Salí de aquel viejo recinto en donde me había atendido con hospitalidad aquel chico rubio, había mencionado algo sobre verse con el líder del quinto escuadrón mañana a cierta hora que desconozco. Mi cabeza estaba hecha un asco debido a los pensamientos que me atormentaban, al llegar a casa mentí diciendo que todo estaba bien, Akiko había ido a casa de sus amigas cosa que aligeró mis pensamientos: saber que mi hermana estaba bien me hacía sentir mejor.
Fui a mi habitación para acomodarme mejor con mi plan, talvez debería involucrar a Takemichi sobre lo que pienso al respecto de todo esto, además nos vendría bien hablar puesto que ahora me ha dejado de lado, pero yo no pienso soltarme de su mano así como así. Me coloqué el uniforme casual de la ToMan, como el que todos tenían. Puse a lavar la ropa que tenía puesta antes y aproveché para tomar una ducha ligera, me sentía sucia por aquellas manos ajenas. Ahora mismo estaba frente al espejo, mirándome como si eso me diese una respuesta definitiva. Justo entonces mamá entró a mi habitación sin siquiera tocar antes, me giré con algo de molestia y antes de poder decir algo, alzó su mano.
"Lyla, tu padre me contó lo que le dijiste en el hospital. Sé que va a haber una pelea grande y quiero que sepas que no quiero que salgas lastimada", habló detenidamente, yo suspiré y me dejé caer en el borde de mi cama, llevando mi mano hacia mi sien.
"Unos golpes serán lo mucho que vaya a recibir", respondí, pero esa respuesta pareció disgustarle. "Ma, no podemos simplemente deshacernos de un enemigo, así es como arreglamos las disputas", me puse de pie.
"Lyla, por favor escúchame", insistió.
"Mamá-
"No estoy pidiéndote que no pelees. Te estoy pidiendo que demuestres quien te crió, sino no valdrá la pena que vayas a pelear. Si terminas perdiendo quien te patee el culo seré yo", habló con seriedad y yo abrí mis ojos. La única persona que podía amenazarme y salir ilesa por supuesto que es mi madre. Miré como una sonrisa apareció en su cara y yo reí también.
"De acuerdo... Voy a la reunión de nuestra pandilla ahora. Prometo no decepcionarte", con determinación hice una promesa, sé que todo podía salir mal o todo podía salir perfectamente bien, sin embargo, las victorias pueden dejar el sabor agridulce de una victoria y colegas menos.
Pero este no sería el caso.
Tan pronto como estacioné mi moto en el santuario Musashi, corrí escaleras arriba para atender a la reunión. Muchos de nosotros estábamos con golpes y algo molidos, eso nos daba desventaja porque la pelea se daría a cabo pronto. Me coloqué al lado de Hakkai y este me saludó de un simple choque de puños, Takashi estaba al frente de ambos y ni se había dado cuenta de mi llegar, me comenzaba a molestar su actitud. Caminé hasta ponerme frente a él y poder hablar, aunque no era el lugar perfecto para hacerlo, aún así era necesario.
"No te pediré explicaciones del por qué te comportaste así, Mitsuya. Sé que actuaste así porque te sentiste débil y entiendo tu punto, solo quiero que sepas que actuando así no solucionas nada y me duele porque lo único que te hubiese pedido en ese momento era un abrazo para calmarme", hablé seria. Llamarlo por su apellido lo hizo recapacitar o algo así, hace mucho no lo llamaba por el mismo y eso lo hizo enfocarse en mí. Su rostro denotó culpabilidad y no me sentía culpable, solo algo rota.
"Lo siento, amor, yo... Me comporté como un imbécil, podemos hablarlo con calma mañana", miró al suelo y tomó mi mano. "Perdóname, de verdad", me atrajo hacia él para abrazarme. Por mi lado solo me quedó suspirar algo inconforme con todo este asunto, pero aún así debía aceptar sus disculpas por más desacuerdo de por medio.
"Lo acepto, pero esto no lo arregla todo, ¿sabes?", mi mirada se suavizó, entonces él asintió con obviedad a mis palabras y volví a mi lugar.
Esperamos unos minutos, en los que le pregunté a Hakkai sobre su hermana y este respondía con una sola palabra o movimientos de cabeza. Justo entonces, Draken inició con la reunión de emergencia, explicando como muchos de nosotros sufrimos ataques por parte de los miembros de Tenjiku. Además de demostrar su poco conocimiento sobre la pandilla, muchos miembros comenzaron a hacer preguntas y a mostrar enojo debido a las acciones de nuestros enemigos. El escuadrón de Takemichi dio su punto de vista ya que fueron los primeros en ser atacados, se tocó el tema de la Generación de la Brutalidad, de la cual yo desconocía en su totalidad.
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𝓛𝓪 𝓱𝓲𝓬𝓲𝓼𝓽𝓮 𝓫𝓻𝓲𝓵𝓵𝓪𝓻
ФанфикLyla Yoshida es una chica que es obligada a trabajar para conseguir los medicamentos de su padre, quien es una persona agresiva. Lyla desde temprana edad tuvo que madurar y aprender a defenderse del maltrato de su padre. Es una chica fuerte. Por otr...