Nuevo Uchiha | Harem

49. Akatsuki

|Día después: Oficina Hokage|

Tsunade y Jiraiya se encontraban reunidos en la oficina junto con todos los miembros de Akatsuki. Lo cual debería incluir a Itachi quien por obvias razones aún pertenece al grupo, pero este se negaba a dejar sola a Kagome.

No cuando esta era su máxima prioridad y ahora aún más por llevar en su vientre a su próximo hijo.

Por otro lado, el plan había sido todo un éxito, los ancianos habían sido asesinados y tal información no había salido del lugar bajo ninguna circunstancia.

Nadie sabría lo que había sucedido, realmente no tenían por qué saberlo. Después de todo era lo que merecían por sus crímenes atroces contra la propia aldea a la que habían jurado una y otra vez lealtad.

Pero ahora quedaba otra situación que discutir.

"Prometí que cuando el trabajo estuviera hecho obtendrían lo que quisieran como paga, excepto cualquier cosa que atente contra la aldea. Entonces..." habló la rubia haciendo una breve pausa.

Su fría mirada sobre el grupo, examinando el rostro de cada uno.

No podía negar que estaba agradecida por lo que habían hecho. Pero aún así no evitaba ser cautelosa con cada palabra y acción, evitando demostrar alguna vulnerabilidad que ellos pudiesen considerar manipulable.

Y ciertamente Tsunade podría ser muchísimas cosas, pero manipulable jamás.

"Que es lo que quieren?"cuestionó con dureza.

La mirada del líder se posó sobre la mujer, una mirada sumamente fría capaz de aterrorizar hasta al más fuerte guerrero. Sin embargo, la rubia permanecía neutral sosteniendo la mirada de este con la misma intensidad.

"Lo hemos considerado bastante, pero creo que todos tenemos un interés en particular" soltó Pain.

"¿Y eso sería?" preguntó la Hokage.

Jiraiya quien estaba a su lado esbozó una sonrisa ladeada al comprender hacía donde se dirigía la conversación. Su intuición jamás había fallado, al menos no en las cosas realmente importantes.

"La chica" musitó el líder.

"Kagome-chan" soltó Tobi con emoción.

Los ojos de Tsunade se ampliaron levemente, dirigió una mirada de reojo al de cabellos platinados a su lado. Su antiguo compañero había tenido toda la razón cuando había dicho que si todo salía bien el Akatsuki podría convertirse incluso en un aliado.

Únicamente por que se habían interesado en Kagome.

La sannin devolvió su mirada al líder de Akatsuki.

"¿Podrían ser un poco más específicos?" pidió la rubia.

"¿Acaso es algo difícil de comprender?" cuestionó Kisame con burla.

Este último estaba por continuar despotricando con suma burla ante lo lenta que era la mujer para comprender la situación, pero fue interrumpido por su compañero quien completó lo que quería decir.