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Parte 1:

Pov Marcos:

-Feliz cumple, amor- dice mi mujer.

Los abrazos y besos de Julieta, llenan toda mi cara y labios. Tenía casi todo su cuerpo encima del mío, y sus brazos pegados a mi cuello.

El pequeño llanto de mi hijo, llama nuestra atención y Juli va a buscarlo. Cuando se acuesta de nuevo en la cama, entran las nenas corriendo y se me tiran arriba.

-Feliz cumple papi, te amamos-dicen las tres juntas.

-Los amo, son mi familia y mi vida entera- respondo, abrazandolas.

-Hola wachin- digo viendo a Sebas mirándome.

Julieta nos saca una foto y la noto con los ojos lagrimosos, le hago una seña con la mano y viene al lado mío.

-Te amo, sos mágica amor. Gracias por todo, estos años juntos, nuestro bebé y la familia que logramos armar - digo pegando nuestras frentes, dejando un pico en sus labios.

No puedo besarla como quiero delante de mis hijas.

More sin decir nada, se despega de mí y se va en silencio. Me la quedo mirando y trato de levantarme para ir con mi hija, pero la mano de Juli en mi hombro y su seña me indica lo contrario.

-Julieta es mi hija- susurro en su oído.

-Espera ansioso de mierda- susurra riéndose de mi cara.

¿Qué le parece tan gracioso?

Julieta se levanta y se va, supongo que a buscar a Morena. A los cinco minutos, vuelven las dos con un cuadro del tamaño de mi hija mayor.

Me las quedo mirando, y veo como Martina y Luna las ayudan con el cuadro.

-¿Y esto?¿Es un cuadro?- pregunto mirando todo.

-No. Es un auto- responde Morena mirándome mal.

Quiero reírme por su cara, pero sé que voy a terminar mal. Me levanto de la cama y voy hacia donde están mis mujeres. En el camino dejó a Sebas en su cuna y busco unas tijeras.

Agarro el cuadro y lo apoyó sobre la cama, con las atentas miradas de mis chicas. Trato de no romper el papel, pero la risa de las nenas llama mi atención.

-Cosas que no pasan nunca, Marcos Rojo siendo delicado- dice Morena mirándome.

Tanto Julieta como yo, compartimos miradas y ella suelta una pequeña risa, sobre el comentario de mi hija.

-Cosas que no se ven nunca- agrega Julieta.

Y vos más que nadie lo sabes, amor.

Solamente me río y empiezo a romper el papel, al ver el cuadro completo me quedo callado y me concentro en la pintura.

Es hermoso.

-No, es hermoso. Lo voy a colgar en la sala- digo abrazandolas.

Las nenas se fueron a cambiar, ya que tenían que ir al colegio y nos quedamos los dos solos. Con sebas, obviamente.

Agarre el cuadro y lo deje apoyado en la pared, con cuidado de que no se rompa ni nada.

Me doy vuelta y me encuentro con los labios de Julieta, pegados con los míos. No estaban mis hijas presentes, así que podía besarla como quisiera.

Llevo mis manos a su espalda baja, pegando su cuerpo al mío y la otra mano a su mandíbula perfectamente marcada.

-Feliz cumpleaños, morocho. Te amo con mi vida entera- dice mi mujer, haciendo contacto visual.

𝐄𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 |𝑀𝑎𝑟𝑐𝑜𝑠 𝑅𝑜𝑗𝑜|©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora