Cayendo hacia ti

Antes de volverme más miserable, daré la vuelta, para quedarme con lo lindo

Yo hablaba con Sean siempre que venían sus papás, cuando no pasaba él solo hablaba con mi mamá.
Sean ya no era el mismo chico, de su boca supe que él ya había probado droga, alcohol, se había peleado con una banda de chicos y tenía una costilla lastimada, incluso supe que él ya había tenido su primera vez.

¿Qué chico en realidad me gustaba? ¿Era el Sean de hace dos años o el nuevo Sean?

Conforme paso el tiempo, Sean me tenía más confianza y me contaba todo lo que tenía que ver con las chicas que le gustaban; yo lo oía a medias y siempre le respondía feo, podría decir que tome una actitud fría, distante y cortante con él, era como si me pusiera a la defensiva siempre que estaba con él.

Él significaría todo lo que podía estar mal en un chico, pero quizá todo lo que quería aunque me coloreara de azul.

Hoy hacía un calor insoportable.

-¿Quieren una paleta?- dijo la mamá de Sean.

- No, gracias- dije amable.

- Vamos - dijo Sean- ahora me toca invitar a mí-
Algunas veces yo le invitaba cosas.

- Bueno-

Caminamos hasta donde estaba la señora de los helados.

- Una de limón- dijo Sean - ¿tú de que la quieres?- me miró.

- De grosella, por favor-

Me dieron la paleta y yo le sonreí coqueta a Sean, él también me sonrió.
Tal vez fue mi imaginación, pero sentí el coqueteo entre ambos.

- Gracias - le dije mientras íbamos de regreso con nuestras mamás.

- De nada-

Esa fue uno de los primeros gestos que hizo que pensara que le gustaba y que me gustara más.

😫😫😫😫😫😫😫😫😫😫😫😫

- Hola- me animé a decir - no te había visto- le mentí.

- Yo tampoco- se veía un poco cansado.

-¿Qué tal te ha ido? ¿Cómo te fue con lo de las olimpiadas?-

- Bien, llegué a la semifinal. Ahora estoy haciendo uno de biología-

- Te ves cansado-

- Casi no duermo-

-¿Qué tal ha estado tu mamá?-

- Bien, casi no la veo, ya que solo llego a dormir-

- ¿Aún no hablas mucho con tus papás?-

- No, aún no-

- Me dio gusto verte, me voy-

- Adiós-

Solo esas cuántas palabras intercambiamos después de no vernos dos años y cacho.

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Sean tenía una novia para a mediados de tercero (él iba en segundo y yo en tercero), esa niña no me caía, la conocía, era del salón de a lado. Ella también era de tercero.

Creo que ella notó que me Gustaba Sean, ya que la chica me miraba mal cuando me veía.

<< Nunca le guste>> siempre pasaba eso por mi mente cada vez que los veía juntos.

Debo admitir que cada receso me paseaba por ahí con mis amigas solo para poder topármelo, claro, hasta que empezó a tener novia.

Me dije a mí misma que tenía que sacarlo de mi mente, pero no pude. Me enteré de que los papás de Sean no lo dejaban tener novia, entonces idearía algo para que dejara a esa mocosa.
Lo sé, soy la villana perfecta para una novela.

Ese día fue un "convivo", Sean siempre se iba con nosotros, así que mi mamá me mandó junto con Dayana a preguntarle si venía o se quedaba.

Subí las escaleras tan rápido como pude, ahí estaba Sean con su novia. Estaba en shock, así que no supe si él se besaba con ella o solamente estaban jugueteando. Solo recuerdo que ella llevaba una paleta de grosella.
Me pare en seco en cuanto los Vi, los dos me miraron extraño.

- ¿Te quedas o vas?- apenas dije.

- Me quedo- tomo la mano de su novia.

No dije nada más, solo me di la vuelta para seguir con mi camino.
Afortunadamente, Dayanna iba conmigo, así que le dije que le dijera a los papás de Sean que él tenía novia, además de que se estaban besando.

Le fue mal a Sean, pero no menciono nada al respecto. Sean y la chica de tercero terminaron.

No pasó mucho tiempo para que Sean volviera a causar un caos en mí.