Nuevo Uchiha | Harem

23. La prueba

|Oficina de la Hokage|

Todos se encontraban reunidos, expectantes ante la situación que tenían por delante. El hombre de figura imponente claramente no era un humano y eso les intrigaba bastante.

Más aún el hecho de que Kagome había podido controlarlo. Era poco lo que se sabía de la azabache que había llegado a Konoha con un niño Uchiha, todo se había mantenido en secreto para el consejo y las personas cercanas de ella.

Ella procedió a explicarles quien era él y como se conocían, así fue como sus amigos descubrieron que ella no era de su mundo lo cual la volvía aún más interesante de lo que ya les parecía.

En ese momento Sasuke y Ryo entraron al lugar bajo la atenta mirada del lord quien abrió los ojos levemente.

El olor del pequeño era inconfundible y no pudo evitar estar algo sorprendido aunque su rostro jamás lo demostraría.

Todos observaron como el hombre se acercaba al pequeño dándole una inspección más cercana, luego dirigió su mirada a Kagome exigiendo una explicación.

La de orbes azules se acercó a Ryo tomándolo por los hombros acercándolo a Sesshomaru.

El menor mantenía un rostro neutro aunque si tenía mucha curiosidad ante el hombre.

"El es Ryo, mi hijo" lo presentó con una cálida sonrisa.

El rostro de Sesshomaru era inexpresivo pero su mente era un caos total.

¿En que momento la humana había tenido un hijo?

"¿Tu cachorro?" preguntó en su típico tono.

Dirigió su mirada a Sasuke quien sudó nerviosamente mientras el le hacía una inspección cercana.

El no era el padre del niño.

"Es una larga historia" respondió la miko con una risita nerviosa.

|En la noche: Distrito Uchiha|

La Hokage le permitió llevar a Sesshomaru al distrito Uchiha, ciertamente el hombre era muy peligroso como para siquiera negarse a cualquier petición que lo involucrase.

Estaba segura de que si el lo deseaba podría destruir toda la aldea pero no lo había hecho. De hecho los anbus a los que había atacado habían sido revividos con una extraña técnica de una de sus espadas.

Había sido algo sorpresivo para todos pero Kagome sabía a que se debía, hasta el alma más oscura era capaz de iluminarse con la persona correcta.

Para Sesshomaru eso había sucedido gracias a la pequeña niña de cabellos castaños que le había demostrado que no todos los humanos eran iguales.
Gracias a ella él había tenido un cambio drástico en cuestión de su personalidad y pensamientos acerca de la raza que consideraba inferior.

Y aunque jamás lo demostraría abiertamente, el lord se había vuelto más tolerante a los humanos.

La azabache sonrió levemente ante el recuerdo de Rin, la extrañaba muchísimo.