lindo tutor

4-¿No necesitas un papá?

ETHAN

Me está colmando la paciencia, no puede ser que me lleve explicando la misma ecuación más de una hora y me sigue preguntando cómo se saca "x", ¡es lo único que estamos viendo!

-creo que deberíamos tomar un descanso- mi cabeza ya no encuentra cosas para simplificar los términos

-en serio no entiendo nada

-no te preocupes es normal... creo- dije con algo de preocupación, ¿de verdad es normal que alguien no entienda algo después de explicarle de tantas formas?

-voy por agua ¿quieres algo?

galletas- agua también porfa- me urgían unas galletas, necesito azúcar

el se llevó el vaso que tenía para servirme más agua, se estaba tardando, supongo que estaba haciendo tiempo para no seguir estudiando y lo entiendo, yo también ya me cansé, quiero galletas, el regresa y se sienta en el piso al lado de mi

-oye

-dime

-¿hay un oxxo por aquí?

-¿qué es un ox--

escucho que abren la puerta y veo entrar a una mujer alta, delgada, elegante, muy elegante, hermosa, era la mujer más bella que había visto en el mundo y eso que mi mamá es hermosa,  pero ella, ella tenía algo, algo que hacía que no la pudiera dejar de ver, debe ser su hermana

-¡mamá!- es su mamá, se para a saludarla- mira ma, el es Ethan, es el tutor que te dije

-Hola Etan- sonrío- espero puedas ayudar a Dan, últimamente se le dificultan las matemáticas, espero no de problemas- dios habla tan bien como se ve

-claro que no da problemas, no se preocupe ayudaré en lo que sea necesario- sería un milagro

-bueno me voy para no molestar

-no es molestia- ¿viniendo de usted? ¿molestia? claro que no

-de todas maneras ya me voy, suerte- y subió por unas escaleras, adiós al amor de mi vida

-ahora si, ¿qué me decías de un qué? ¿oxxo?

-¿no quieres un papá?

-¿qué?

-...

carcajeó, se rió demasiado fuerte, parecía como si se le fuera a salir el estómago de la risa

-perdóname- dije, empecé a sentir como el calor subía hacia mis orejas y mejillas por la vergüenza- enserio perdóname, yo, se me salió, enserio- ya estaba paniqueado

él seguía riendo ¡¿qué le da tanta gracia?!, yo no podía con la vergüenza y el no dejaba de reír, se limpió las lágrimas y de repente todo estaba en cámara lenta, limpiaba las las lágrimas que caían de sus ojos por la risa y su otra mano en el estómago por lo mismo, de verdad era muy guapo y, no me había fijado pero también su cuerpo era muy bien formado, traía una playera blanca que remarcaba sus músculos, maldita sea Ethan, controla la hormona

-dios mi estómago, te entiendo, mi mamá provoca esa reacciones en la gente- dice a punto de reírse otra vez- ¡te pusiste rojo! no puede ser- se volvió a reír, se estaba burlando de mi -basta basta, es que- y volvió a reír- ya ahora si, ¿que me decías?

-que si, ¿me preguntaste que qué era un oxxo?

-este si, ¿que es?