Capítulo 3
La clase de Lily terminó, y para los alumnos la hora pasó volando, pues la pelirroja natural sabía muy bien cómo hacer para que sus clases fueran amenas y todos entendieran bien los conceptos.
— Bien chicos, acordaros de hacer los ejercicios para el miércoles – dijo la maestra, girándose hacia la pizarra para borrar lo que habia las explicaciones que había dado durante la clase.
Los alumnos se fueron poco a poco, pero los que más tardaron en irse del aula 25 fueron los propios hijos de la profesora, y está al darse cuenta, los miró.
— ¿Pasa algo, niños? – les dijo a sus hijos, sentándose en su silla al terminar de borrar.
— ¿Enserio? ¿Los Donev? ¿Aquí? – preguntó Ethan, deseando que fuera una broma de su madre.
— Sí Ethan – Abby suspiró al oírla – y tengo que ir a buscarlos al aeropuerto cuando vengan.
— ¡Lo que faltaba!
— Abby, no grites – advirtió la adulta.
— Vamos a ver, me estás diciendo que los Donev vienen en una semana, que vas a estar un día entero con ellos, ¿y me dices que no grite? Mamá no estás pensando las cosas.
La profesora suspiró.
— Mirad, sé que no os lleváis bien con ellos, pero que vayan a estudiar aquí no significa que tengáis que hablar con ellos.
— El problema no es que tengamos que hablar con ellos, es el saber que van a estar aquí – resopló la chica teñida.
— ¡Sabes todo lo que Lana me hizo! Van a destrozar este lugar – dijo Ethan, que empezaba a molestarse más.
— Ethan, fue hace un año, la gente cambia.
— Lana Donev no cambia, es una mala influencia.
— Pues Kasdeya sigue igual que siempre, y es su mejor amiga – intentó razonar de nuevo la Hannigan mayor.
— Mamá, mi novio es hermano de Kasdeya, que para colmo es es mejor amiga de mi exnovia.
— Ya lo sé, Ethan, soy tu madre.
— ¿Y si Kasdeya al estar tan unida a George y a Lana, le dice algo a George sobre mi que no es cierto y me deja? – preguntó el chico de la habitación, empezando a entrar en pánico.
— Ella no haría eso, eres su cuñado.
— ¡Por eso! No me parece normal que Kasdeya tenga como mejor amiga a la ex de su cuñado.
— ¿Y si no tiene ni idea de que eres exnovio de Lana? – propuso Lily, al ver que su hijo empezaba a ponerse paranoico.
— ¡Seguro que la tiene! Kasdeya debería de estar de parte de Ethan, no de Lana, ¡es una egoísta! – se unió de nuevo Abby, que llevaba callada escuchando varios minutos.
— ¿Disculpa? Eso no es egoísmo, ella puede tener amigos y no tiene que pensar en el resto, no es problema suyo, Kasdeya y Lana llevan años siendo mejores amigas.
La discusión familiar siguió varios minutos, hasta que Lily quedó con la última palabra en la discusión.
Para sorpresa de los hermanos Hannigan, George estaba esperándolos apoyado en la pared.
— Vamos, habéis tardado demasiado – hablo el pelirrojo empezando a andar.
Ethan y Abby siguieron al pelirrojo en silencio, les tocaba clase de Defensa personal, con el maestro Bryan Murphy.
— Vaya, por fin llegáis – dijo divertido Murphy, llamando la atención de todos sus alumnos y haciendo que estos se giraran a mirar a sus tres compañeros que llegaban unos minutos tarde.
La clase de Defensa personal requería mucho esfuerzo físico, pero era útil y entretenida, a muchos alumnos les gustaba porque se sentían bien con ellos mismos.
— ¿Quienes son los Donev y porque habéis tenido esa reacción cuando Lily dijo que vendrían? – les preguntó George a su cuñada y a su novio, mientras que el chico practicaba varias patadas altas y derechazos que lanzaba al aire.
Los hermanos se miraron y suspiraron.
— Después te contamos – le dijo Ethan, que practicaba unos ejercicios que el profesor enseño hacia unos días, haciendo al pelirrojo bufar un poco.
Así, los minutos pasaron hasta que la clase acabo, y los alumnos se separaron respecto a su sexo para irse a los vestuarios del sexo correspondido.
Nada fuera de lo común paso entre las personas en los vestuarios, al salir de este, varias personas iban con el cabello mojado; otros sin camiseta, y la mayoría de estos estaban bien arreglados, cabello cepillado y seco, toda la ropa puesta, y con su neceser de aseo en mano.
Y con esa clase, ya han vuelto a pasar dos horas lectivas, por lo que la campana para el recreo toca de nuevo.
Esta vez no estás todos los de antes, Abby y Ethan fueron con George al banco de antes; Kasdeya estaba al teléfono, hablando con quién sabe quién yAshley y Lisa estaban en la biblioteca estudiando, para mala suerte de la primera nombrada.
— Bien, los Donev – suspiró Ethan – son nuestras exparejas.
— ¿Qué? ¿Enserio? – el pelirrojo se sorprendió un poco, pues a pesar de que se había imaginado algunas razones, no se le había ocurrido pensar en esa posibilidad.
— Si, Viktor y yo terminamos nuestra relación siendo más o menos amigos – habló Abby – pero Ethan y Lana terminaron muy mal.
— ¿Qué fue lo que pasó?
— Me fue infiel – dijo con normalidad su novio – con cuatro personas.
George, que en ese momento estaba bebiendo un poco de agua, hizo que está saliera disparada de su boca por la sorpresa.
— ¡¿Cuatro?!
— Dos chicos y dos chicas.
— Amén, así normal que terminarais mal – el pelirrojo fue a abrazar a su novio, que se veía más afectado que la teñida por la noticia.
— Además Lana y yo no terminamos muy bien tampoco – añadió la pelirroja – cuando me enteré de lo que pasó, fui a enfrentarla, nos pegamos y terminé con una lesión en la pierna que me impide jugar al baloncesto lo que me queda de vida.
— Joder – al pelirrojo le parecía increíble todo lo que oía – sabe Dios que no pensé nunca que hubierais vivido cosas así antes de venir a vivir a Inglaterra.
— Son cosas que pasan en Bulgaria – Ethan río leve, liberando la tensión momentánea.
— ¿Echáis de menos vivir en Bulgaria alguna vez? – preguntó George con curiosidad, dándole un trago a su botella de agua.
— Lo cierto es que no – dijo el otro chico, apoyándose en su novio y siendo recibido por los brazos de este – aquí todo es más tranquilo.
La conversación fue fluida y tranquila por varios minutos, hasta que el nombre de la hermana mayor de George de nombró y eso le hizo cambiar su cara.
— Por cierto Abby – habló de nuevo – mi hermana no es ninguna egoísta.
La pelirroja teñida y su hermano palidecieron un poco.
— No creí que fueras a oír esa conversación.
— Da igual, solo quiero que te quede claro que ella no es egoísta, no tiene que elegir sus amistades mirando si su familia va a tener algún problema por ello.
Los hermanos Hannigan se sentían como si fuera su madre quien los estaba regañando, y al notar eso en sus caras, el pelirrojo rio leve.
— No soy Lily, solo quería dejar claro que estabas equivocada con mi hermana.
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PEOPLE CHANGE (GirlsLove)
RomanceAbby Hannigan y Lana Donev no se pueden ni ver. Lana, una chica peligrosa, que sabe emplear perfectamente bien la fuerza. Abby, una chica que odia a la mitad del mundo y no quiere que la gente hable de ella. Pocos son los que saben porque estas dos...