"ENCUBIERTO"
Capítulo I.
Armando Mendoza Sáenz, despertó sobresaltado, desconocía si era de noche o de día, se había dormido toda la tarde, estaba muy cansado, había regresado a Bogotá dos días atrás, después de diez años de estudiar en Miami Florida, USA. Donde estudió la preparatoria, la carrera de ing. Industrial, y dos especialidades una en dirección y otra en administración, se había dedicado a dormir porque tuvo fiestas de despedida intensas y apenas estaba recuperándose, tomó su reloj y vio que eran las siete, miró por la ventana y vio oscuro, se levantó salió de su habitación y se dirigió a la cocina, tenía hambre y ese olor a comida lo hizo apresurar el paso.
Doña Margarita salía de la cocina donde había dispuesto la cena, iba a llamar a su hijo Armando, se respiraba un olor a comida muy agradable, olía a hogar, porque esa casa pasaba días sin sus dueños cuando el matrimonio Mendoza se ausentaban a Europa, o Estados Unidos.
DM: Hijo te iba a despertar, anda vamos a cenar, tu papá está sentado ya en la mesa, pedí que prepararan la comida típica que tanto te gusta. -dice dándole un beso en la mejilla-
A: hola mamá, comida típica mm que delicia, lo que he comido estos dos días me ha gustado mucho, extrañaba nuestra comida -dice dirigiéndose al comedor donde su padre estaba sentado esperándolo-
DR: hijo que bueno que bajaste a cenar con nosotros -Armando le da un beso en la mejilla a su padre- siéntate, ¿quieres tomar algo mientras nos sirven?... y platicamos.
A: sí papá hace un frio terrible, si te acepto un whisky, para entrar en calor.
DR: -le sirve y le extiende el vaso con la bebida- Armando nos alegra que estés de vuelta en tu casa en tu país, ya descansaste estos días, me imagino las rumbas que pasaste antes de regresar que te han mantenido durmiendo, como te dije en tu graduación me siento orgulloso de ti, conseguiste además de la carrera, dos especialidades, ahora llegó el tiempo que vengas a trabajar a Ecomoda.
A: gracias papá, la verdad me siento muy contento por estar de regreso, pero mentiría si te dijera que no extrañaré la vida que tenía en Miami, me acostumbré a ella, estuve diez años allá, espero adaptarme rápidamente.
DR: ¡pero claro! eso lo entiendo, pero tu etapa de estudiante terminó y ahora inicias la de un hombre adulto, trabajador, responsable, y necesito de tu ayuda para solucionar un problema en la empresa del que me he enterado y que me tiene muy inquieto, estuve pensando varios días y creo que la idea que se me ocurrió nos ayudará. Eso de que te adaptes rápidamente ya lo veremos.
A: ¡Claro que si papá, cuenta conmigo!... yo te ayudo. La verdad ya quiero empezar a trabajar... gracias por la confianza.
DR: eres mi hijo y algún día quedarás al frente de la empresa, bueno Armando te cuento... alguien está haciendo robos de prendas, y las está vendiendo en un local de una plaza en el centro, Isidora la sobrina de Goya tu nana, nos dijo que vio ropa de marca Ecomoda y le pedimos que comprara unas prendas, ya las vio Hugo y el gerente de producción, y dicen que son de las que fabicamos, son originales, Isidora le preguntó al encargado del local discretamente si eran clones, y le dijo que no, que un trabajador de Ecomoda se las vende... al inicio creí que alguien las compraba y las revendía, pero al precio que las ofrecen... es imposible, nos están robando hijo, ya hicimos inventario y efectivamente hay faltantes de prendas.
A: ¿cómo así papá? Nunca me imaginé que eso pasaría.
DR: ni yo hijo, siempre confíe en los empleados, la idea que se me ocurrió es que te integres a la empresa como un empleado más, no como mi hijo, no te conoce nadie llevas mucho tiempo fuera, solo Inesita desde que naciste, pero ya hablamos con ella, no quiero hacer modificaciones en el área hasta dar con el culpable, no usarás tu identidad para facilitar el trabajo porque si saben que eres mi hijo es ponerlo sobre aviso y es importante desenmascarar al responsable, para eso ingresarás "encubierto" urge dar con ese empleado desleal.
Además de eso hijo, quiero que conozcas la empresa, sé que eres profesionista pero ignoras el proceso de producción, debes aprender a trabajar con la gente y no es nada fácil, conocer cómo trabajan, ¿qué opinan? si están a gusto, porque en varias ocasiones que he bajado a producción encuentro reunidos a algunos empleados y no me gusta eso, me causa desconfianza... he tenido quejas de la supervisora de costura en su trato a las operarias subordinadas, y quiero que indagues pero paso a paso, y solo tú puedes ayudar en eso, sabemos tu madre y yo que harás un excelente trabajo en cada área, eres un hombre preparado con una carrera y dos especialidades.
A: Cuenta conmigo papá... pero... ¿cómo así que como empleado encubierto eso que significa?
DR: Significa que desde mañana serás Armando Heredia, usarás el segundo apellido de mi padre y nadie conocerá tu identidad, como ese programa de televisión tan famoso, además... no podrás vivir en tu apartamento como querías a partir de mañana, vivirás como un modesto empleado en casa de Inesita, ¿viste el carrito que está estacionado afuera? pues es el que usarás para transportarte, el chofer me lo facilitó, está a su nombre, así nadie te puede relacionar conmigo, y resolver lo mas urgente que es el robo, lo otro se soluciona con mayor facilidad pero aun así me preocupa, no quiero gente problemática, siempre se ha respirado buen ambiente laboral.
A: ¡¡¡no viviré en mi apartamento papá!!! ¿Pero... mamá? apenas que mañana me iba para allá, ¿ahora viviré con Inesita? -dice sorprendido y un tanto inconforme-
DM: Hijo ya escuchaste a tu padre, necesitamos tu ayuda, además es necesario que conozcas bien la empresa, eso te ayudará a tomar las mejores decisiones... no olvides que para mandar se requiere saber hacer las cosas primero, falta agregar que vivirás con tu sueldo y nada más, guardaremos tus tarjetas, tu teléfono, las llaves de tu auto y del pent house, queremos que seas un hombre responsable, no al que papá le soluciona y le da todo, queremos que empieces desde cero.
No podrás estar en tu lindo pent-house que estoy segura te encantará porque la prensa no tardaría en ubicarte, y se descubriría tu identidad, los porteros del edificio son jubilados de Ecomoda y nos conocen muy bien, tu papá les consiguió el trabajo con Luis Escalante el constructor.
DR: Recuerda desde adolescente como te siguen los paparazzi, por eso en el aeropuerto saliste por el área restringida, nadie sabe qué estás aquí, hojo nosotros iniciamos con muy poco y nos costó mucho trabajo levantar la empresa... y para que no vayas a tirar todo un gran trabajo de años esto te servirá de aprendizaje, también queremos que cambies la vida que llevas de rumbas, alcohol, mujeres, ya no eres un niño, ya eres un hombre. Así que tienes la oportunidad en tus manos.
A:-tomando un trago de whisky- aunque no quisiera, lo haré porque ustedes me han dado todo, he vivido con lujos, estudié en el extranjero, tengo porcentaje como socio en la empresa, he viajado, me reglaron mi apartamento que aún no conozco, cada mes me depositabas una cantidad considerable, aunque me cueste trabajo renunciar a mi vida haré lo que me piden. Claro que los ayudo papá... mamá... yo descubriré al o los sinvergüenzas que están robando, y acepto porque sueño con ser el presidente. Aunque insisto que me parece muy drástica su decisión de estar encubierto.
Y respecto a dejar la vida que llevaba, no se preocupen que así será, ya que sin dinero, no se puede... es imposible. Así que... tranquilos.
DR: me alegra escucharte tan agradecido, tu mamá tiene razón hijo, por eso no podrás estar en tu pent-house, lo harás muy bien, estoy seguro que llegado el momento serás mejor presidente que yo, porque a diferencia mía... tú estás preparado y te avalan los estudios, eres bilingüe, y nosotros, los Valencia y los Calderón, solo llegamos de Valledupar con nuestras maletas llenas de poca ropa, pero de muchas ilusiones. Vivíamos juntos los tres matrimonios recién casados, arrendando una casa sencilla en el centro, porque no podíamos pagar otra cosa hijo.
Tus abuelos a pesar de su excelente posición económica, no nos apoyaron, porque se oponían a que nos viniéramos a Bogotá, y así iniciamos...
Julio Valencia sabía coser y diseñaba, yo buscando máquina, telas, e insumos, y José Mario buscando clientes. Y empezamos en un local pequeño, no fue nada fácil, y mira a donde llegamos, fue una lástima que ni los Valencia, ni los Calderón padres, vivan, para ver en lo que se convirtió la empresa, por eso quiero que la cuides, porque
tendrás en tus manos nuestro patrimonio, y él trabajo de años de las tres familias, ¿entiendes Armando?
A: papá ustedes saben que mi anhelo siempre ha sido ser presidente como tú. Y aunque no me agrada la idea de vivir solo con el sueldo, vivir en la casa de Inesita, y usar ese auto viejo, acepto el reto que me imponen. Porque lo veré así, como un reto que cumpliré, y no solo por ustedes sino por mí mismo y demostrarme que puedo hacer lo que me proponga, no conocía la historia de la empresa, así que la cuidaré papá, confía en mí. Pronto sabremos quién es el culpable del robo.
DR: Bueno hijo... esperamos seas el hombre maduro y responsable que la empresa necesita, lo mismo que los cientos de familias que dependen de ella, entonces al terminar de cenar, sube y descansa, ya están listas tus maletas tu madre te las preparó, en una llevarás algunos trajes completos y mudas de tu ropa informal, y en la otra maleta ropa sencilla y común como la que usan los empleados y que será lo que uses desde mañana, unicamente dos maletas llevarás, comprendes que en unas horas serás solo un empleado que vivirá del sueldo que ganes, te lo asigné mayor al de los empleados porque conozco tus gustos pero es menor a lo que acostumbras tú. Aunque decidimos pagarle a Inesita el primer mes de alquiler y después tú con tu sueldo te arreglarás. No te vayas a poner en peligro investigando los robos bajo ninguna circunstancia, primero estás tú, y tu integridad hijo.
Ya te compré un seguro de gastos médicos mayores con mi amigo Ubaldo Vázquez, él accedió a ponerlo con el nombre que usarás, y en la empresa yo guardaré tu contrato... te daremos tu gafete con ese nombre, me dijo Ubaldo que con esa identificación y la póliza, te podrán dar atención, nadie tendrá acceso a tu contrato ni a tus pagos, en caso de ser necesario, en el centro médico del sur será donde recibirás atención, ya hablé con Becerra y me apoyará, yo mandaré él cheque de tu sueldo a él directamente y te lo depositarán a la cuenta que abrimos para ti, mañana te daré la póliza del seguro, Ah Armando olvidaba decirte... ¡no quiero que te enredes con ninguna empleada! no quiero que por líos de faldas tu reputación quede manchada siendo el aspirante a sucederme en la empresa, ¡entendiste! en caso contrario olvídalo Armando.
A: está bien papá, no olvides que tengo buen gusto para las mujeres y dudo que haya alguna de mi agrado ahí en la empresa. -dice muy seguro-
DR: mañana debes estar a las siete en la empresa, empezarás en mantenimiento, pero mucho ojo con el almacén de productos terminados, para disimular empiezas en mantenimiento, y así no sospeche nadie, el supervisor de almacén y otro de mi entera confianza ya están enterados de los robos. Espero lo mejor de ti hijo, sabes que te amamos y estamos muy orgullosos de tus logros académicos, porque terminaste tu carrera y tus diplomados a pesar que te gusta tanto la rumba y las mujeres, nos presentaste varias novias de las que ni recuerdo sus nombres, entendemos que eres joven, pero ya es tiempo que serenes tu vida serás nuestro heredero, y tienes que prepararte, pero venga danos un abrazo ahora te explico que ruta tomar para la empresa.
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ENCUBIERTO
FanficFanfic de yo soy Betty la fea de Fernando Gaitán, escrito por mí, Ma Rossa y no autorizo a nadie más su publicación. Armando Mendoza regresa a Bogotá después de graduarse en Miami Florida como ing. industrial, su padre le pide ayuda para descubrir...