Capítulo III

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Betty con ayuda de Inesita elige varios trajes sastres de diferentes colores a su medida, unos de falda, otros de pantalón, con los que luce su cuerpo delgado bien proporcionado. Además le enseña a sacar provecho, combinando las blusa de distintos colores y así tener varias opciones.

Eligieron también jeans ajustados, blusas juveniles, dos chamarras, conminada por Inesita que le hizo ver que debía aprovechar la oportunidad que le brindaba don Roberto.

B: Inesita, gracias por su ayuda, mire que yo no tengo idea de moda, a usted le consta.

I: con gusto mijita, de tanto año en esto una va aprendiendo, no olvide elegir prendas de su talla... adecuadas a su edad, colores que le vayan a su tono de piel, usted es muy jovencita.

B: muchas gracias Inesita, así lo haré, estoy muy contenta, aunque la cuenta es grande para mí, aprovechó por el descuento que me hacen, no le quedaré mal a don Roberto, seré muy puntual en mis pagos. Bueno me voy a presidencia, dejaré las bolsas en recepción con Aura María.

I: uh niña la cuenta no es nada considerando el precio a que se la vendieron por eso le insistí, tenía que aprovechar.

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Armando por su parte estaba aprendiendo a lidiar con la gente mayor cosa que era complicada porque no le obedecían, ignoraban sus órdenes, él era nuevo y joven, y ellos tenían años de experiencia y entonces... empezó a gritar.

A: ¡¡ESCUCHÓ LO QUE LE DIJE, HÁGALO PERO YA!!

J: ¿Luna usted qué dice?

A: JOSÉ... SU JEFE INMEDIATO SOY YO, Y USTED HACE LO QUE LE MANDO PERO YAAAAA.

J: -enojado.- ya voy.

A: lo necesito para esta tarde.

Armando estaba desesperado porque ya había notado que José lo desautorizaba y solo que el sr Luna lo indicara obedecía.

No hacia lo que le pedía, y sus sugerencias no las consideraban, ignoraban cada cosa que él recomendaba, esa situación lo estresaba y quería resolver solo las cosas, no quería estar contándole todo a su padre.

El sr. Luna pidió hablar con don Roberto y le contó los arreglos de mantenimiento que urgían, juntos van a producción y Armando le comenta que ya están tomando cartas en el asunto, ya les dio soluciones y esperaban un presupuesto.
Además comenta que ha visto prendas roídas.

DR: Luna nunca me comentó esto de prendas roídas empiecen a poner manos a la obra cuanto antes no nos vayamos a llevar un disgusto. Armando acompáñeme a mi oficina.

A: enseguida don Roberto.

-Armando camina detrás de don Roberto, y dos muchachas al verlo pasar cuchichean coquetas muy sonrientes mirando a Armando diciendo que es un papasote rico, ignorando que don Roberto iba delante y escuchó-

Armando entra a presidencia y al verlo su padre le dice...

DR: Armando cierra bien la puerta. Hijo apenas se dieron cuenta de las prendas roídas y de la humedad, ¡¡es el colmo!! Luna me tiene cansado, me ha pedido autorice cosas innecesarias y estás que son importantes no me las comunicó.

A: Según él no le autorizas lo que te comenta, pero no te preocupes eso lo solucionamos a la brevedad, estoy pendiente de todo.

DR: eso espero, ¿Armando que pasa con esas muchachas? escuché lo que dijeron.

A: Ellas y otra, me coquetean, me tienen cansado, no te imaginas como me fastidian.

DR: ¿has sido respetuoso con ellas?

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