Amarte por siempre

Capítulo 12 Lía Rossi parte 3

Desperté a los dos días después de ese "accidente", los policías descartaban un posible intento de robo o algo más pero eso no me devolvería a mi bebé, si, lo perdí en esa golpiza. Félix no se había parado aún en el hospital pero sabía que él ya sabía lo que me había pasado, Adrien vino un par de veces a preguntar cómo estaba claro él no sabía del embarazo y era lo mejor.

Mariane: Lía deberías tranquilizarte, verás que todo saldrá bien y estará mejor ahora que salgas de aquí.

Lía: No lo sé Mariane, todo esto es tan extraño.- Una lágrima se desliza por mi mejilla, desde que supe que había perdido al bebé no puedo dejar de llorar y sentirme culpable.

Mariane: ¿No te has puesto a pensar que quizá fue Félix quien lo hizo?

Lía: No Mariane, él dijo que lo aceptaba no creo que fuera él.

Mariane me miró con tristeza y se levantó de la silla donde estaba. Tocan la puerta de la habitación y miro atenta pensando que sería Félix, mis esperanzas se vienen abajo cuando veo a Adrien entrar.

Adrien: Hola Lía, espero te sientas mejor.- Dice sonriendo extendiendo un ramo de rosas frente mis ojos.- Son para ti, unas flores tan bellas como tú. 

En ese momento no pude soportar más y lloré, lloré como nunca lo había hecho antes, me sentía culpable por todo lo que le hacía a Adrien cuando él no lo merecía y aún así seguía conmigo. Ese y los demás días que estuve hospitalizada Adrien se quedó conmigo sin importarle nada, no podía pedir más.

*Días después* 

El alta me lo dieron a los días y volví a hacer mi vida normal después de varios cuidados por mis heridas y la pérdida de mi bebé, todo iba aparentemente bien hasta que Adrien decidió ir más enserio conmigo y nos mudamos a un apartamento que su padre le había regalado en su anterior cumpleaños, estaba haciendo limpieza como era costumbre cuando alguien llamó a la puerta, me apresuré para abrir pensando que era Adrien pero al abrir la puerta mi sonrisa se borró inmediatamente.

Félix: Hola querida, hace mucho que no hablamos y extraño estar contigo. - Dice de manera arrogante mientras abre la puerta para poder pasar, aunque quiero evitarlo es inútil, me siento incómoda con su presencia después de todo lo que hemos vivido.

Lía: ¿Qué haces aquí? No deberías estar aquí, lo nuestro ya terminó y deberías de entender que ahora quiero estar con tu primo, así que te pediré de buena manera que te vallas de mi casa.- Digo lo más segura que puedo para no demostrar el miedo que le tengo, no sé en que momento todo el amor que le tenía se volvió en miedo y odio, se acercaba cada vez más, tonta yo que retrocedí tanto que pegué con pared, mis piernas flaquearon y mis nervios ganaron haciendo que mi voz comenzara a temblar.

Félix: Querida, tienes que entender que no importa dónde estés o con quien, tú siempre me vas a pertenecer, así que deberías de acostumbrarte a eso y obedecer en todo lo que te digo.- Me toma por las mejillas y las aprieta, la mandíbula me comenzó a doler a tal punto que solté un chillido, él sonrío y me aventó al sofá más cercano.- Ahora Lía, como mi novia deberías de cumplir con mis necesidades fisiológicas e importantes.- Comienza a quitarse la ropa, mis ojos se abrieron al ver a lo que se refería, inmediatamente me levanté del sofá y corrí hacía la habitación pero no fui tan rápida y me alcanzó.- No seas estúpida, si haces algo que no deberías te puede ir mal.

No sabía qué hacer, no podía llamar a Adrien y tampoco podía defenderme, estaba acabada.

Lía: Aléjate de mí Félix, no quiero hacerlo.- Lo golpee pero pareció ser inútil.

Félix: Eres una tonta, ¿Sabes? Así te resistas no podrás contra mi querida.

Me traté de defender lo más que pude pero fueron intentos tontos, no pude hacer nada, pasó todo y se recostó a un lado de mi, llorando pedía perdón a Adrien aunque él no estuviera ahí.

De repente Félix se levanta, me mira y me da una cachetada, mi mejilla dolía y me era difícil hablar, entonces fue cuando comenzó nuevamente el abuso, pero esta vez antes de que terminara algo pasó...

Adrien: ¿Qué rayos está pasando aquí?

Mis lágrimas comenzaron a mojar mis mejillas y algo en  mí se rompió en mil pedazos al ver que Adrien comenzó a llorar, entre sollozos me levanté y fui hacía él.

Lía: Adrien, no no es lo que piensas.- Intenté tocarlo pero se alejó de mi.

Adrien: Lía, ¡¿Me vas a decir que no es lo que pienso si lo estoy viendo?!

Félix: Primito, solo nos estábamos divirtiendo mientras no estabas.

Lía: ¡Cállate! Dile la verdad, dile que abusaste de mí.- No podía más.

Félix: Pero Lía, si fuiste tú la que insistió en que yo viniera.

Adrien se congeló por completo, miraba hacia el suelo apretando los puños, sabía que todo se había terminado por la mentira de Félix.

Adrien: Lía, creí que eras diferente pero ya veo que no, recoge tus cosas y vete de mi casa, y tú Félix, lárgate antes de que te mate a golpes.

Adrien salió de la habitación dejándonos solos, caí de rodillas en el suelo, la sábana que me cubría se comenzaba a caer, no me creyó, Félix se levantó como si nada, se cambió y se acercó a mí.

Félix: Te dije que eras mía, y ahora ya  no eres de nadie.

Me susurró en el oído, me sonrió y se fue, dejándome sola en la fría habitación dándome cuenta que tenía razón.

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Terminó jaja después de millones de años pude terminar de escribir lo que fue de Lía y su historia de amor con Adrien y Félix.

Una disculpa si tardo en escribir y terminar los capítulos, tengo mucho trabajo en la escuela y olvido por completo escribir para ustedes, espero les guste y nos leemos pronto!!!