Herederos de los cielos y las montañas. [IAGS.

Capitulo 6.

Alfredo: Qué onda, te noto bien pensativo últimamente.

Iván: nada...

Alfredo: ¿hablaste con Priscilla?

Iván: ¿con quién?

Alfredo: con Priscilla, tu novia ¿ves? Estás súper raro ¿pasó algo en Guadalajara que te haga ponerte así?

Iván: nada Alfredo, todo está bien.

Alfredo: está bien.

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Heriberto: ¡que te esperes te digo con una fregada!

Dai: ¡qué quieres! ¡déjame en paz!

Doña Alba: niños por qué se están peleando.

Dai: Heriberto me está molestando abuela, dile que me deje en paz.

Doña Alba: ¡ya estuvo bueno! son hermanos, no deben de estar peleando.

Heriberto: ¡Ay no aguantas nada

Doña Alba: Ya deja en paz a tu hermana y vengan a comer algo a la cocina.

Dai: vamos...
¡Ay qué rico abuela muchas gracias! dije cuando me sirvió la comida.

Doña Alba: jajaja de nada mija, buen provecho, coman tranquilos

Dai y heriberto: gracias...

°°°

Al otro día.

Dai: ¿apá me enseñas a usar un arma?

Don Aurelio: ¿para qué quieres usar un arma?

Dai: mmm, nomás, quiero aprender por si algún día la necesito.

Don Aurelio: no va a hacer falta eso, porque para eso están los muchachos, tú tienes que dedicarte a estudiar y a gastar el dinero que tu padre tiene, en zapatos, ropa y todas esas cosas que a ustedes las mujeres les gusta.

Dai: pues entonces sí tú no me quieres enseñar le diré a mi abuelo, el si lo va a hacer.
Vitaminas, dije cuando lo vi parado en la entrada del rancho.

Vitaminas: dígame señorita.

Dai: quería saber qué pasó con mi papá ¿que te dijo?

Vitaminas: no, solo me regañó porque no les avisé lo que pasó en el antro.

Dai: ¿no te dijo nada por lo del hotel?

Vitaminas: no, al parecer eso no lo sabe.

Dai: okay, te prometo que voy a hablar con eriberto.

Vitaminas: no no, no se preocupe, no pasó más que un simple regaño, no hagamos esto más grande.

Dai: bueno pues, yo me voy, bye...

Vitaminas: ¿a dónde va? digo, para preparar todo y llevarla.

Dai: no hace falta, voy a lo de mi abuelo y me voy a quedar ahí.

Vitaminas: no importa, la llevo, su apá me pidió que la cuidara y que no la deje sola, Así que la acompaño hasta la casa de su abuelo.

Dai: está bien, vamos, pero luego te regresas.

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Badiraguato Sinaloa.

Dai: ¡abueloooo!

Don Cleto: Hola mija ¿Cómo estás?

Dai: bien ¿y tú?

Don Cleto: bien bien mija gracias.

Dai: ya puedes Volverte Vita, aquí me voy a quedar.

Vitaminas: pero su apá...

Don Cleto: No te preocupes, Aquí está en mi rancho no le va a pasar nada, porque aquí tiene quien la cuide, puedes Volverte.

Vitaminas: está bien, dijo no muy convencido.

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