Babysitter ✶ ᴛᴀᴇɢʏᴜ⤴

13 🧸

Taehyun llegó con una mochila negra y con ganas de mostrarle el truco que aprendió en internet.

Ya no estaban en la heladería, sino en un patio con mesas que Beomgyu encontró cuando entró al centro comercial.

—Hola, Gyu —Se acercó a saludarlo con un beso en la mejilla, así como lo hizo el domingo.

¿Ahora sería costumbre?

—¿Estás usando otro perfume? —No evitó preguntar cuando el aroma fuerte lo envolvió. Le gustó a tal punto que le dieron ganas de enterrar su nariz en el cuello del menor, pero no, no podía hacer eso.

—Sí, ¿te gusta? —dijo nervioso con la mano en el cuello.

De respuesta obtuvo un acercamiento peligroso para su corazón. Beomgyu por poco y rozaba la piel expuesta de su cuello, pero por autocontrol no lo hizo.

—Sí... —Murmuró con gusto y luego se separó.

Taehyun casi muere, pero fue fuerte.

—T-traje las cartas —Cambió de tema.

De la mochila sacó el set y comenzó a mostrarle cómo funcionan sus trucos.

Primero le hizo cerrar los ojos, luego estar atento y cuando le mostró dos cartas que en un chasquido desaparecieron por completo, Beomgyu reaccionó como el menor lo esperaba.

Algo exagerado, sí, pero esa era la respuesta que quería.

—Wow —Beomgyu aplaudía mientras mantenía la boca abierta.

—Espera que hago otro.

Y así lo entretuvo con cinco trucos más, cada uno con una respuesta diferente de Beomgyu.

—Ahora toma esta carta, ponla cerca a tu mejilla.

El castaño obedeció, estaba nervioso porque Taehyun no le quitaba la mirada.

—Cierra los ojos, cuando sientes que la carta ya no está en tus manos, los abres, ¿sí?

Beomgyu le hizo caso, al segundo ya no sintió el naipe y volteó para ver que había pasado, pero lo tomó por sorpresa que Taehyun tuviera sus labios en los suyos.

De inmediato se separaron, el menor estaba rojo y Beomgyu no sabía qué hacer, así que comenzó a gritar.

—¡Yah! ¿Por qué hiciste eso?

—Solo tenías que abrir los ojos, no voltear —Respondió rápido y tapando su rostro por si el mayor lo golpeaba, pero no pasó.

—Tonto, te aprovechaste.

—No~ —Tae no sabía como disculparse, quería huir—. Era un beso en la mejilla, no sabía que girarías, hyung.

Beomgyu se calmó al escucharlo decirle 'hyung', en ese momento notó que Taehyun decía la verdad y estaba asustado.

—Solo olvidemos que pasó —Se dio por vencido.

El menor asintió y guardó su set, ya no los volvería a utilizar por un buen tiempo.

Al día siguiente, Taehyun fue de frente a su habitación ni bien llegó de la escuela. Todavía recordaba con claridad la vergüenza.

—No puedes esconderte como una ardilla —le dijo Kai por videollamada—. O sea, actúas como una, ¡pero no te escondas!

—No, no puedo verlo a los ojos —Contestó desde su cama, tirado y derrotado por los exámenes y el tema del castaño.

—Deberías hacer como que no pasó nada, Tae.

—No es fácil, ayer nos despedimos después del accidente y ninguno dijo algo sobre ir juntos al paradero... Nada. Él cree que soy un aprovechado.

—Bueno, según la ley, el mayor de edad es él.

—Eso no tiene nada que ver —Se molestó un poco.

—Okay, lo siento —Rio por su mal chiste—. Pero ya sabes, mi consejo es ese, ve y háblale como si no hubiera una crisis en tu cabeza.

Kang lo pensó y re pensó, hasta que se dio por vencido.

—Bajaré cuando acabe de ayudar a Haerin con sus tareas.

—¿Estás seguro? No me vayas a mentir con que te quedaste dormido, eh. O tomaré otras medidas como decirle yo mismo que estás llorando en tu cuarto y vaya a buscarte.

—Oh, cállate.

—Sería romántico que aparezca en tu puerta.

Los dos rieron por las ideas de Huening Kai.

—Oye, al menos puedo decir que lo besé, ¿no? —dijo embobado—. Beomgyu tiene labios muy lindos.

—Entonces tan casualidad no fue.

—Claro que sí, no inventes —Tapó su rostro con una almohada para amortiguar su grito de frustración.

—Tranquilo, ya no te fastidio más —Definitivamente, Kai era el que disfrutaba de toda esta situación.

Y Taehyun comenzaba a creer que no volvería a estar con Beomgyu sin que él recuerde que le robó un beso.

Pero, ¿por qué tanto alboroto?

Si el menor no se equivocaba, él también veía las señales que el castaño le mandaba, las indirectas, las miradas... Tan mal no se sintió.

—Debo irme, amigo, Lea me llama. Ya sabes, con miedo menos todo.

—Así no iba la frase, tonto.

Y así es como Kai siempre lo anima.

—Me voy~ —Y colgó.

Ahora quedaba armarse de valentía, arreglarse esas ojeras y bajar a afrontar la situación.

Antes de que termine de alistarse, el llamado de Haerin lo alertó.

—¡Kang Taehyun! ¿Bajas a saltar la soga? —gritó desde las escaleras.

La verdad era que Beomgyu le había pedido que le avise a su hermano. No era como si no pudieran amarrar la soga a una viga del patio y él girar el otro lado para que la pequeña salte; sin embargo, Choi ya extrañaba al menor y odiaba no hablarse con él desde ayer.

No obtuvieron respuesta por unos minutos, pensaron en irse resignados a jugar de a dos, cuando Taehyun apareció, con el cabello alborotado y sonriendo tímido.

—Hola, ¿quién gira la soga? Yo pido el extremo derecho.

Beomgyu le devolvió la sonrisa con mucho alivio.

—Yo el izquierdo, Haerin será el conejito saltarín.

—Sí —Asintió la menor.

Taehyun bajó para cargar a su hermana, cuasándole cosquillas. Beomgyu acarició su brazo, lo tomó desprevenido, pero era el acto que necesitaba para saber que todo estaba bien.

No me aguanté el actualizar
Hubo besito taegyu <3

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