7-¿me consideras un amigo?

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ETHAN

¿Porqué? esa pregunta estaba en mi cabeza desde que llegué a casa ¿lo más que hace uno cuando consuela a alguien es un abrazo no?

Solo han pasado una semana desde que empecé q conocer a Darían y aunque la presentación fue medio atropellada, es muy lindo, es amable, atento, huele a vainilla y se acuerda de todo lo que digo, es lindo ver como se esfuerza tanto en aprender.

Sigo pensando en él y en este momento ya voy tarde, otra vez, si sigo rápido llego a tiempo, iba trotando, mi capacidad cardiopulmonar es de las cosas más horribles que puedo tener, ni si quiera estoy corriendo, paro en la esquina, faltan 5 minutos para que empiece la primera clase, ni de pedo llego, necesito un milagro.

Y como si el universo me hubiera escuchado alguien tocó él claxon a un lado de mi, al voltear estaba nada más y nada menos que el chico que ha estado rondando mi cabeza las últimas horas.

-¿tarde?- tiene una sonrisa burlona que, dios, se ve muy bien ¿alguien se puede ver bien a las 6:55 de la mañana?, yo todavía traigo la cara hinchada de dormir.

-un poco

-sube, te llevo

Al subir al carro olía a vainilla, ese olor que lo caracterizaba, pero había otro.

-huele rico- de verdad olía rico, el aroma inundaba mi nariz

-es chocolate, ¿quieres?

-¿puedo?

-por supuesto, toma, yo ya no quería así que si quieres quédatelo, no le tomé mucho

-gracias- el chocolate estaba casi nuevo y seguía caliente, ¿cómo iba a desperdiciar un chocolate caliente?

Igual no llegamos, llegamos 7:25 muy tarde, ni a él ni a mi nos dejaron pasar, no sentamos en el pasillo, mientras yo seguía tomando chocolate él sacó unas hojas que le había dejado con ejercicios para que practicara, también vi que sacó unas tarjetas con las fórmulas, las cuales yo le recomendé hacer.

-si las hice, dijiste que así era más fácil no?

-de verdad quieres pasar

-si, la verdad no me gusta estudiar, pero me siento cómodo contigo, es bueno estudiar con un amigo

-¿me consideras un amigo?

-si ¿no?, o no somos amigos- su sonrisa me tiene mal

reí -si lo somos, estas mal ahí- corregí el ejercicio que estaba haciendo

-¿y si vamos a afuera?

-vamos- no puse mucha resistencia, me gustaba estar con él y ahora sabía que se sentía cómodo conmigo

-ven, hay que sentarnos aquí- señaló un árbol con florecitas moradas muy lindas

Me senté y él se acostó con su mochila de cojín, era temprano pero ya estaba bonito el día, bonito, bonito, bonito.

-el día está bonito ¿no?- dijo viendo hacia el cielo

-si, estás bonito

-¿eh?

-el día, está bonito el día

-ah, si el día, quiero dormir un rato ¿me cuidas mis cosas?

-sip, tu duerme

Cerró los ojos y poco después me di cuenta que se durmió, no hacía frío, ni calor, el día era perfecto, tan perfecto que yo también me quedé dormido recargado en el árbol.

No se cuanto tiempo estuve dormido pero cuando desperté estaba recostado en las piernas de Darían y este estaba hablando con dos chicos, idénticos, que miedo, volteaban al mismo tiempo, decían cosas al mismo tiempo, todo al mismo tiempo, y sentadas casi a un lado estaban Mar y Alana hablando también ¿se conocían?, pero eso no importaba mucho, estaba cómodo, muy cómodo, pero si supiera que me había quedado ahí por mero gusto sería raro ¿no?, así que me enderecé y salude a todos

lindo tutor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora