46. Sentenciar

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|El día siguiente: Oficina de Hokage|

Era un día normal en la aldea, Tsunade se encontraba sentada en su escritorio, frente a ella estaba su antiguo compañero de equipo.

Ambos habían estado acordando cuando comenzarían el plan contra Danzo. No solo para el mencionado, si no que también planeaban hacer pagar a todos y cada uno de los que habían estado involucrados en autorizar tal misión a un joven Itachi.

¿En qué diablos habían estado pensando?

De solo imaginar el sufrimiento al que se había sometido Itachi durante todos estos años su corazón sintió un vuelco. Apenas había sido un niño en el momento en el que se le había encomendado tal misión.

Era inaudito.

Estaba más que claro que el Uchiha tan solo era un alma noble que se había visto forzado a una misión que más allá de ser algo horrible, le había convertido en un criminal ante todas las naciones.

Cargando con un peso que no debía haber sido suyo en primer lugar y repudiado por su gente desde que era un joven adolescente de manera injusta. Le había sorprendido de gran manera la osadía que habían tenido los ancianos e incluso el antiguo Hokage para autorizar tal cosa.

Agradecía internamente a Kagome, ya que gracias a ella habían logrado descubrir la verdad de toda la situación.

Ella se aseguraría de limpiar su nombre y haría que los involucrados pagasen por ello.

Se lo debía al Uchiha.

Suspiró con frustración al solo pensar en los ancianos del consejo quienes aún seguían presionando diariamente con la idea de casar a Kagome con alguien de la aldea.

Era un hecho que la fachada con el Kazekage había perdido su efecto y los ancianos habían dejado más que claro que no permitirían que algo tan valioso escapara de sus manos.

Por tal razón debían llevar acabo su plan muy pronto.

"¿Estás segura de eso?" cuestionó el sabio.

La Hokage le miró, una mirada llena de decisión.

Claro que estaba segura.

Fue entonces cuando el hombre supo que no había marcha atrás y nada ni nadie podría detener lo que sucedería muy pronto.

"No sentiré el mínimo remordimiento por sus muertes si es lo que te preguntas" respondió la rubia hojeando algunos documentos.

"Lo sé, debo admitir que yo tampoco" confesó el de cabellos blancos.

"Es lo que merecen por lo que hicieron" sentenció con decisión.

Jiraiya asintió de acuerdo.

Al igual que Tsunade, él creía firmemente en que ellos merecían pagar por sus crímenes de alguna manera u otra, incluso si eso significaba obtener ayuda de los criminales más buscados de todas las naciones.

Acto seguido el sannin le extendió unos documentos que había traído y la rubia los tomó, comenzando a leerlos con detenimiento. Cuando esta culminó de leer todo, tomó una pluma y con decisión procedió a firmar el documento.

Nuevo Uchiha | HaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora