Simplemente extraño - John Doe x Fem!TN

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(N/A: capítulo largo)

Te estabas bañando tranquilamente, aprovechaste para lavarte el cabello, saliste del baño y te pusiste ropa limpia, saliste de tu habitación y John Doe te quedó viendo sorprendido.

— Ya nos podemos ir — dijiste sonriendo.

— Oh, si claro — John parecía desconcertado durante un segundo.

Joh Doe sujetó tu brazo, como si lo abrazase, John Doe se sorprendió al sentir tu piel un tanto fría pero sonrió de igual forma, y entonces ustedes dos fueron al parque.

— ¿Ahora que hacemos? — John Doe preguntó sonriendo.

— No lo sé, esta fue tu idea — respondiste.

— Bueno, yo solo hice lo que pasa en las películas, pero yo nunca he tenido una cita — confesó John Doe.

Suspiraste, realmente no te sorprendía, tu estómago gruñó del hambre ya que no habías desayunado nada, tuviste una idea.

— ¿Que tal si vamos a comer? — sugeríste felizmente.

— Pero ya comiste — John Doe dijo algo serio.

— Si, pero la gente como 3 veces  día — dijiste, intentando que no se note tu mentira.

— Oh, está bien — sonrió John Doe.

Ambos fueron a una cafetería cercana, pediste un pastel de fresa junto con tu café, John no pidió nada, cuando te entregaron tu pedido empezaste a comer alegremente, la comida no sabía a nada, pero tu hambre era tal que no te importaba, cuando tu hambre al fin se calmó volviste a ver a John Doe.

— Vaya, tenias hambre — John Doe dijo sorprendido.

— Oh sí... A veces me pasa eso — dijiste calladamente, desviando la mirada.

Al desviar la mirada viste a una persona que te llamó la atención en una mesa, era un hombre muy alto, jurarías que media por lo menos 1.90, tenia cabello gris y usaba un traje rojo, te sentiste rara al verlo, así que volviste a ver a John Doe.

— ¿Que mirabas? — preguntó John Doe — ¿Lo conoces?

— Oh no, solo me llamó la atención un poco — suspiraste.

John Doe se enojó, no contigo, si no con él por llamar tu atención, John Doe lentamente volteó a verlo y se le hizo conocido, pero no le importó.

— ¿Estás bien, John Doe? — preguntaste confundida.

John Doe al escuchar que lo llamabas por su nombre sus ojos se iluminaron y su enojó se disipó.

— ¡Estoy exelente! — río John Doe, estába tan feliz de que lo llamaras por su nombre, en realidad estaba feliz del simpre echo de estar contigo.

Luego pagaste y te fuiste con John Doe, no lo notaste pero mientras te ibas el hombre de traje rojo que volvió a ver.

Ibas por las calles con John Doe, hablando de vuestros gustos e intereses, por un segundo olvidaste que John Doe no era un humano, durante un segundo se sintió como estar con un humano de nuevo.

— ¡Hey! Ahora te vez más feliz que antes — John Doe sonrió cálidamente.

— Bueno, quizás es porque estoy más feliz ahora — respondiste dando una risilla — En realidad, me hace feliz poder conocerte.

— ¿Ahora si puedo decir que te amo? — John Doe preguntó alegremente.

— uhh... No — dijiste sintiéndote incómoda.

John Doe te vio con una cara triste, pero luego de unos segundos sonrió.

— Entonces hay que conocernos más — John Doe te abrazó.

— Okay... Vámonos a casa, me quedé sin energía — suspiraste entre risitas.

Mientras tú y John Doe volvian a casa, el hombre de traje rojo los veía a lo lejos, estaba junto a un hombre bajito que usaba un traje amarillo.

— Hey, ¿que tanto la ves? — un hombre bajito le preguntó al hombre del traje rojo.

— ¿Sabes? Yo si necesito comer — El hombre de traje rojo hizo una pausa — A diferencia de tí, yo si me tomo mi trabajo muy seriamente.

El hombre bajito suspiró.

— Es más fácil comerse una hamburguesa en lugar de comer humanos — el chico bajito dijo inocentemente.

[...]

Llegaste a casa con John Doe, apenas entraste te dejaste caer en el sillón, John Doe río al verte y se sentó a tu lado.

— ¿Estás bien, TN? — john Doe te vió con ojos de amor.

— Ugghhh... No me gusta salir de casa — confesaste.

— Bueno, podemos estar juntos todo el día en casa si quieres — John Doe acarició tus hombros suavemente.

— Mañana es lunes, tengo que ir a trabajar — dijiste cansada.

— Oww... Bien, cuando vuelvas podemos estar juntos — John Doe empezó a masaje se tus hombros.

Tú te inclinaste hacia su toque, era realmente tranquilizante, dejaste salir un suspiro de satisfacción.

— Eso suena bien — dijiste, cerrando tus ojos para disfrutar del masaje.

Luego de unos segundos te dormiste, John Doe al notarlo te cargó cuidadosamente, vió que tenías un mechón de cabello en tu cara, el amorosamente movió el mechón hacia atrás de tu oreja, aprovechando para acariciar tu mejilla, luego el te dejó en tu cama, vió que tu ropa no era tan cómoda para dormir entonces el chasqueó sus dedos, ahora tu tenias una pijama que era del mismo color que su ropa, John Doe se convirtió en una bola de pelo y se acurrucó en un costado de tí.

— Buenas noches... Mi querida... — John Doe bostezó antes de quedarse totalmente dormido a tu lado.

Continuará.