End Amar duele

Adios Eduardo

Eduardo escucha una voz que le parece muy familiar, él regresa a ver y ve a su hija corriendo a sus brazos, pero el hombre ve que hay una persona que está apuntado a Stefany con una arma, Eduardo ve como el hombre dispara en la dirección, que está Stefany, Eduardo corre tan fuerte y se interpone entre la bala y Stefany, evitando que la bala le llegue.

Stefany solo siente como su padre la abraza fuertemente y ve como sangre sale de la boca de su padre.

— Papi dice ella con lágrimas —

— Hija te encontré —

— Papi, vas a estar bien, llamen a una ambulancia, dice ella gritando, pero cuando termina de decir eso se escucha otro disparo que va en su dirección, pero la bala no le llega porque el único guardaespaldas que se quedó con ella se puso de escudo para protegerla. — Señorita huya, dice el guardaespaldas en el suelo deteniendo las balas —

Stefany está en estado de shock que su mente no le funciona, pero reacciona con la voz de su padre.

— Vete, te quiero mucho, mi querida hija dice Eduardo y sus ojos se cierran lentamente —

Julia llega y ve la balacera que está pasando, la mujer saca su arma y empieza a disparar, pero de repente aparecen más hombres enmascarados y siguen disparando, Julia agarra a Stefany y se esconde detrás de una pared.

— Señorita, reaccione, es tiempo de huir, no de lamentarse, dice Julia al ver la expresión que tiene Stefany —

— No dejaré a mi padre dice ella queriendo ir, pero en eso que sale uno de esos hombres y dispara, pero la bala le llega al brazo de Julia —

Stefany entra en estado de Shock y se termina desmayando.

— Cómo sucedió esto dice Mateo furioso mientras mira a Stefany en la cama dormida —

— Mi señor nos tendieron una trampa, la señorita nos envió a ayudar a una señora que perdió a su hija, por eso nos separamos de ella, cuando escuchamos los disparos regresamos lo más rápido que pudimos, pero ya era muy tarde el señor Eduardo protegió a su hija hasta la muerte dice un guardaespaldas —

— Levántense dice Mateo —

Fernando les hace una señal para que salgan de la habitación.

— Mi señor usted cree que esto fue planeado —

— Acaso eres idiota, su plan fue tan perfecto que solo esperaron el momento adecuado en el que bagáramos la guardia y atacaron —

— ¿Por qué quieren matar a la señorita Stefany? —

— Eso todavía no sé, hay que seguir con el plan, dice Mateo viendo cómo duerme Stefany —

— Si joven amo —

— Retírate y encárgate de que nadie se acerca a la familia Miller, resguarda el velorio y el entierro del señor Eduardo —

— No se atreverán a atacar de nuevo, el señor Dante Scott está con la señora Jessica y más su protección, nadie se atreverá a interrumpir el velorio, es lo único que dice y sale del lugar —

Mateo se sienta en un sillón enfrente de la cama de Stefany y la mira fijamente, mientras recuerda lo que pasó un día antes del incidente.

Mateo se encontraba en su empresa cuando la secretaria entra y le informa que le busca el señor Eduardo Miller.

— Hazlo pasar —

Eduardo ingresa y mira a Mateo por un largo rato.

— Qué necesita señor Miller dice Mateo con voz fría y arrogante —

— Señor Fiore, mi suegro le entrego a mi hija por error quiero que me la devuelva —

— Por error dice Mateo con sarcasmo —

— Sé de la gran deuda que le debe la familia Mancini, pero no permitiré que mi hija sea el pago por ella —

— Que me ofrece —

— No tengo el dinero suficiente para saldar la deuda, pero tampoco permitiré que mi hija esté con un hombre al que no ama —

— Señor Miller, está seguro de que quiere a su hija de regreso, si no pudo protegerla de su propio abuelo, como podrá protegerla del resto de las personas —

— A qué se refiere —

— A su hija la quieren muerta —

— Quién, acabaré con esa persona con mis propias manos, nadie toca a mi hija —

— Usted podrá ser su padre, pero yo soy el esposo de su hija y yo decido que es lo mejor para ella, Stefany estará bien protegida conmigo —

— Usted se casó con mi hija, pregunta Eduardo asombrado —

— Aunó, pero estamos comprometidos —

— Señor Fiore usted quiere a mi hija —

Mateo se queda callado por unos segundos, pero luego dice — No la quiero —

— Entonces déjela ir, yo puedo transferir mi empresa a usted y puedo ser su esclavo para siempre, pero quiero la felicidad de Stefany —

— No necesito de su empresa, a mí el dinero me sobra —

— Es ilegal lo que está haciendo, lo demandaré, dice Eduardo molesto —

— Los que irán a la cárcel serán ustedes por no pagar la deuda, dígame señor Eduardo, eso es lo que quiere —

— Usted es muy poderoso, porque insiste en quedarse con mi hija si dice que no le interesa, usted no gana nada la familia Mancini y Miller no tiene una gran fortuna como la que usted tiene —