PEOPLE CHANGE (GirlsLove)

Ragazzo

George salió del baño, con el cabello medio húmedo y una toalla envuelta en su cintura, que le tapaba desde el ombligo a los tobillos.

Cuando el pelirrojo salió y su cuerpo se iluminó por la luz que tenía la lámpara de techo de su habitación, el único sonido que se oyó aparte del rechinar de la puerta, fue un silbido de parte de Ashley.

— ¡Ese guapo! – dijo haciendo forma de megáfono con sus manos, lo que le provocó una risa al chico.

— Guapa tú, corazón – le contestó él, lanzándole un beso de formar burlona.

George fue hasta el armario, abrió las puertas de este y cogió la ropa que se pondría, que constaba de: un bóxer, una sudadera color verde claro y un pantalón negro.

Dejo la ropa al lado de sus hermanas y cubriéndose con la toalla se colocó el bóxer, después de eso se quitó la toalla y empezó a vestirse.

Ashley y Kasdeya estaban enfocadas en su teléfono, por lo que no prestaban demasiada atención a lo que su hermano estaba haciendo.

Cuando el pelirrojo terminó de vestirse fue a colocar la toalla en el baño y a secar y peinar su cabello.

— ¿Ya se acabó la hora libre? – preguntó él desde el baño.

— En diez minutos – respondió Kasdeya. – George sabes que no tienes porqué ir a clase si te encuentras mal, estoy segura de que los profesores lo entenderán.

— Ellos no tienen nada que entender, porque no tienen nada de lo que enterarse, ¿vale? – contestó mirando a las chicas, las cuales entendieron con rapidez.

— Vale... – contestaron las dos, suspirando.

George seguía pasando el peine por su pelirroja cabellera, y miró de reojo a sus hermanas.

— Ya me llega con que se haya enterado Lily, como para tener al plasta de Ballack detrás.

— Lily se habría enterado de cualquier forma – contestó Ashley.

El pelirrojo se sentó entre las hermanas, las cuales lo acogieron entre sus brazos.

— ¿Qué clases tenéis ahora? – preguntó este.

— Yo tengo Bio – dijo Kasdeya mientras se recogía su cabello rubio en una coleta.

— Yo Danza, con Didi – contestó la morena mientras volvía a tener su collar mordedor entre sus dientes - ¿Y tú?

— Astronomía, con Astrid – dijo el pelirrojo mientras guardaba el peine en su cajón del baño, se miró al espejo y suspiró; sus ojos seguían un poco rojos.

Llevo su mano a la tercer estantería del baño y agarro el pequeño gotero de plástico blanco y llevó la cabeza hacia atrás para aplicarse dos gotas antihistamínicas en cada ojo. La sensación era muy incómoda y al pestañear dos pequeñas lágrimas resbalaron por las mejillas del chico.

— Bueno, ¿nos vamos? – preguntó George mientras metía sus manos en los bolsillos de su pantalón.

— Claro, vámonos – afirmó Ashley mientras soltaba el collar y se levantaba.

Kasdeya asintió y tomó la llave de la puerta de la habitación y salió detrás de su hermana menor; el último en salir fue George y tendió la mano para que la rubia le diera la llave y después cerrar la puerta.

El pasillo estaba vacío, excepto por los tres jóvenes de la familia Dixon, que en silencio bajaron las escaleras hasta el tercer piso, donde estaban todas las clases.

La primera en separarse fue Ashley, pues la clase de Danza de la profesora Diana Crosby era la más cercana a la entrada; después de pasar otras 5 clases llegaron a la clase de Biología y al final solo quedó el pelirrojo, que tuvo que caminar hasta el final del pasillo. La clase de Astronomía era la favorita del chico, la clase era más grande de lo que parecía; el techo estaba pintado con el cielo estrellado, lleno de todas las constelaciones, en las paredes había muchos carteles de estrellas y constelaciones, pero eso no era lo mejor de todo. Lo mejor de todo era que, frente a la ventana, la cual siempre estaba abierta, había un telescopio; no era un secreto para nadie que los alumnos más entusiastas en su asignatura se colaban de noche para observar el firmamento