Lata Vacía

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Lincoln pudo escuchar un sollozo pero estaba acostado en su cama y ya todo lo demás dejó de importarle, no era como hace 5 años donde al más mínimo llanto trataba de hacer algo, eso era una asunto que ya a quedado en el pasado ahora todas sus hijas están grandes desde su punto de vista, el solo quiere descansar para poder seguir con el día siguiente como si fuera lo único importante para él, en este momento por ende lo llevaría tratar de seguir su rumbo el cuál era dormir, comer y ir a trabajar para luego de alguna forma mantener este estilo de vida que llevaba con sus hijas. El dinero siempre es lo que más se necesita en esta casa y no podía dejar todo lo que a hecho por más de dos décadas, solo por un llanto, tenía que seguir trabajando y lo poco que ahora compartía con su familia no le importa mucho mientras ellas estén bien y vivan sus vidas, solo con eso él ya estaba satisfecho.

Al igual que el día anterior, ese día Lincoln sintia qué era muy temprano para despertarse pero su puerta no dejaba de sonar, alguien tocaba impacientemente está misma, abrió la puerta para ver quien era y como ya lo sabia era una de sus hijas a lo cual solo resoplo, por la forma en que estaba ahí su hija por supuesto que esta quería hablar de algo con él por lo consiguiente ella le hizo señas para poder hablar afuera, lo que él con gusto acepto y antes de cerrar la puerta cogio la cajetilla de cigarros de la mesa para después ir al patio a hablar.

Liby : Como puedes estar tan tranquilo.

Lincoln : Es algo con los años aprendés.

Liby : Sabes de lo que quiero hablarte.

Lincoln : No lo se, no soy adivino.

Liby : Uh, porque eres así.

Lincoln : Así soy yo.

Liby : Puede saber como puedes ser tan cínico con todo el mundo e incluso con tus hijos.

Lincoln : No entiendo que tiene eso ver algo con cualquier cosa que quieras.

Liby : Crees que esto es por mí.

Lincoln : Bueno, eso es lo que creo pero parece no es así para ti.

Liby : Por supuesto que no es por mí. Recuerdas lo que hiciste anoche.

Lincoln : Trabajar.

Liby : No me jodas, como es posible que solo recuerdes eso.

Lincoln : Creo que estás muy emotiva por algo, así que calmate y dime que quieres.

Liby : Siento que hablar contigo en serio es un chiste.

Lincoln : Si eso es todo, tengo que comer algo antes de salir a trabajar.

Liby : Como eres capaz de decir eso después de escuchar el llanto de tu hija anoche.

Lincoln : Estabas llorando anoche.

Liby : No era yo quien lloraba sino otra de tus hijas.

Lincoln : Hablas poco claro, hay muchas personas en esta casa y la mayoría son mis hijas.

Liby : Leia, habló de Leia.

Lincoln : Ella parecía bastante bien ayer e incluso creo que estaba escondida en la cocina cuando llegué.

Liby : Sabias que estaba ahí.

Lincoln : Bueno, me pareció ver a alguien con un peinado como el de Leia ayer en la cocina por lo que pensé que era ella.

Liby : Como pudiste ser tan cruel con ella.

Lincoln : Sigo sin entender.

Liby : Recuerdas lo que dijiste anoche.

Lincoln : No muy bien, solo se que derramé una lata de cerveza en la mesa, no creo que Leia lloré por eso.

Liby : Maldición Lincoln como puedes ser tan cretino y no poder recordar lo que dijiste anoche.

Lincoln : Llamando a tu padre de nuevo por su nombre, pensé que ya habíamos dejado eso de lado y que ya me llamabas padre o papá.

Liby : Demonios, como es que esta conversación cambió tanto.

Lincoln : No lo sé, pero si algo te molesta solo déjalo de lado y sigue con tu vida.

Liby : Como lo hiciste tú, dejándonos de lado para seguir con su vida.

Lincoln : No creo que mis palabras te vayan a calmar pero al menos me puedes decir lo que realmente pasó anoche.

Liby : Bien.

Después de la explicación de Liby comprendió todo el asunto pero no sentía que fuera algo por lo que armar un alboroto como lo estaba haciendo ella, luego recordó qué tal vez fumar un cigarro podía hacerlo pensar mejor y más tranquilo para tal vez llegar a una resolución dónde todos pudieran llegar estar bien. Lincoln cogio la cajetilla de cigarros para sacar uno pero cuando Liby vio esta acción le dio un manotazo a la mano donde su padre estaba sosteniendo la cajetilla y por dicho golpe de su hija, Lincoln voto la cajetilla al suelo en ese momento Liby grito exaltada.

Liby :  Eso es todo, solo vas a fumar y ya.

Lincoln : Fumar me ayuda a pensar.

Liby : Qué gracioso pensé que te ayudaba a morir.

Lincoln : Nunca dije que fuera del todo bueno.

Liby : Callate, callate, callate.

Lincoln : Qué te pasa tienes algo más que el pequeño problema de tu hermana.

Liby : Pequeño, dices pequeño como alguien como tú puede decir eso.

Lincoln : Diciéndolo, vamos calmate....

Se escucho un fuerte grito de impotencia viniendo de Liby, esta ya no podía aparentar la calma qué siempre tenía, ella solo quería tener una conversación sería con su padre consecuentemente poder llegar aún entendimiento por parte de ambos y si el necesitaba ayuda para tratar con Leia, ella misma pensaba dársela pero todo eso se desmoronó dentro de su cabeza después de escuchar a su padre. No podía seguir con esto, lamentaba no haber podido hacer algo por su hermana como ella hubiera querido que alguien lo hubiera ayudado a ella en el pasado.

Liby solo dijo “Estoy bien” viendo de frente a su padre, el cual solo suspiro, no podía creer que después de todo lo que había dicho y la forma en que se comportó, él seguía ahí inmóvil casi sin emociónes, solo estaba ahí parado como árbol no eso sería un halago a su padre era mejor dicho que estaba de pie como una lata vacia por que su padre no mostraba qué tuviera algo por dentro en ese momento.

Liby se marchó y Lincoln recogió la cajetilla de cigarros del suelo para sacar uno pero hasta ese instante se dio cuenta que estaba vacida solo era basura, pensando para si mismo bueno es mejor que vaya a comprar una. Al finalizar su pensamiento entró a la cocina.

Lyra escucho un grito así que se fijo en la ventana qué daba vista al patio para ver a su padre y a su hermana discutiendo desde su punto de vista, espero que todo se solucionará bien ya que siempre a creído que su padre puede ayudar a todos en la familia, con esa fe imparcial Lyra sonrió y espero que su padre pudiera solucionar toda esta situación para después poder abrazar a su padre como una niña pequeña.

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