Sé que te gustó el primer volumen, y sabía que volverías por más, no temas en admitirlo, lo sentiste en cada espacio de tu piel, si ese fue el motivo, espero te guste lo que traje para ti. Cinco nuevas historias, cinco nuevas experiencias llenas de...
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Facundo se colocó sobre ella y comenzó a besarla apasionadamente, ella acariciaba su espalda mientras que el bajaba lentamente por su cuello hasta llegar a sus senos, su lengua dibujaba delineaba sus pezones para luego morderlos delicadamente, ella cerraba los y se dejaba llevar por el proceder de Facundo, mordía sus labios, suspiraba, pedía más con la voz agitada, estaba en un estado de excitación tal que casi no podía controlar sus movimientos, solo atinaba a tocarse los senos, los apretaba con fuerza mientras arqueaba su espalda debido a lo que sentía, ambos parecían haber recuperado las fuerzas, y sobre todo, las ganas de devorarse mutuamente, el calor comenzaba a sentirse nuevamente, los jadeos de ambos se combinaban dando como resultado una melodía tan excitante que provocaba que ambos tuvieran más y más ganas, los cuerpos sudados hacían fricción, y las miradas llenas de éxtasis podían describir totalmente lo que ambos sentían en ese momento.
Facundo siguió su recorrido por su vientre hasta llegar nuevamente hasta su entrepierna, ella abrió las piernas para recibirlo, y Facundo comenzó a disfrutar una vez más de su humedad, Jessica comenzó a soltar fuertes gemidos, los cuales solo provocaron que él siguiera devorando su vagina al punto de hacerla acabar en su boca una vez más.
—¡Mierda, que rico me lo comes cariño! — exclamó ella.
— Esto aún no termina.
—Dame más... ¡Estoy con ganas de más!
Jessica se levantó, Facundo hizo lo propio pensando que irían a otro lugar de la casa, pero ella lo empujó dejándolo sentado en la cama, ella se subió sobre él y tomando el firme miembro de Facundo se dispuso a introducirlo dentro de ella, ambos se miraban con perversión y complicidad, luego de tener el pene dentro de ella comenzó a moverse suavemente, Facundo echó el cuerpo para atrás así tener una mejor vista de que lo Jessica hacía sobre él, lo que veía lo tenía tan caliente que no demoró en comenzar a gemir, Jessica movía las caderas de forma circular algo que lo estaba enloqueciendo poco a poco, ella comenzó a gemir, y comenzó a moverse más rápido, de pronto ella parecía una jinete sobre su pura sangre, sus nalgas rebotaban con fuerza mientras que sus pechos danzaban a la par, Facundo la miraba con ganas de más, quería sentir a esa fiera, a esa hembra totalmente extasiada, gozando de la firmeza de su miembro, con esas ansias de hacerlo terminar, en ese momento Facundo la sujetó con firmeza, su rostro estaba a altura de sus pechos así que empezó a succionarlos con fuerza, ella gemía como una demente, estaba totalmente fuera de sí, como poseída, ambos no podían más, parecían que no tardarían mucho en terminar nuevamente, sus cuerpos comenzaban a estremecerse, sus miradas se perdían una sobre la otra.
— ¡Hazme llegar una vez más!
— No tienes que pedirlo. — respondió él.
Aquel orgasmo fue fulminante, ambos quedaron acostados, uno sobre el otro, ambos temblaban, y su respiración era profunda, Facundo y Jessica se miraron una vez más y se dieron un tierno beso, luego de eso ella cayó rendida sobre su pecho, él comenzó a acariciar su cabello y lentamente ambos se quedaron dormidos.
