《 E f e c t o M a r i p o s a . 》

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Tener ansiedad es común, más no normal y para Arabella era muy común desde primer año que a la primera oportunidad que supiera que tenía que regresar a casa o que su familia pudiera involucrarse, le generaba un hormigueo en el pecho y una sensación de náuseas que no podía controlar.

Esperaba tener una señal clara para poder hacer algo, alguna pista, algo. Su cabeza comenzó a dar vueltas y vueltas, hasta que logró visualizar parte de la respuesta.

Desde de su mente comenzó a ver como llegar, como encontrar al heredero de Slytherin quien era alguien de cabello negro, con una tunica antigua y que mantenía a Ginny, pálida en el suelo de un lugar que no conocía.

Tan pronto regreso en sí, dejo de titubear y aprovechando que muchos compañeros estaban empacando para partir de regreso a casa, salió de la sala común sin ser distinguida. Comenzó a andar por los pasillos y el instinto que sentía que sabía como llegar al heredero de Slytherin, la guió. Logró llegar al baño del segundo piso, encontrándose con el fantasma de una chica sentada, admirando el lugar donde se suponía debía estar el grifo, que en su lugar, daba a una tubería hacia abajo donde bien cabía un adulto.

-Disculpe... ¿Usted sabe si la cámara de los secretos esta ahí abajo?-Cuestiono Arabella al fantasma y se acercó a su lado.

-¿Vienes a ayudar a Harry Potter?-Cuestiono él fantasmas.-Claro solo vienen a visitar a Myrtle para burlarse o para preguntarle por alguien más, pero si quieres respuestas, si. Esta ahí abajo.

-Lo siento, Myrtle, mi intensión no era ofenderle.-Dijo la chica e hizo una pequeña reverencia al fantasma.-Fue muy descortés no preguntarle por usted primero. ¿Pero le parece si entablamos esta conversación más tarde? Si Harry ya esta abajo, eso quiere decir que posiblemente ya esté buscando a Ginny.

-Nunca nadie había sido tan respetuosa, pasa, pero con cuidado, ya paso un rato y no han vuelto.

-Gracias.

Tras eso, Arabella sin saber que criatura era responsable de las personas petrificadas; bajo hasta las tuberías, sin protección, apreciando el pasadizo hasta encontrar a Harry, Ron y... ¿El profesor Lockhart?

Escucho la conversación desde lejos y lograba entender que el profesor Lockhart, no quería estar ahí, que incluso quería modificar sus memorias para que no hablasen de algo que Arabella no entendió.

-¡Obliviate!-Escuchaba que el profesor Lockhart quería hechizarlos y en ese momento, debido al estruendo, el techo comenzó a temblar.

Arabella al escuchar el estruendo paso corriendo hacia al otro lado, hasta distinguir a Harry y el gran muro de piedras que los separaba de Ron y Lockhart.

-¿Están bien?-Cuestiono Arabella, mientras aun cubría su cabeza.

-¡¿ARABELLA!?-Gritaron Harry y Ron al mismo tiempo, a excepción de que Harry podía verla totalmente impresionado.

-Si, lo siento, tenemos que impedir que regresemos a casa.-Decía esta mientras se amarraba el cabello.-Además tenemos que rescatar a tu hermana.

-¿Y ahora que? Pasar nos llevará una eternidad.-Decía Ron, al otro lado.

-Aguarda con Lockhart, nosotros iremos. Esta vez no te quedaras mirando, ¿Verdad Arabella?-Le dijo Harry.

-No, no lo hare.-Dijo ella y tomó a Harry, para llevarlo a lo que quedaba restante del túnel.-Nos vemos dentro de un rato.

Solo escucharon que Ron decía que trataría de quitar algunas piedras para que pudiesen pasar una vez salieran.

-Esto lo hago, no porque no me importe que me estén ignorando por una victoria. Lo hago porque Ginny no tiene la culpa y porque no quiero regresar a casa ¿De acuerdo? No quiero que piensen que los ayudo porque soy una tonta. Lo hago por mi propio beneficio.-Le decía Arabella a Harry.