Hombres Lobos

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     Querida Ashlee, como me gustaría que ardieras en el maldito infierno, se que debí matarte ese mismo día, para mi mala suerte no fue así, pero no creas que te salvaras, ni tu ni nadie, no dejare de crear pánico NUNCA.

Angelina Belikova

     Esas palabras se quedaron en mi cabeza, ´´ nunca dejare de crear pánico´´ una y otra vez pasaba por mi mente, mientras procesaba toda la información, sentí como Matt me quitaba la carta y la leía el, para luego dársela a Marc y el hacía lo mismo.

     Los tres estábamos procesando todo la información, pero rápidamente yo capte algo… ´´un olor´´ no sabía que era… no estaba segura, pero estaba allí… era como oxido… aspire más profundo y Marc me dijo.

—    ¿Qué estas oliendo? –al decirlo comenzó a aspirar para oler también

—    No estoy segura…

     Seguí aspirando… olía como a plata, pero había algo mas allí, era como oxido, pero el olor estaba tan lejos que no lo podía identificar… oxido… no puede ser oxido… era sangre…

—    Es sangre…

   Seguí aspirando, pasando estanterías, hasta que di con una en específica. Empecé a examinar todos los libros hasta que había uno que olía a mucha sangre, pero inmediatamente lo jale, la estantería se empezó a mover, me había sorprendido y solté  el libro, que paro en el suelo. La estantería se había movido hacia un lado, dejando un espacio en la pared para pasar a otra habitación, una habitación oculta.

     Todo lo que era la arquitectura y el diseño de esa habitación era muy a lo antiguo clásico, a lo victoriano, a lo Europeo. Los tres pasamos por allí y detrás de nosotros la estantería se cerró de nuevo.

—    ¿Escuchan eso? –dijo Marc

—    ¿Qué cosa? –pregunte

—    Sí, yo también lo escucho – intervino Matt

—    ¿Eso es música? –pregunte una vez que detecte el sonido.

—    Así parece… -contesto Marc

     Los tres nos quedamos viendo la única puerta que había en esa habitación, al entrar nos encontramos con otra habitación, la cual estaba inundada de un montón de luces y de música eléctrica. Cuando vi lo que era esa habitación me dirigí hacia Matt.

—    Llama a refuerzos de inmediato…

     La habitación, estaba inundada de humanos, los cuales estaban tirados por todos lados como si fueran cualquier cosa sin importancia. Agudice mi oído mientras sacaba mi pistola. Escuche un gemido, a paso lente camine hacia una de las otras puertas que había, gire el pomo lentamente al abrirla, mis reflejos respondieron rápidamente, y le dispare en el hombro al vampiro que se encontraba allí, a punto de morder a una chica que se encontraba desnuda sobre la cama, maldito sádico, pensé.

     El vampiro se retorció de dolor sobre el piso, la chica estaba consciente, vi como Marc la tapaba con la sabana que estaba allí y empezaba a revisarle el cuello, voltee de nuevo hacia donde estaba el vampiro, vi como se comenzaba a levantar, pero no lo deje continuar, con uno de los lados de la pistola lo golpee en la frente, dejándolo caer de nuevo en el suelo, vi como sangre brotaba desde su frente. Solté la pistola en el suelo, y con mis dos manos lo levante por los hombros hasta dejarlo parado a mi misma altura.

—    Sádico… -le dije antes de propinarle un fuerte puñetazo y dejarlo inconsciente en el suelo, dándome la espalda. Resople con asco al ver su cuerpo desnudo.

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⏰ Última actualización: Mar 16, 2013 ⏰

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Los Secretos De Una Bruja 2: La TrasformacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora