El niñero perfecto no existe, hasta que aparece Beomgyu y logra encantar a la pequeña Kang Haerin. Pequeño detalle, que al parecer sus encantos llegaron hasta su hermano mayor, Kang Taehyun.
a taegyu fanfic
───𝗣𝗿𝗼𝗵𝗶𝗯𝗶𝗱𝗮 su copia y/o adaptac...
Beomgyu le tiró una almohada, pero Yeonjun no dejó de lado su asombro.
—No es mi jefe, es hijo de mi jefa.
—Tu jefecito.
—No, hyung~ —Lloriqueó—, y tampoco es una relación, nos estamos conociendo.
A Yeonjun le gustaba fastidiarlo. Aguantó dos días sin saber de él, por lo que el martes le insistió en ir a visitarlo en la noche para que le cuente de Taehyun.
—Pero viste cómo me saludó, es un caballerito. Desde ahí sospeché que era un niño rico, la ropa, los modales, la postura...
—Por lo visto lo analizaste bien —dijo algo celoso.
—No te pongas así, Beom —lo despeinó—, estoy viendo por ti.
—Pues gracias, supongo —Quiso hacerse el molesto, pero terminó riendo por la idea de su hyung aceptando a Taehyun.
—Entonces dices que se ven todos los días, menos los domingos, aunque a veces sí, y comparten besos, pero son de esos inocentes, y él se preocupa por que comas. Es el chico perfecto para ti, Gyu.
El menor se sonrojó. Hace tiempo que no tenía de estas charlas con alguien, se sentía un adolescente de quince.
—Taehyun me gusta mucho —Aceptó—. Sin embargo, hay ciertas cosas que me asustan.
—Puedes decirme si te ayuda a desahogarte.
—Lo primero es obvio, no sé qué tan bueno sea salir con el hijo de la persona que no solo me dio trabajo, también su confianza. No quiero caerle mal a la señora Kang o que piense que estoy con su hijo por interés. ¿Si cree que soy un aprovechado? Eso me aterra, hyung.
—Ven aquí —Lo abrazó—. Alguien que te conoce en verdad, jamás diría eso porque saben lo honrado que eres. Incluso yo pensé en fastidiarte, pero esos comentarios no van contigo, así que no me nacieron decirlos. Sacrificas tus estudios por ayudar a tu familia, muchos jóvenes a tu edad estarían exigiendo estudiar y les importaría poco que sus padres no puedan hacerlo, pero tú piensas en los que quieres antes que en ti.
—No quiero perder el trabajo, hyung, la pasé muy mal los últimos meses —Tenía ganas de llorar.
—¿Por eso no me contestabas?
Asintió y dijo—: Tenía vergüenza, todos mis amigos están en la universidad y solo me escribían para ir a algún bar. Lo que se gastan en una tarde de amigos, es el dinero para mi semana y no podía con toda esa presión social.
—Ay, Beom, eres un tontito —Secó sus lágrimas—. Podías haberme llamado, yo siempre te daré una mano. Ahora también tienes a Soobin, no te dejaríamos por no ir a tomar con nosotros, eso sería algo estúpido, vales más que una salida de alcohol.
—Perdón, hyung —Lo decía en serio, después de ignorarlo, le hacía falta su apoyo de siempre.
—Ow, bebé, te queremos, ¿sí? —Se separó para verlo a los ojos—. Y también cuentas con Taehyun, ese chico vale oro, los dos tienen que cuidarse, por favor.
Beomgyu asintió. Estaba seguro que Taehyun era un lugar seguro para él.
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