《 E f e c t o M a r i p o s a . 》

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⚠  A D V E R T E N C I A  ⚠

Este episodio trata temas sensibles para los espectadores, tales como: Maltrato físico, mental, relaciones  tóxicas y familia tóxica.

Leer bajo su responsabilidad, ya que puede incomodar a ciertos lectores.

Gracias.

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Arabella y Draco habían regresado ya al salón de los Malfoy, aunque visiblemente asustados y sin estar teniendo contacto. Tenían miedo a volver a tocarse y recibir de nuevo aquel choque eléctrico. Tan rápido se hicieron visibles, se pudo ver como la señora Christa, una señora delgada, de estatura media, no mas alta que la señora Narcissa, con el cabello rojizo oscuro, corto y con rostro de enfado y tristeza, se acercó a ellos corriendo, tomando a Arabella del brazo.

-¿¡Donde estabas!?-Le murmuro a la niña de manera un tanto agresiva más que preocupada, ignorando del todo a Draco.-¡Tu padre se dio cuenta y se fue a buscarte! ¡Ya no se donde esta!

-¡Estaba con Draco, mamá!-Respondio la niña con enfado y a la vez desinterés, como si no fuera la primera vez que le hablan de eso modo, al mismo tiempo que se soltaba del agarre de su madre con brusquedad.

-¡Vamos a buscar a tu papá!-Respolo la señora y se llevó a la niña tomándola nuevamente de brazo.

Ambas caminando y desapareciendo entre la multitud del lugar, mientras Draco miraba aquella escena con incomodidad y miedo. Decidiendo buscar a su elfo domestico en las cocinas.

En ese mismo momento, Arabella acompañaba enfadada y triste a su madre, aguantando el llanto de decepción y humillación. Hasta que llegaron a un armario de escobas, donde la madre había escuchado algo.

-Arabella, escúchame.-Le dijo Christa a Arabella, soltando su mano y alejandola de la vista de aquel armario.-Voy a ver algo ahí, tu quédate aquí y no vengas hasta que yo regrese por ti.

-Bueno.-Respondio la niña con bastante tranquilidad para lo que estaba sintiendo y quedándose donde se le indico.

Tras eso la madre se fue, pero la curiosidad de Arabella por saber que ocurría era muy grande, así que agudizó el oído esperando saber que era lo que su madre quería escuchar, incluso tratando de asomar su vista. Estaba logrando ver como su madre abría el armario de escobas y al instante ahogaba un grito, lo cual alarmó a Arabella. Sin embargo un pequeño estruendo la distrajo.

Había aparecido un pequeño elfo doméstico, con los ojos muy grandes de color verde, una nariz puntiaguda y orejas en forma de murciélago, que temblaba visiblemente.

-¿Ho-ola...?-Decía el elfo y se hincó ante los pies de la niña.-El señor Malfoy me pidió que le diera un mensaje. Me pidió que le dijera que cualquier cosa que necesite me llame, yo acudiré por usted y la traeré aquí. De igual modo, quiere su autorización para que la siga y averigüe donde vive, para visitarla...

Arabella miro confundida al elfo doméstico, así que se hincó a su altura y tomó sus manos con delicadeza, olvidando por completo que había ocurrido con su madre e ignorando los gritos que había de fondo:

《¡ERES UN MALDITO! ¿COMO TE ATREVES AQUÍ? ¡LA NIÑA ESTA CERCA!》

-Pero señor... ¿Como se llama usted? Además me temo que no podía visitarme... A mis padres no les dan confianza las vistas, me temo que...

《¡CALLATE CHRISTA!》

-¡NO!-Chilló el elfo doméstico.-El señor Malfoy se va a molestar si le dice que no, por favor... Además me castigará si yo... si yo...-Y en ese momento el elfo soltó las manos de la niña y comenzó a intentar golpearse con la pared.