End Amar duele

Sere un buen esposo

Maratón 2

— Como quieres dice el hombre yéndose del lugar —

— Oye espera, no me dejes sola, dice Stefany yendo detrás de Mateo —

— Dijiste que no necesitabas que te proteja —

— Eres muy fuerte y le temes a una pequeña serpiente, qué cobarde dice ella —

— Tú..... —

Stefany ve que la serpiente está por seguirle — Tengo miedo, Mateo sálvame —

— Es una simple serpiente, no te hará daño —

La serpiente está por atacar cuando Mateo la agarra del cuello y la mata.

— Estás bien, no te mordió, dice ella revisando su mano —

— Te preocupas por mí, veo que aún te importo —

— Calla, es lo menos que puedo hacer, tú me salvaste de esa serpiente —

— Nunca dejaré que nadie te haga daño, dice acercándose más a ella —

— Crees que nos encuentren —

— Cuando se den cuenta de que no estamos en el barco, empezarán a buscarnos —

— Ojalá —

En el barco

— Está segura señorita Camila, que el señor Fiore y la señorita Stefany están reconciliándose —

— Así es, no ves que ninguno de los dos está aquí, eso es solo una cosa, de seguro muy pronto tendremos herederos —

— Como usted ordene, si necesita algo nos avisa iremos a descansar —

— Vaya y disfruten del paisaje, dice Camila —-

Stefany porque te fuiste con él, cuando podré estar yo en tu corazón, siempre está presente Mateo, no puedo competir contra Mateo, piensa Adrián.

— Han pasado dos días y nadie nos ha venido a buscar, dice Stefany —

— Hay que tener paciencia —

— Estamos en medio de la nada y quieres que tenga paciencia —

— No estamos padeciendo, tenemos comida y lo más importante estamos juntos, dice Mateo feliz —

— Quién quiere tu compañía —

— Mejor vamos a pescar, dice Mateo tomando su mano —

Mateo y Stefany se dirigen al mar a cazar algunos peces.

— Quién diría el gran señor Fiore cazando pescados dice ella con burla —

— Seré un buen esposo, no crees —

— La mujer que se case contigo tendrá suerte —-

— Esa mujer serás tú —

— Porque sigue insistiendo en que nos casaremos —

— Porque es la verdad —

— Lo nuestro se acabó, tú mataste nuestro amor —

— Solo es una crisis de amor, solo tienes que saber que todo lo hice por tu bien —

Stefany no dice nada y sigue cazando peces.

—- Atrape uno, dice ella como una niña —

— Muy bien dice el hombre abrazándola —

Stefany se siente cómoda y segura en los brazos del hombre, sus ojos demuestran lo mucho que se quieren, pero son tan orgullosos para aceptar sus errores.

— Hemos atrapado muchos, hay que ir a cocinar, dice ella aliviando la tensión del ambiente —

— Vamos —

La pareja se dirige a la cueva que encontraron.

— Iré a recolectar algunos vegetales, prepara el pescado, dice Mateo y se va —

Stefany ve al pescado moverse a pesar de que ya está fuera del mar, ella toma el pescado, pero este se está moviendo.

— Quieto, no te quiero hacer daño —

El pescado se sigue moviendo y se suelta de las manos de la mujer, — ah grita ella —

Por otro lado, se encontraba Mateo buscando frutas o verduras en los árboles, el hombre ve gran árbol lleno de frutas que nunca había visto, él se acerca al gran árbol e intenta recolectar algunas frutas, pero cuando toma una de ella esta tiene espinos. — Qué es esto dice el hombre soltando —

Las horas pasaron y ninguno de los dos podía lidiar con sus problemas, Stefany no se atrevía a matar al pescado y, por otro lado, Mateo había despellejado todas las frutas que tenían espinos y no había dejado ninguna. Al final los dos se rindieron, Mateo regresó con algunas frutas, pero casi la mayoría eran las que tenían espinos.

— Me muero de hambre, dice el hombre —

— Stefany, que has hecho —

—Mateo, volviste —

— Porque no has cocinado al pescado —

Stefany había colocado una tina con agua y había puesto a los pescados a nadar.

— Y si comemos otra cosa, me da pena matarlos —

Mateo solo la mira e intenta controlar su furia.

— Podemos comer estas frutas que trajiste —

— No yo cocinare el pescado —

El hombre toma el pescado, lo mata y quiere ponerlo a cocinar.

— Espera hay que lavarlo, sacarle los intestinos y descamar el pescado —

Stefany toma el pescado y saca los intestinos y lo descama.

Los dos estuvieron cocinando por varias horas, era la primera vez que cocinaban pesado, no tenía idea de como prepararlo.

— Ya está pregunta el hombre con impaciencia —

— Aunó —

— Serás una mala esposa, no sabes cocinar, me estoy muriendo de hambre —

— Pues ya lo sabes, si te casas conmigo te morirás de hambre —

— No te preocupes, tengo empleados para todos, ellos se encargarán de cocinar, tú solo tienes que cuidar de mí y darme hijos —

— En tú sueños te daré hijos —

— Está bien, no discutamos mejor, comamos —

Stefany se acerca al plato y mira que el pescado está quemado.