Quindici.

544 90 10
                                    

Sunoo se levantó casi de salto y cuando escuchó la voz de su hermano.

Le dijo aNI-KI que se levantara y se fuera a su habitación para que durmieran allá con más comodidad. Y creyó que el alto no había sospechado nada en cuanto lo vió desaparecer por el pasillo.

Sunoo abrió la puerta e inspeccionó a su hermano.

—¿Por qué demoraste tanto?

—Es lógico que estaba durmiendo, ¿no que te irías dos días?

—¡Oh, si! Estoy bien, me fue muy bien y regresé a salvo a casa. Gracias, hermanito— el chico pasó dentro de la casa y dejó su maleta frente a Sunoo quien cerró la puerta fuertemente en un claro estado de molestia.

Entró con él y se quedó viendo como su hermano miraba el desastre hecho en la sala. Sunoo se asustó, había olvidado recoger las mantas y almohadas del piso.

—Estabas con alguien— no era una pregunta, era una afirmación. El bajito sintió como sus piernas temblaban y abrazó su estómago no queriendo que él volviera a golpearlo. Podía ser estricto a veces. Tenía veintidós años y seguía temiendo las acciones de su hermano—.  ¿Era el de ese día?

—Mmh...

—¡Responde!

—¡¿Y QUÉ SI ERA ÉL?!

Sunoo recibió una abofeteada en su mejilla izquierda y cayó al suelo. NI-KI observaba la escena desde el marco de la puerta siguiente.

Espero les guste el capituló ¡Besos! ♡︎

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Espero les guste el capituló
¡Besos!
♡︎

𖤜 NI-KI likes Sunoo | ˢᵘⁿᵏⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora