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Dos meses después...

Pov Julieta:

El llanto de Enzo me despierta de la nada a lo que me levanto media adormilada de la cama y voy rápido hacia la cuna de mí hijo.

Lo agarro suavemente para colocarlo contra mi pecho , en donde empieza a succionar alimentándose. Todavía no caía en cuenta de todo lo que tuvimos que pasar con Marcos para poder ser felices , construir nuestra propia familia , nuestra familia soñada.

El esfuerzo de no tirar todo por la borda en estos casi cuatro años , las peleas y discusiones. Por una vez nos estaba yendo todo bien , la casa , las nenas , nuestro hijo , y por supuesto nuestra relación.

Mí mirada cae en Enzo el cual me mira como si buscará algo en mis ojos , solo podía encontrar amor, felicidad y mucho pero mucho orgullo por todo lo que pudimos lograr con Marcos.

Nos conocimos siendo tan jóvenes cada uno con su vida y problemas , el ya tenía una vida armada y yo apenas sabía lo que quería hacer al día siguiente. Esos encuentros pasionales a escondidas de su ex mujer , las tardes y noches cuidando a sus hijas , cuidando a esas tan frágiles chiquitas como si fueran mias.

Noches enteras al lado de Marcos acompañado de sus lamentos y lágrimas por sus malos rendimientos en los partidos , los sentimientos de tristeza al estar tan lejos de su familia , saber que tenía que encargarse de sus hijas el solo ya que ella no conocía el amor maternal ni como dárselos a sus propias hijas.

Esas chiquitas que hoy están tan grande en solo cuatro años , siempre ocuparan un lugar muy importante en mí corazón , darles todo mí amor maternal posible desde que era su niñera.

Todo lo que tuvimos que pasar con Marcos por fin dió sus frutos , tarde o temprano el karma llega y la felicidad vuelve a quien es correspondido.

Y esa recompensa definitivamente es nuestra familia.

– ¿En que pensas gorda? – pregunta Marcos sorprendiendome.

– En todo lo que tuvimos que pasar para poder estar juntos y tener nuestra tan soñada y propia familia.

Mí mirada va hacia el y veo como sus ojos se van aguando levemente.

– Todo lo que tuvimos que pasar fue por algo , para ser felices  para poder construir nuestra enorme familia; siempre juntos amor mío y eso jamás va a cambiar.

Los labios de Marcos chocan con los míos formando un beso lleno de alegría y sentimientos. La mano de Enzo le pega en el cachete a su padre , causando nuestra risa por la cara que nuestro hijo puso en ese momento.

– Que siendo un extraño te dije te amo, te he estado buscando por mil años y tu respondiste ¿A dónde vamos?

– Contra las apuestas aquí nos quedamos , viviendo de fiesta después del verano en el que respondiste ¿A dónde vamos? – respondo susurrando contra sus labios antes de besarnos.

– Aunque la historia no estaba prevista , somos la prueba de que existe el amor a primera vista – canta Marcos en mitad beso.

El tirón de Enzo con mí pezón hace que me separé de Marcos y separé levemente al bebé de mí pecho ya que me había dolido el tirón.

– Wachin cuidado que son mías y yo no comparto – dice Marcos mirando a su hijo el cual solo se ríe.

– Este en un futuro te va a sacar canas verdes , vas a ver – respondí viéndolos.

Acosté a Enzo y me volví a dormir abrazada a Marcos, necesitaba sentir su calor , nuestros cuerpos pegados.

A las siete de la mañana suena la alarma y con mucha fiaca me levanto , agarro dos toallas y me entró a bañar rápido. Ya cambiada con un conjunto deportivo de Adidas , me voy directo a la cocina. Pongo a calentar la pava para los mates además hago dos tostadas para las nenas , y para luna panqueques mini.

𝐄𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 |𝑀𝑎𝑟𝑐𝑜𝑠 𝑅𝑜𝑗𝑜|©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora