El perfecto detonante para Volkov era una sola persona.
Horacio Pérez
¿Cuando se había dado cuenta de aquello?
Fácil, cuando sus grises se encontraron con los bicolores del menor en aquella comisaría.
No había aprendido nada en esos últimos años, ahora tenía 32 años y tenía que ocultarse de la gente.
Su nueva identidad, Boris Sokolov, taxista y amante de Hope.
Después de aquel escape del menor con su madre, Viktor no paro de buscarle, entrando de infiltrado a la sede de taxis y posteriormente dar con el paradero del crestas.
Le amaba con locura, eso lo tenía bastante claro mientras le veía por el espejo retrovisor, anhelando volver a probar sus labios otra vez en ese día, le deseaba y ahora mismo solo quería parar el taxi y follarselo con ímpetu en los asientos traseros, más aún cuando vio como este le guiñaba un ojo y le sonreía ladinamente.
Jodido Francés
El cuerpo del menor era sencillamente perfecto, nadie en su sano juicio podría decir que las marcas de quemaduras en su piel y aquellas estrías se le veían mal, al contrario, lograban resaltar la belleza que poseía, y el mismo Horacio lo sabía, utilizándolo a su favor.
-podemos parar en un callejón y platicar
Claro, platicar
-¿quiere usted platicar señor Hope?
Maldito ruso
-me encantaría, podríamos hablar de muchas cosas señor Boris, venga estacione allí.
Le calentaba de sobremanera la voz gruesa del ruso cada que pronunciaba su nuevo nombre, como se le formaba una pequeña arruga sobre la frente al recordar el nuevo apodo que tenía que decir al menor.
Y Volkov por su parte, amaba como el menor jugaba con sus manos cada que pronunciaba el nuevo nombre ruso.
-Baise-moi comme toi seul connais Volkov
Arrojo el Francés cuando nuevamente sus ojos conectaron, haciéndoles sentir a ambos un choque eléctrico, las pupilas dilatas del mayor le veían como presa, y como amaba eso.
-Блядь
Atinó a decir el ruso mientras entraba a un callejón y apagaba la radio y cámaras del taxi, saliendo de este y entrando en los asientos traseros.
-Señor Boris, a usted no le queda ese cabello, debería de utilizar otra peluca-decía el menor mientras se subía en las piernas del ajeno.
Volkov se deleitó con las curvas del menor, quitándole rápidamente la camisa que portaba este y lamiendo sus botones rosados, escuchando los suaves jadeos del menor.
-Vik...joder no es momento para que hagas eso, solo tómame de una vez
-shhh Блядь-dijo el mayor mientras acariciaba la cara del menor-. Всему свое время, маленький
Sonrió mientras se acercaba a los belfos del menor y comenzaban un beso intenso, escuchando la respiración del menor agitarse.
Ambos se deseaban con locura, y ahora mismo no se iban a detener, se necesitaban, y nada ni nadie podría separarlos.
Horacio atinó rápidamente a quitar su pantalón y su ropa interior, escuchando los gruñidos y maldiciones rusas que salían de la boca ajena.
-te necesito Viktor, por favor-jadeo el menor en el oído del ruso mientras desabrochaba el pantalón de este y lo bajaba junto con el boxer hasta las rodillas.
-montame маленький
Y tal cual lo dijo, ya estaba siendo atendido por el menor.
Poniendo un poco de lubricante en el miembro ruso, estimulando con su mano mientras veía al mayor.
-este sobre de lubricante en tu taxi es muy importante, te lo dije hace una semana, vez que si sirve de algo ruso bobo.
Volkov sonrió mientras volvía a besar al Francés, deleitándose con los jadeos que salían de la boca de este al sentir como iba entrando en el.
Las carnes del menor hacían delirar al ruso que gruñía mientras posaba las manos en la cintura de este, sintiendo como le apretaban su miembro.
𝓓𝓮𝓵𝓮𝓲𝓽𝓮 𝓹𝓾𝓻𝓸
Los jadeos del menor se volvieron gemidos al paso de los segundos.
-joder Vik, justo ahí! Más, más- gimió con ímpetu el menor al sentir como era golpeado su punto g, sintiendo aquella corriente de placer recorrer cada parte de el.
-я собираюсь бежать
Volkov tomó el miembro del Francés y lo comenzó a mover al mismo ritmo que embestía aquel botón de placer, gruñendo mientras lamía el cuello moreno y dejaba pequeñas marcas en el.
-Vik...Viktor joder...
Gimió el menor mientras dejaba salir su semilla en la camisa del mayor, aferrándose a los hombros del ruso, dejando marcas en el cuello pálido, lágrimas de placer caían sobre sus mejillas.
-дерьмо
Jadeo el mayor mientras sacaba su miembro de las cálidas carnes del francés, derramando el blanquecino en los muslos ajenos, suspirando pesadamente.
-señor Boris, creo que su peluca se fue muy al carajo...
Volkov sonrío divertido mientras besaba suavemente al menor, comenzando a vestirlo nuevamente, para después subirse el bóxer y pantalón.
-creo que se le ven algunas marcas señor Hope.
-y a usted también señor Boris.
Ambos sonrieron mientras volvían a sus asientos respectivos, no sin antes volver a darse un beso corto pero intenso.
-¿le veré en la noche Hope?
Dijo el ruso mientras prendía la cámara del taxi y la radio.
El Francés sonrió mientras mordía su labio y se acomodaba mejor en el asiento.
-por mi parte está bien señor Boris, sirve y tomamos algo mientras platicamos.
.........................
-Boris, ¿porque su cabello se ve tan desordenado? Como si no fuera real...
-también posee de algunas marcas en su cuello, ¿está todo en orden?
Volkov jadeo con sorpresa
Se le había olvidado acomodar la maldita peluca.
-si, es que... en el camino me intentaron asaltar unas personas... y... me tomaron del cuello y golpearon...
Decía mientras recordaba los suaves jadeos del Francés, haciéndole sonrojar
-está rojo Boris, vaya a descansar un rato, y arreglar ese cabello joder.
Mierda