Nuevo Uchiha | Harem

40. Movimiento

Nota: Creo que todos sabemos quien ganó en la votación, debo admitir que estoy contenta con eso.

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— "Ella es la única mujer que te ha interesado en toda tu vida" "¿Y aún no haces algún movimiento?" preguntó Kankuro incrédulo.

Gaara suspiró con pesadez.

Había estado charlando con sus hermanos durante un rato, en algún momento la conversación se convirtió en un interrogatorio sobre su vida amorosa. Claro que los amaba incondicionalmente, incluso si había logrado comprender tal sentimiento hace poco.

Sin embargo aveces eran algo molestos.

Ni siquiera les importaba el hecho de que esta fuera considerada la mujer de un Uchiha, no solo eso si no que ambos ansiaban conocerla y es por eso que estos habían viajado hasta Konoha con la excusa de proteger al Kazekage.

Se podía decir que Kagome poseía gran fama entre las personas de la aldea, creando así una nueva reputación mucho más limpia que la anterior que solían tener los Uchihas.

De alguna manera la joven de cabellos negros se había ganado el corazón de muchas personas a medida que pasaba el tiempo, tanto su amabilidad como su gran carisma habían sido un gran factor clave.

Para Gaara ella era la mujer más hermosa que haya visto jamás, la única capaz de atravesar su gran barrera. Una que había creado para proteger su corazón la cual solo estaba abierta para sus amigos más cercanos como lo era Naruto.

Sin embargo la de ojos zafiros había logrado cautivarlo sin siquiera intentarlo, ella era naturalmente amable con todos a su alrededor.

Pero para alguien como él, alguien que había sufrido tanto rechazo en el pasado y el hecho de que ella sin siquiera conocerlo le tratara con suma amabilidad le había golpeado hasta la médula. La joven ni siquiera sabía quien era él, incluso después de enterarse siguió siendo igual.

Quizás para otras personas algo como eso no significaba mucho pero para Gaara era mucho más que eso.

Difícilmente podía sacarse a la azabache de su mente, por tal razón cuando supo que Kagome necesitaba ayuda ni siquiera había dudado en viajar hasta Konoha.

Si definitivamente estaba enamorado pero no sabía cómo proceder, no era una situación sencilla. Habían muchos obstáculos por delante así que se había resignado a simplemente mantenerse apartado para no causar problemas.

Sin embargo sus hermanos no aceptaron tal cosa y muy en el fondo, él mismo sabía que no deseaba apartarse.

"¿Nos estás escuchando?" preguntaba Temari moviendo una mano de lado a lado frente a su hermano menor.

El pelirrojo salió de sus pensamientos para posar su mirada en sus hermanos.

"Lo siento, estaba distraído" se disculpó el Kazekage.

Temari soltó un gran suspiro y negó.

"Nosotros te ayudaremos hermanito" aseguró su hermano con una sonrisa ladeada.

"Primero debes invitarla a una cita...quizás una bonita cena sería lo ideal" divagó la de coletas considerando las mejores opciones.

Kankuro quien estaba cruzado de brazos asintió con aprobación.

Mientras que Gaara se acomodó en el sofá y les miraba con interés. Para ser honesto no había tenido muchas esperanzas con respecto a su situación pero quizás después de todo ellos podrían ayudarle.