lindo tutor

6-beutiful boy

OMNISCIENTE

El silencio seguía siendo incómodo, nadie hablaba, y Darían no se había comprado el cuento del café al ver los ojos llorosos de Ethan que no dejaban escapar ninguna lágrima.

-¿ese es un oxxo no?, lo digo por el letrero

Ethan salió de sus pensamientos y volteó, al ver el letrero de esta río.

-si, si es- dijo entre risas y por lo mismo salieron las lágrimas que estaba reteniendo.

-vamos, te invito algo

-¿cómo?, no claro que no

-no te estoy preguntando-dijo Darían con un tono juguetón.

Darían se estacionó y bajó al igual que Ethan, este no lo entendía, acababan de conocerse, ¿la gente no es tan amable o si? 

Darían caminó hacia la tienda emocionado, Ethan no entendía como no conocía uno, entró detrás de él como padre que cuida a su hijo

-¿qué vas a querer?-Darían quería consolar a Ethan aunque no sea tan obvio- ya te dije que yo invito

Darían agarró varias cosas de la tienda, Ethan no se complicó, de verdad quería unas galletas, así que solo escogió eso.

-¿solo eso?¿no quieres otra cosa?

-nop, así está bien

Darían se había dado cuenta de esa manía de Ethan de agregar una "p" al final de un sí o de un no, cuando le preguntaba cosas sobre matemáticas y las respuestas llevaban estas afirmaciones pasaba eso, e incluso cuando hablaron antes también, eso era lindo pensó Darían

-entonces eso sería todo, muchas gracias buena tarde

subieron al carro y empezaron a comer, Darían veía a Ethan por el retrovisor, este vio como abrió sus galletas y comía, se veía que las disfrutaba, él nuca había visto a una persona comer de esa manera, de verdad las estaba disfrutando, lo que él no sabía era que eso es por la falta de comida que le había hecho falta a Ethan en los últimos meses, Ethan no se daba el lujo de desperdiciar comida, al menos no desde un paso 3 días sin comer.

-¿quieres una?- dijo Ethan extendiendo el paquete hacia Darían

-gracias, estoy bien

-anda toma una, tú las compraste

-está bien, gracias-Darían comió la galleta y no sabía que era, si el momento o la galleta, pero estaba demasiado rica

Después de esa pequeña parada él caminó se volvió más ligero, incluso ya hablaban, se conocían poco a poco, el camino no era largo pero parecía que había pasado una eternidad, de la buena manera, la plática fluía, se daban cuenta que tenían cosas en común pero también cosas en más que no estaban de acuerdo.

-yo no puedo vivir sin café

-que asco el café, amargo y caliente, no se como la gente lo toma

-pues le pones azúcar

-así que chiste tiene

A Ethan no le gustaba el café, era imposible que él hubiera tenido un accidente aso por su propia cuenta, Darían lo sabía y eso se lo había confirmado, él estaba realmente preocupado, pero sospechaba que si le preguntaba se iba a volver incómodo y todo lo que habían avanzado podía retroceder así que no preguntó y decidió quedarse con la duda.

Al llegar casa de Darían empezaron la tutoría, en tiempo pasó rápido, Ethan le había dejado unos ejercicios y cuando volteó para entregarlos vio que Ethan estaba dormido. Estaban sentados en el piso con una mesita y antes de ellos los sillones, Ethan recargaba la cabeza en su mano y su codo en  la mesa, no pensó en despertarlo, así que lo dejó dormir.