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Maratón [1/2]

POV JULIETA:

La imagen de las nenas jugando entre ellas en el jardín junto con Marcos mostrándole sus partidos en la Selección Argentina, a Enzo mientras le comenta cada jugada suya. Esa imagen queda grabada en mí alma por siempre.

Con solo decir que Enzo mira atentamente el celular , ya se lo futbolero que va a salir.

Y espero que sea de River.

–Mami – la voz agitada de luna llama mí atención.

–¿Que pasa amor? – le respondo mirándola.

– Agua – me responde.

Le doy su vaso de Capitán América a Luna la cual se terminó tomando más de mitad vaso , por la sed que tenía.

– Tenés sed hija – dice marcos burlándose.

– Cállate que cuando llegas de las prácticas te bajas media heladera , sin contar las cuatro botellas de agua de dos litros.

La cara de Marcos era todo un poema. Las nenas se empezaron a reír , el nos miraba muy mal hasta que Enzo empezó a llamar a Riquelme sin querer.

– Hijo vos tenés que llamar al tío Marce, no al tío pelado – le digo a lo que mí hijo sin entender nada , se ríe.

– ¿Por qué siempre se ríe de todo? Por qué la abuela Cari me contó que Papá tenía cara de culo todo el tiempo y el abuelo turco me dijo lo mismo de vos Ma – dice Morena mirándonos.

– Está feliz por que es hijo mío – dice el orgulloso.

– Anda Rojito , el está feliz por qué yo soy su madre , entonces la felicidad no le cabe en su pequeño cuerpo – digo orgullosa.

– Sos nuestra madre– dice Martina sería.

– Toda suya mis chiquitos.

– En realidad está feliz por qué las gallinas quedaron afuera de la copa libertadores , como siempre – Dice Marcos riéndose.

– Tenés razón en esta , no te voy a discutir.

Pasamos lo que quedaba de la tarde jugando y riéndonos de las boludeces que decía Marcos. A la hora de la comida las nenas estaban en la sala viendo Moana, Enzo dormía y marcos y yo estábamos en la cocina.

– ¿Cocino o pedimos comida rápida?

– Lo que vos quieras amor , si no querés cocinar pedimos unas hamburguesas y listo – dice dejando castos besos en mí cuello y clavícula.

– Marcos.

–¿Si?

– Acá no – respondo como puedo.

Sus besos apasionados , sus manos en mis nalgas las cuales apretaba a su antojo , sin ningún problema.

– En la noche no te salvas morocha – me susurra en el oido.

– No quiero salvarme – respondo dejando un beso en su cuello.

Después del momento caliente voy hacia donde están las nenas viendo la película , Enzo estaba dormido pero cuando llegue se despertó.

– ¿Abriste los ojos bebe de mamá? Shi Shi – hablo como boluda.

– ¿Chiquis quieren pedir comida o que les cocine?

Mientras hablaba con las nenas , aprovechaba a darle la teta a Enzo ya que empezaba a lloriquear pidiendo comida. Osea mí pecho.

Terminamos pidiendo hamburguesas ya que ni Marcos ni yo teníamos ganas de cocinar , el armó un fernet mientras que las nenas tomaban coca cola.

– Dame fernet gordo.

– Abrí la boca – dice mirándome.

Claramente lo dijo con doble sentido.

– Rojito dame fernet por qué nos vamos a las piñas – pido amablemente.

– Toma mí amor.

Antes de que venga el pedido aproveche y empecé a hacer algunas cosas del gimnasio que hace bastante que no voy. Organice todo para volver a dar clases ahí pero con distintos horarios ya que marcos volvió a los entrenamientos y yo con el bebé se complica un poco.

Cuando llego el pedido empezamos a comer , ninguno hablaba , todos estábamos muertos de hambre.

– Termine – dice Martina levantando sus manos.

– Bueno linda , anda a lavarte las manos y volvé.

– Yo también termine – dice Morena.

– Bueno vayan las dos – dice marcos comiendo una papa frita.

Yo casi ni había comido ya que Enzo estaba encima mío , complicando que pueda comer la hamburguesa.

– ¿Queres que lo tenga un rato?

– Si por favor.

Yo te amo hijo pero déjame comer.

Termine de comer gracias a Marcos que tuvo a Enzo todo ese tiempo. Me levanté y lleve al lavavajillas todo lo que ensuciamos y las cajas de las hamburguesas las tire. Antes de ir al sillón me prepare un Fernet para marcos y para mí.

–¿Que película vamos a ver?

– Rápidos y Furiosos 10 , no la pudimos ver en el cine entonces la vemos acá – dice Marcos.

– Bueno dale.

Las siguientes dos horas y medias las pasamos viendo la pelicula concentrados en lo que ocurría. Casi al final de la película Morena que estaba encima mío se terminó durmiendo al igual que Martina.

Termino la película y los tres estaban muy dormidos , así que con marcos llevamos a las nenas a sus piezas y a Enzo a su cuna, quedando los dos solos.

Estos tiempos para nosotros que tenemos de vez en cuando , tratamos de disfrutarlos. Quedarnos abrazados un rato los dos en silencio es una terapia que ambos amamos , nos entendemos perfectamente sin decir una palabra.

Con la llegada de Enzo a nuestras vidas , siempre estamos corriendo de un lado a otro , sumando a las tres chiquitas que nos acompañan.

Sin duda conocer a Marcos y formar nuestra familia fue lo mejor que me pasó y algo que jamás llegue a creer que pasaría.

Sabía que al momento de meterme con Marcos , el estaba casado , pero sabía cómo eran las cosas con su mujer. Ambos sabíamos que yo era la segunda y lo acepte , por qué me hacía tan bien tenerlo al lado mío que no me importo nada.

Pasaron tres años lleno de aventuras , peleas , discusiones y muchas consecuencias de ser la amante. Pero al final todo valió la pena , Marcos estuvo en mis peores momentos y yo estuve en los suyos.

Todo lo que pasamos y vivimos juntos , lo que tuvimos que pasar valió completamente la pena. El se pudo divorciar de esa bruja , las nenas ahora me quieren como su segunda madre y tenemos a nuestro pequeño campeón con nosotros. Nuestro hijo , el fruto de nuestro amor.

– Amor ¿En qué pensas?

– En nada gordo – respondo.

– Perfecto, vamos para arriba entonces – dice el mirandome provocativo.

Largué una carcajada por como lo dijo y entre risas silenciosas y algunos toqueteos leves fuimos hacia nuestra habitación.









Buenasss sigan leyendo nomás.

𝐄𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 |𝑀𝑎𝑟𝑐𝑜𝑠 𝑅𝑜𝑗𝑜|©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora