Capítulo 9

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Salimos fuera, y Jorge nos estaba esperando con un coche que tenía cuernos.

—¿Esta es Berta?— miré al coche riéndome.
—Sí, ese tío le pone nombre a todo, venga, subid.

Subimos al coche, y Jorge arrancó.

Estuvimos una hora en coche, y aún quedaba mucho por llegar, no había nada alrededor, y para colmo nos estábamos quedando sin gasolina.

—¿Qué hacemos?— dijo Thomas.
—Seguir tirando hasta que se acabe la gasolina, y luego caminar.

Dicho y hecho, unos kilómetros después el coche se apagó, bajamos de este y comenzamos a caminar.

—Allí hay un edificio, podemos descansar ahí— Jorge señaló un edificio.
—Tenemos malos recuerdos con los edificios— Thomas rió.
—¿Por qué?
—Digamos que un montón de tíos nos atacaron, se cargaron a la mitad de nosotros, y a ella la mordieron por salvarme a mí— dijo Newt.
—¿¡Te mordieron!?— Brenda gritó.
—A ti también, no veo el por qué de alterarse— Thomas le miró serio.
—¿Qué?— Jorge la miró.
—Lo siento— ella suavizó su voz.
—¿Dónde?
—¿Qué?
—¿¡Dónde te mordieron?— Jorge estaba alterado.

Brenda señaló su tobillo, Jorge levantó una venda que tenía y vio la mordedura.

Tragó saliva, y fue hacia el edificio.

—Te pondrás bien, llegaremos al brazo derecho y sabrán que hacer— le toqué el hombro a Brenda.

Ella me dio una sonrisa, y se fue caminando detrás de Jorge.

Todos fuimos detrás de ellos, y entramos al edificio, no había rastro de cranks, estaba despejado.

—Pasaremos la noche aquí— la voz de Jorge sonaba distinta.

Todos nos echamos a dormir en el suelo, y al día siguiente reanudamos nuestra caminata.

Brenda ya estaba pálida, era lo mismo que le había pasado a Winston.

—Hay que llegar cuanto antes— dijo Thomas.

Empezamos a caminar más rápido, llegamos a unas rocas, y había que escalar, yo ayudé desde abajo, y luego subí yo sola, subir muros y escalar era lo que mejor se me daba.

Desde ahí tuvimos que bajar otro muro, había una carretera, y coches abandonados.

Logramos bajar, y no había nadie.

Thomas se acercó a un coche que tenía una marca de bala en un cristal, cuando de repente se escuchó un disparo.

—¡A cubierto!— grité y cogí a Newt del brazo.

Nos escondimos detrás de un coche, mientras que alguien seguía disparando sin parar.

—¿¡Alguien sabe de donde vienen esos putos disparos!?— Newt gritó.

Estuvimos un rato ahí, cuando escuchamos a Jorge gritar.

—¡Tapaos los oídos y preparaos para correr!
—¡Todos fuera!— una chica gritó.

Salimos todos, yo tenia mi mano agarrada a la de Newt.

—Manos arriba— una chica rubia nos apuntaba.

Levanté mi mano aún agarrada a Newt, y le miré.

Todos salimos, y ellas se quedaron mirando a Aris.

Una chica de trenzas de quitó la mascarilla que llevaba puesta.

—¿¡Aris!?— sonrió.
—¿Harriet?— Aris se acercó a ellas.
—¡Harriet, Sonya!— se dieron un abrazo.
—Pudimos haberte disparado imbecil— Sonya lo abrazó.
—¡Todo despejado!— Harriet gritó.
—Vamos, todo amigo de Aris es bienvenido.
—¿De qué las conoces?— Minho le miró.
—Estaban conmigo en el laberinto, yo era el único chico.

Contigo [Newt y tú] {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora