Capítulo 5

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—Emily, el laberinto es un código.

—¿Por qué hacemos esto?

—Emily...

—El laberinto es un código, todo está en las secciones.

—El ordenador del puente Emily.

—No se lo pongas fácil Emily.

—Thomas, he hecho algo...
—¿Qué has hecho?
—He traicionado a CRUEL.
—¿¡Que!?
—¡Cogedla!
—Adiós, mejor amigo.
—¡No!

Me levanté con la respiración agitada, sentía que el corazón se me iba a salir del pecho.

—¡Emily!— alguien me abrazó.
—Hola Chuck— di una sonrisa débil.

Estaba en la enfermería, estaba atada de piernas y manos, y también por la cadera.

—¿Por qué estoy atada?
—Cuando estabas pasando el cambio estabas agresiva, y hacías esos horribles sonidos, tuvieron que atarte por tu seguridad, y por la nuestra.

Alguien entró en la enfermería.

—¡Emy!, has despertado— sonrió.
—Hola Newt.
—Déjame desatarte.

Newt cogió una navaja, y cortó las cuerdas que me sujetaban.

—¿Cuántos días llevo así?
—Tres.
—¿¡Tres!?
—Sí, llevas tres días retorciéndote y haciendo unos sonidos horrorosos— Newt hizo una mueca.
—Ha valido la pena— me senté.
—¿Has recordado?
—Varias cosas, sí.
—Voy a por Thomas y Sartén— Newt salió de la enfermería.

Unos minutos después volvió, yo estaba mareada, pero bien.

—Emy, ¿cómo te encuentras?— Thomas y Sartén se acercaron a mí.
—Bueno, ni tan mal.

Se sentaron en sillas para que les contara lo que había recordado.

—Bueno, primero, he recordado que conozco a Thomas de antes de llegar aquí.

Thomas hizo una cara de confusión.

—Sí, tuve un recuerdo en el que te llamaba mejor amigo.
—Vale, ¿que más?— Sartén me miró.
—A parte de lo de que el laberinto es un código, el código está en las secciones, y que hay un ordenador en el puente.

Todos hicieron caras de confusiones, y luego Thomas pareció encajar algo.

—Claro, joder claro, el ordenador está en la plataforma que hemos descubierto Emy— Thomas me miró.
—Y la solución está en las secciones...— dije mientras intentaba pensar.

Estuve estrujándome el cerebro un rato.

—Newt, me dijiste que los corredores hacían mapas, ¿verdad?
—Sí, ¿por?
—Como comparan ellos los mapas.
—Comparamos los movimientos de las secciones con los de los dos días anteriores— Thomas me miró.
—Ya lo tengo, sé como averiguar el código— me levanté de la camilla.

Todos parecieron iluminar sus caras.

—Vamos a por los mapas— Thomas nos lo dijo mirando a todos.

Salimos de la cabaña, y Thomas iba corriendo, nosotros también, Newt corría, cojeaba, pero corría, el pequeño Chuck se había quedado en la enfermería, supongo que no quería venir, o creyó que no podía ir.

Llegamos a la cabaña de los corredores.

—¿Qué pasa Thomas?, ah, hola a todos— Minho sonrió.
—Hola— sonreímos.
—Me alegra verte bien Emy.
—Minho, ¿dónde están los mapas?
—Depende, ¿cuáles?
—Todos.
—Ven.

Contigo [Newt y tú] {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora