Quarantasette.

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NI-KI tenía mucho sueño pero debía esperar a que Sunoo llegara del trabajo.

Fue hasta su pequeña habitación donde guardaba sus materiales de Arte y sacó una vieja guitarra que hace mucho tiempo no tocaba.

Se sentó en el sillón y apagó todas las luces, menos la pequeña lámpara a su lado. Lucky se acostó sobre la mesa y durmió plácidamente.

NI-KI esperaba que no hubiera olvidado sus antiguas clases de música.

Puso sus dedos sobre las cuerdas, tocando el primer acorde.

—Please don't see~ Just a boy caught up in dreams and fantasies.— Cerró sus ojos, no cantaba del todo bien pero necesitaba distraerse para no dormirse antes de que Sunoo llegara.—Please see me~ Reaching out for someone I can see.

El tiempo pasó, NI-KI terminó la canción.

Sunoo ingresó a la casa, se quitó la corbata y la arrojó por ahí. Su mirada se posó en NI-KI, quien dormía en el sofá, con una guitarra de cuerdas viejas encima y el cabello desordenado.

Sonrió y se acercó para dejar un beso pequeño en su frente.

—Nishimura Riki, si vuelves a saltar tus horas de sueño por esperarme, te voy a golpear.—
Sunoo se burlo amorosamente, pero debía admitir que le encantaba que NI-KI se preocupara tanto por él.

Por suerte sus trabaios eran en horarios diferentes y al fin mañana tendría un día libre para llenar de cariño al menor. Quería llenar su carita de besos una y otra vez.

 Quería llenar su carita de besos una y otra vez

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𖤜 NI-KI likes Sunoo | ˢᵘⁿᵏⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora