"¿Por qué el amor llega cuando dejas de buscarlo? NI-KI jamás esperó terminar de esta forma, nadie lo esperaba. Pero algo está bastante claro, a NI-KI le gustaba Sunoo."
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[♡︎Adaptación; sus créditos originales a su autora original: @camiimust...
"Bueno, hey... Mi nombre es Kim Sunoo, y me casé hoy ¡Actualmente soy esposo de Nishimura Riki! El hombre más adorable que existe en este mundo.
No sé cómo comenzar esto, creo que sólo quería dejar plasmado en papel todo lo que he estado sintiendo desde que aquel chico despistado apareció por la puerta del salón del taller de Artes.
¿Han sentido lo que es ver a alguien y perder la cabeza, tomar su mano y sentir que estaba hecha completamente para ti, hacer cualquier cosa con tal de verlo sonreír o incluso ver que este sentimiento está cambiando toda tu vida? |
Eso me pasó a mi con NI-KI.
Es inexplicable la manera en la que le enamoré perdidamente de él.
Es como... Umm... Como si cada vez que abrazo a NI-KI, me reinicio. Bueno, no sé si es la palabra correcta, pero es así. NI-KI tiene esa habilidad de borrar todo lo malo que ocurrió en tu día, como si su sonrisa iluminara el mundo.
Mañana seguiré escribiendo, porque son las 05:47 AM. y si NI-KI descubre que me quedé despierto hasta esta hora, seguro me mata.
Adiós, querido cuaderno de notas.
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NI-KI cerró el pequeño cuaderno de tapas marrones de terciopelo y lo dejó sobre el escritorio otra vez. No conocía muy bien la casa donde estaban, así que decidió explorar.
Habían llegado ahí después de la fiesta, y estaba tan cansado que ni siquiera se había tomado la molestia de ponerse pantalones para caminar por la estancia. Sólo se paseaba con una camisa que le quedaba algo grande.
Se asomó por lo que creía era la cocina y vio a Sunoo de espaldas intentando preparar café.
Se rió y se acercó despacio al pelinegro con el pijama de autos de colores. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, lo volteó por la cintura y lo subió hasta que el chico quedó sentado en la mesa a su lado.
—Buenos días, esposo.
NI-KI dejó un beso en sus labios y luego uno en su mejilla, otro más, y otro ¿El último? Bueno, uno más.
Sunoo arrugó la nariz y se escondió en el cuello del más alto.
—No puedo encender la cafetera.
NI-KIse rió de Sunoo.
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