Stefany es a la mujer que amas porque intentas engañarte

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— Es eso o quieres llevarle comida a Ana dice el hombre mirándola fijamente —

Stefany no aguanta la mirada penetrante del hombre y termina confesando — Si ella no ha comido nada —

— Porque quieres ayudarla, cuando ella te culpo de la muerte de Emili —

— No quiero que muera, mi deber es cuidar de las personas —

— Te tomas mucho lo de ser doctora —

— Puedo llevarle comida —

— No y vete a dormir, mañana tienes entrenamiento muy temprano —

— Pero........ No la deja terminar y se va —

Mateo eres un engreído, piensa Stefany, la mujer no tuvo de otra que regresar al sótano, cuando Ana la vio, pensó que ella traía comida, pero se decepcionó cuando vio que no traía nada.

—- Me mentiste, esa es tu forma de vengarte de mí —

— Te iba a traer comida, pero no me dejaron, es lo único que dice ella —

— Porque te creería, después de todo lo que te echo, no creo que me des de comer —

— Yo no soy igual a ti, además yo no quiero que mueras, tú sabes algo sobre la muerte de mi hijo y eso me interesa, mañana intentaré traerte comida, aún no puedes morir, no sin antes decirme la verdad, dice Stefany y se va a dormir —

Ana no dice nada.

A la mañana siguiente Mateo se despertó muy temprano, el hombre baja a su gimnasio, pero escuchó una risa muy dulce en el jardín trasero, lugar donde entrenan sus hombres, él se va acercando lentamente y ve a Stefany con un conjunto deportivo y la ve platicando muy alegre con James.

— Señorita, es muy graciosa, dice él sonriendo —

Stefany solo ríe y sigue entrenando.

Mateo no aguanta los celos y se acerca a ellos.

— Qué estás haciendo, dice él con voz profunda —

— Buenos días, señor Fiore, estaba enseñándole a levantar pesas a la señorita —

James estaba en una posición comprometedora con Stefany, la mujer se encontraba en los brazos de él y James la ayudaba a levantar las pesas.

Stefany no se había dado cuenta de su posición incómoda en la que estaba, ella reacciona y se separa del hombre.

— Retírate dice Mateo molesto —

James le hace una reverencia y se va, Stefany lo mira extrañada.

— Que quieres Mateo —

— Para ti soy señor Fiore —

Stefany rueda los ojos y dice — Que necesita señor Fiore —

— Quiero que me hagas la cena —

— Yo no soy tu empleada, dice ella enojada —

— Tú haces lo que yo diga, eres de mi propiedad, te vendiste y yo te compré —

— No soy un objeto que puedas comprar —

— Pues ya te compré, eres completamente mía, le dice al oído —

Stefany lo aparta, pero Mateo es más ágil y la abraza sin dejarle escapatoria.

— Suéltame dice Ella empujándole —

— Te pongo nerviosa —

— No dice ella intentando estar tranquila —

— Tú me amas, lo puedo sentir, dice ella con una gran sonrisa —

— Yo no te amo, dice él —

Stefany estaba por decirle algo cuando se escucha la voz de una mujer.

— Cariño, aquí estás, dice la mujer —

Stefany mira de donde proviene la voz y ve a una mujer de cabello castaño, ojos verdes y una figura esbelta.

Mateo suelta a Stefany y se acerca a la mujer.

Ella se acerca al hombre y lo besa, él no se resiste y sigue con el beso, Stefany siente que está viviendo una pesadilla de la cual quiere despertar, pero después de unos segundos reacciona y se da cuenta de que es real.

— Tú quien eres dice la mujer al ver a Stefany —

— Ella es una sirvienta, dice él —

Stefany quiere decir algo, pero Mateo toma la mano de la mujer y se van diciendo — Vamos Andrea —

Stefany quiere matar a Mateo, está muy furiosa, se sintió humillada con lo que él dijo, ella agarra las pesas y se pone a entrenar, su furia le ayudó que pudo levantar muchas pesas que no había podido antes.

Por otro lado, Mateo está saliendo de la mansión con Andrea cuando Camila llega y al ver a su hermano con otra mujer se enoja tanto que le empieza a reclamarle.

— Qué haces con esta mujer, Stefany está desaparecida y tú estás feliz andando con esta mujer, dice Camila gritando —

— Stefany y yo terminamos hace 5 años, ahora yo soy un hombre soltero, puedo hacer lo que quiera —

— Stefany es a la mujer que amas porque intentas engañarte —

End Amar duele Donde viven las historias. Descúbrelo ahora