Nuevo Uchiha | Harem

41. Alianza

|Proximo día: Oficina de Hokage|

Todos los miembros de Akatsuki se encontraban reunidos en el lugar. Habían llegado ahí ya que según Itachi, la mismísima Hokage les había solicitado.

Al principio había sido una gran sorpresa, pero lentamente lograron asimilarlo. Eso había despertado gran curiosidad en todos ellos.

¿Que podría necesitar Konoha de una organización criminal?

"¿Y se puede saber por que estamos aquí?" cuestionó Kisame.

"¿Que podrían necesitar de nosotros?" esta vez cuestionó Sasori.

"Silencio, déjenla hablar" regañó Pain en su típico tono frío.

Ambos hombres guardaron silencio y la Hokage suspiró.

Definitivamente no sería tan sencillo, sin embargo necesitaban la ayuda de Akatsuki si querían preservar la paz en la aldea.

Así que la rubia respiró hondo para acto seguido hablar.

"Necesitamos que asesinen a un hombre...alguien que trabaja en mi propio consejo" soltó la mujer.

Los ojos de todos ellos se ampliaron ante la sorpresa, excepto los de Itachi quien ya lo sabía. Ciertamente no se habían esperado tal petición, era algo sorpresivo especialmente viniendo de la aldea de la hoja.

¿Matar a uno de los suyos?

Seguro que tenían una buena razón.

"¿Y este hombre sería?" preguntó el líder.

"Shimura Danzo" respondió Tsunade.

Todos reconocieron tal nombre, según tenían entendido él pertenecía a los altos mandos de Konoha, más bien algo así como que dirigía una división secreta.

Más de ahí no sabían nada de ese hombre.

"¿Y que recibiremos a cambio si llevamos a cabo tal misión?" cuestionó Kazuku.

Tsunade sonrió con suficiencia.

Habían dos simples opciones para tal situación, o serían muy tontos como para no aceptar o serían muy astutos y accederían de buena manera.

Después de todo ambos lados serían beneficiados.

Y si todo salía tal como Jiraiya le había dicho, Akatsuki ya no sería un enemigo.

|En la tarde: Distrito Uchiha|

Kagome debía admitir que estaba sumamente sorprendida, su rostro lo demostraba por completo y era en cierto modo divertido.

¿Y como no?

Había escuchado que tocaban la puerta y como una persona normal se había aproximado para abrirla. Sin embargo, al abrirla se había encontrado con toda la organización criminal para la que trabajaba Itachi.

Frente a todos ellos se encontraba Tsunade.

Aún sorprendida salió de su sorpresa, poniendo una suave sonrisa y dejándoles pasar.

Los ojos de cada uno se habían posado sobre ella, por dios incluso Pain la miraba embelesado. Era curioso ya que ella solía tener tal efecto en todos los que le rodeaban.

Tsunade al notar esto sonrió para sus adentros, había dado en el clavo. Kagome podía causar un efecto positivo en todos a su alrededor, incluso a las personas más frías del mundo y eso estaba mucho más que comprobado.

Así que definitivamente todo saldría bien.

Al llegar a la sala tomaron asiento, encontrándose con la mirada penetrante de Shisui Uchiha quien les observaba desde la cocina.

Itachi tomó asiento a una lado de la miko, todos miraron esto con interés. Era bastante intrigante ver al miembro más estoico y frío del Akatsuki ser posesivo con una mujer.

Shisui se encontraba lavando los platos, decidiendo tomar distancia de la conversión pero atento a la miko.

El enmascarado del grupo miraba a la joven con suma discreción, una sonrisa ladeada adornaba su rostro ya que era relativamente fácil engañar a todos. Nadie había notado que no se trataba de Tobi, si no que esta vez se trataba de Madara Uchiha oculto bajo la fachada de su compañero.

Cambiar de lugares era más sencillo de lo que pensaba.

A través de su máscara observó a la hermosa mujer con intriga, sus años de experiencia le decían que esta guardaba un enorme poder. Ansiaba verla en acción pero eso debería esperar, tan solo debía encontrar el momento perfecto para acercarse.

"Hasta que el plan sea concretado como es debido, ustedes permanecerán en el distrito Uchiha bajo el cuidado de Kagome" sentenció la rubia.

El rostro de la mencionada era sumamente divertido.

¿Por que a ella?

Primero Sasuke y ahora todo un grupo de criminales.

"Y les advierto que lo menos que podrían querer es tenerla como enemiga, créanme, si hay alguien en quien confíe para mantenerlos a raya es ella" agregó la Hokage en un tono lleno de advertencia.

Los miembros de Akatsuki posaron su mirada en la azabache quien se removió incómoda ante sus miradas, Itachi posó una mano alrededor de su cintura atrayéndola hacía su lado.

Algunos de ellos se preguntaban que la hacía tan especial, mientras que otros le miraban intensamente.

"¡Por Kagome-chan lo que sea!" exclamó Deidara con emoción.

Sasori suspiró, su compañero era muy tonto o muy astuto, probablemente la primera. Ya que se había ganado una mirada de muerte proveniente de ciertos Uchihas.

La conversación sobre los ajustes de la estadía de ellos en el distrito Uchiha continuó por un largo rato hasta que la puerta fue abierta, todos dirigieron sus miradas hacía la entrada.

Encontrándose así con Naruto y Sasuke, sin embargo miraron con suma intriga al niño que estaba entre ellos. Estos dos primeros palidecieron al ver a todo el grupo.

Sin embargo los de Akatsuki estaban atónitos, una mini versión de Itachi les miraba de manera fría y calculadora, tanto que no pudieron evitar estremecerse.

Eran idénticos.

Los ojos de Madara se ampliaron ante la comprensión, cada vez se ponía más interesante de lo que había podido imaginar. Quizás después de todo no había sido una mala idea hacerse pasar por Tobi.

Mientras que por otro lado, los ojos del menor se iluminaron al ver a su padre en el lugar, estaba bastante acostumbrado a verlo en las noches.

Sin embargo, era sumamente agradable verlo temprano.

"¡Mamá!" "¡Papá!" exclamó el pequeño Ryo corriendo directamente hacía su madre y padre.

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