𝐄𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 |𝑀𝑎𝑟𝑐𝑜𝑠 𝑅𝑜𝑗𝑜|©

04

Pov Julieta:

– ¿Estás listo amor? – pregunto viendo a Marcos el cual estaba viendo a un punto fijo.

– No gorda , no estoy listo. ¿Que va a pasar cuando todo esto salga a la luz? ¿Cómo me van a ver los demás?

– No digas eso , yo se que vos podes, sos Marcos Rojo el capitán de Boca. Lo que tenga que pasar, pasará pero no estás solo amor. Me tenés a mí, a las nenas a tu familia, a nuestro hijo. Nunca pienses que estás solo por qué jamás vas a estarlo – digo agarrando ambos costados de su cara.

– No importa como te vean los demás, para mí siempre vas a ser ese imponente jugador que se los lleva todos por delante. Ante mis ojos siempre vas a ser esa persona tan valiente que le importa todo un huevo a la hora de proteger a tus seres queridos. No importa las críticas o opiniones que vas a recibir, jamás vas a ser lo que dicen ellos. Sos Marcos Rojo, mí prometido, el padre de mí hijo y el amor de mí vida – respondo mirando directo a sus ojos lagrimosos.

– Que hice para merecerte Julieta, que hice – responde uniendo nuestros labios demostrando el amor incondicional.

– Tirarme el café encima y contratarme como niñera en Manchester – respondo riendo.

Bajamos juntos de la mano, hasta el estacionamiento subiendo a la camioneta de Marcos. Emprendemos camino hacia la comisaría, con nervios de por medio y angustia por parte mía.

Debido al tráfico de la panamericana, después de una hora logramos llegar de milagro. Bajamos y ya habia personas mirándonos en la vereda de enfrente.

– Ignoralos – digo apretando levemente la mano de Marcos.

El simplemente baja la cabeza.

– Buenos días ¿Que necesitan? – nos pregunta el recepcionista.

– Quiero denunciar una violación – dice Marcos mirándolo.

–Perfecto, la señorita puede pasar a dar su testimonio para la denuncia – dice el hombre anotando.

– Quiero denunciar una violación hacia mí persona – repite marcos mirándolo fijamente.

– Oh, disculpe señor. En esa sala un guardia lo va a estar esperando – dice el hombre señalando la sala.

– Vos podes, te amo – susurro en su oído.

Marcos va hacia la sala y un guardia le habré la puerta, y ahí lo veo desaparecer quedando sola ahí.

– Ni se le ocurra decir nada, sabe perfectamente quien es. Llega a salir esto a la luz y créanme que está comisaría lo va a lamentar – digo mirando al hombre a los ojos.

– ¿Que va a hacer señorita? – responde desafiante.

– Meterles una demanda tan grande que los van a tener que despedir a todos,  de la poca plata que les va a quedar.

Con Marcos no jode nadie.

Dos horas después sale Marcos de la sala, viniendo hacia mí y automáticamente me abraza.

– Muy bien señor. La denuncia por violación hacia Estefi Berardi ya está realizada. Le avisaremos cualquier cosa que pase. Necesito un número de contacto si es posible – dice el hombre.

– Está bien, anoté el número.

Al finalizar todo el trámite, vamos hacia la camioneta y en todo el tramo, Marcos estuvo sumamente callado.

– Amor – digo tocando su cara, a lo que rápidamente marcos me abraza, sintiendo como sus lágrimas mojan levemente mí camiseta.

– No puedo con esto, recordar cada recuerdo todas las noches y a la hora de hacer la denuncia. Es mucho para mí, pensé que era fuerte, pero no lo soy – dice entre lágrimas.