12- ahogar las mariposas

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ETHAN

—¿no quieres pasar?, si quieres te ayudo con tu tarea de mate

—¿no hay problema?

—claro que no, aparte mi mamá quiere conocerte, solo conoce a Mar y quiere conocer a más amigos míos

—está bien, conozcamos a tu mamá

Quiero pasar más tiempo con el, pero ahora que lo pienso, el lo sabe todo, sabe todo lo que hizo

#miedo #terror #ozuna

ahora si que agárrate mamá

—perdona el desorden, pasa pasa, ¿quieres comer algo?

—así estoy bien gracias

No sé qué decir, no tengo idea, que digo, me está doliendo la panza, se sienta en el sillón y me siento al lado de el, mi corazón late muy rápido, nunca traigo a nadie a casa, esto es raro

—Ethan

—mh

—¿cómo se hace esto?

veo que tiene su cuaderno en la mano, me acerco un poco y que rico huele.

—usa la fórmula que te enseñé la última vez, mira, este es "a", este es "b" y este es "c"

—¿y ya?

—sip

veo como saca una pluma y mientras escribe no puedo alejarme de el, es como si fuera un imán que me atrae, en los últimos días que no nos vimos me di cuenta que me acostumbré rápido a su presencia, me gusta explicarle lo que no entiende, me gusta estar con el, subo mis pies al sillón pegando mis rodillas a mi pecho, recargo mi cabeza en estas y solo veo cómo resuelve el ejercicio, me gusta como se concentra, arruga las cejas e infla las mejillas, parece una ardilla, bonito...

Se escucha la puerta de la sala, sé que es mi mamá, no puedo evitar que mi cuerpo se tense, si bien yo lo invité y ella lo quiere conocer hay algo que no me da buena espina, sé que no es mala, solo no termino de confiar en ella otra vez, veo que el voltea hacia la puerta y su mandíbula también se tensa, entendible después de lo que le conté, yo también me sentiría incómodo si la persona que lo trató mal me quisiera conocer

—Hola cariño ¿qué tal te fue?- dice de manera efusiva, casi falsa, se acerca a mí y planta un sonoro beso en mi mejilla- ¿el es el amigo con el que te quedaste? -lo voltea a ver y él sonríe

—mucho gusto soy Darían

Darían extiende la mano, ella no da la mano, pero para mi sorpresa la toma

—Un gusto, soy Alejandra, traje sushi, vamos a comer

Y se va hacia la cocina sin esperar a que respondamos, exactamente, ella no pregunta, solo hace las cosas, veo que Darían va detrás de ella y lo detengo acercándome un poco y bajo la voz.

—Si no quieres comer está bien, no te sientas obligado.

—Está bien, me gusta el sushi

Otra vez me duele la panza

mientras acomodo unos vaso mi mamá llega con los platos y nos sentamos todos, el silencio era incómodo, empiezo a morder mi labio tratando de calmar mis nervios, y no sé porque estoy tan nervioso, yo me metí en esta situación por querer pasar más tiempo con el.

—¿cómo estuvo su día?

—bien- contestó rápido, no es bueno que haga muchas preguntas

—¿y el tuyo? ¿Darían, me dijiste verdad?

lindo tutor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora