Pretty Eyes [König]

Un día difícil

La escena que había frente a König era sublime, tu rostro aun jadeaba sobre la almohada que te acompaño en todo momento mientras König hacia lo que quería con tu cuerpo. Las cintas que adornaban tu abdomen habían sido arrancadas para ahora ser las protagonistas de inmovilizar tus manos.

―No vas a volver a tentarme sin mi permiso―

Solo guardaste silencio, estabas demaciado avergonzada mirandolo mientras el sostenia tus piernas desde los tobillos, cada vez que queria obtener una mejor vista abría tus piernas para poder deleitarse.

―Responde― König rapidamente volvio a penetrarte con fuerza, pudiste sentir como adentro algo chocaba contra el.

―Ahhh... n-no, no volveré mhh... a hacerlo―

―Eso es, buena chica―

Podías sentir lo húmedas que estaban las sabanas y la piel de tu espalda debido a las incontables descargas de König y el sudor de ambos, una vez que se terminaron los condones König se froto una vez mas en medio de tus muslos, dejando todo su liquido derramado sobre ti.

Definitivamente no volverías a llamarlo Coronel para tentarlo por un tiempo, si bien lo que hizo contigo aquella noche fue un placer que ni tu creías poder alcanzar era mucho para soportar después de todo, a diferencia de su personalidad de cachorro era una maldita bestia a la hora de hacerte suya.

―Liebling, prepare la tina para ambos―

König te tomo gentilmente en sus brazos, lentamente sumergió tu cuerpo en el agua que estaba perfectamente ajustada en la temperatura. Sus manos recorrían toda tu piel, enjabonando cada rincón de tu cuerpo quitando todo rastro de su semen pegado a tu piel.

Era relajante sentir el agua recorrer tu cabello mientras König terminaba de enjuagar los productos que había puesto para hidratar tu cabello. Su ritual de limpieza ya estaba listo, estabas recostada en tu cama totalmente cómoda.

―Voy a extrañarte mucho cariño―

―Yo a ti Liebling, pero solo serán unos días―

König estaba a tu lado esperando que te quedaras dormida para marcharse tal y como se lo habías pedido.

Antes de marcharse König dejó sobre la mesa del comedor el desayuno listo para cuando despertaras y solo tuvieras que calentar el agua del café, volvió a observarte mientras dormías plácidamente, con sus manos acomodaba tu cabello hacia un lado despejando tu rostro.

―Du bist wunderschön, mein Leben―

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La zona donde iban a investigar según el informante quedaba cerca, formaron solo cuatro grupos divididos en los vehículos que ahora se adentraban en la zona, se detuvieron no muy lejos del área abandonada para poder proseguir a pie, el camino tenía mucha vegetación y altos árboles que cubrían la zona.

Esta vez solo iba König, sin su equipo, bajo el mando del Teniente Ghost, debido a que el territorio no era apto para los francotiradores. A la cabeza iba Ghost quien daba las indicaciones para caminar o detenerse cuando fuese necesario. Alejandro iba en la retaguardia junto con Rudy quienes vigilaban la vista aérea con un dron.

Se detuvieron justo antes de entrar en las bodegas, König miraba hacia todas partes, estaba algo ansioso, generalmente ya habrían visto algún centinela (vigilante) patrullando la zona pero no había nadie en el camino.

―Todo listo Price― Ghost levantaba su puño y movía su brazo en señal de que avanzaran, König derribo la puerta de entrada de una sola patada, al instante entraron los demás apuntando con sus armas, los laser de sus subfusiles no capturaban ninguna señal de vida dentro del lugar.