El niñero perfecto no existe, hasta que aparece Beomgyu y logra encantar a la pequeña Kang Haerin. Pequeño detalle, que al parecer sus encantos llegaron hasta su hermano mayor, Kang Taehyun.
a taegyu fanfic
───𝗣𝗿𝗼𝗵𝗶𝗯𝗶𝗱𝗮 su copia y/o adaptac...
—Esta es la cuarta entrevista de la semana, si no conseguimos alguna niñera, entraré en crisis —dijo su madre después de tomarse un tiempo en la empresa.
Kang Taehyun hizo una mueca de disconformidad, él fácil y podría cuidar a su pequeña hermana. La linda Haerin es una niña tranquila, algo tímida al principio, pero que le gusta jugar sola, o eso pensaba él porque siempre fue así, él estudiando y ella peinando a sus muñecas.
—Sabes que soy lo suficientemente mayor para cuidar de ella y no descui-
—No sigas, Kang Taehyun, primero son tus estudios.
Con lo estricta que era su madre, tres niñeras ya fueron rechazadas y la simple idea de Taehyun y Haerin solos no le agradaba, pues no quería cargar con más a su hijo, solo lo quería enfocado en la escuela.
—Bien, pero si esta chica que viene es igual de incompetente que las otras, yo la cuidaré.
Su madre no le respondió porque atendió a la puerta después de escuchar el timbre.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Con la mirada en el suelo y arrastrando los pies, Choi Beomgyu seguía pensando en si tirarse del puente por el que acaba de cruzar o atravesar la pista con el semáforo en verde.
Cualquiera de esas opciones le parecían atractivas luego de recibir un ultimátum del dueño a quien le alquila su mini departamento, que era más un cuarto y un baño pequeño.
Ese año debía estar en la universidad, como sus amigos, pero no, él no había nacido con una cuchara de oro y mucho menos se podía dar el lujo de no trabajar.
Estuvo deambulando un rato más, hasta que la llamada de su prima Yena pidiéndole que la reemplace le devolvió la sonrisa característica de él.
Un trabajo, le estaba ofreciendo una entrevista a la que ella no podía asistir, pero no quería quedar mal. Le pidió que él se presente y le explicó los beneficios en términos de dinero que le traería si lo aceptan como niñero.
—Los niños me aman, no será difícil —Se animó antes de tocar el timbre.
Una mujer, presentada como Kang Miyeon, lo saludó con amabilidad, pero seria y lo invitó al salón principal.
La casa era grande y por cómo está amueblada, Beomgyu sintió algo de pena por no ponerse algo más presentable. Su sudadera celeste, jeans y Vans no lo hacían ver tan serio con su trabajo, y esa señora se veía imponente con su traje de sastre.
—Me dices tu nombre, edad, ocupación y disponibilidad. Tú no eres Choi Yena como aparece en mi formulario —Habló mientras revisaba su iPad.
Él con las justas tenía un celular, regalo de su padre hace tres años, con pantalla rota y almacenamiento lleno. Pero no importa, debía asegurarse con el trabajo.
