aplicas en la ducha―

No paso mucho tiempo cuando comenzaste a sentir como su miembro comenzaba a frotarse en tu espalda, mientras sus manos iniciaban el recorrido por tu piel húmeda.

―König... te lo he dicho antes, siempre oigo como el soldado de alado canta por las mañanas mientras esta en la ducha... Mhmm... vamos a la habitación―

―Oh ¿Alejandro? Puedes estar tranquila, esta noche fueron a un bar con los demás, puedes hacer todo el ruido que quieras hermosa―

Sentiste como sus manos voltearon tu cuerpo para quedar frente a él, aunque lucía una cara sonriente su parte baja demostraba que quería devorarte por completo.

König se arrodillo en el pequeño espacio disponible de aquella ducha, tomó una de tus piernas y la puso sobre su hombro haciendo que tu entrepierna quedara frente a su rostro, te sentiste algo avergonzada ante tal exposición por lo que llevaste tus manos a tu rostro.

― ¿No vas a mirarme? ―

―mhmm no lo sé, es vergonzoso―

―Yo creo que es lindo―

Pretty Eyes [König]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora