❝Dibujos...❞
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Leah dejó su maleta junto a la puerta principal de la torre de premios anuales, sabía que en algún momento algún elfo aparecería y se la llevaría a su casa, si es que le puede llamar casa al castillo real.
–¿Sales el fin de semana?–Cuestionó James, él estaba acostado en el sofá leyendo algo.
–Tengo un evento importante en Dragonstone–Admitió Leah–Todos nos vamos en realidad, los Nott, Domi y Louis, también Blair–Añadió.
–¿Cómo es ahí?–Preguntó el castaño oscuro sentándose de repente–En Dragonstone–Explicó al notar la confusión de su compañera.
–Pues...–La rubia dudó en si podía hablar de su reino, pero no se acordó de ninguna ley que lo prohibiera–Cálido, nunca hace frío, todo es dorado y las personas son felices siempre–Describió.
Su sonrisa se hizo más grande con cada palabra que decía y comenzó a andar de un lado al otro de la pequeña sala de estar enumerando las cosas que amaba de su reino.
–También hay dragones volando por donde sea que veas, hasta el caballero más valiente va a correr cuando la reina entra y el trono...–Su mirada se iluminó–El trono es perfecto–Aseguró.
–Se escucha como el paraíso–Alagó el Potter sonriendo–¿Y cómo es Iron Island o Casterly Rock?–Siguió preguntando.
–Estás muy curioso últimamente–Se burló la ojigris.
–La verdad es que cuando te vi en el funeral sobre ese bello dragón que parecía de oro macizo me pareció increíble–Confesó el ojiavellana levantándose–Y entonces me di cuenta de que no conozco muchas cosas, me gustaría saber más–
–¿Más sobre dragones o sobre el mundo?–Quiso saber la Slytherin rodeando el sofá.
Ella tomó rápidamente el libro que él estaba leyendo hacer rato y el título la hizo sonreír al responder por si misma a su pregunta, él se acercó y le arrebató el libro para luego fingir una mueca que pronto se convirtió en sonrisa.
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THE DRAGON HEIR ||JAMES SIRIUS POTTER||
FanfictionDespués de años viviendo en una mentira Leah Granger finalmente sabe la verdad, el mundo mágico ahora sabría el horror que traería un simple error del destino. Desde el principio el destino decidió que esos dos reinos jamás debían unirse, pero nunca...