CAPITULO 9

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TENSIÓN Y LOCURA

MELANNIE.

¿A qué hora se dignará a parecer ese tipo?, ¿me dejará plantada de nuevo?, ¿estará jugando conmigo, burlándose de mí? ¡Ay Melannie! ¿Qué...

— ¡Bu!

Miro hacia atrás sobresaltada

— ¡Ay!, ¡¿Qué hace?! me asustó.

— Entonces que princesa, así de feo soy, tranquila que no la voy asaltar, estoy limpio, míreme.

— Usted porque aún es tan descarado ¿ah? Después de lo que me hizo.

— Ja, y ¿yo porque?, ¿Ya que hice?, A ver, aquí estoy dándole la cara, solo, sin armas, sin nada, —levanta las manos —míreme, estoy limpio, lo mismo no puedo decir yo de usted

— Sí, no me diga

— Yo que iba a saber que mi socia se iba a ir de manitas largas con usted.

— Sí, pero me imagino que usted debe tener las mismas mañanas que su "socia" —abro comillas —, ya que se la pasan juntos.

— Sí, más o menos pero aun así estoy arreglando el asunto, y dando la cara, no.

— ¿el asunto?, ¿eso es para usted esto?

— Sí, el asunto — responde,

Chasqueo la lengua y lo miro — una pregunta. Si mal no recuerdo le habías dicho ese día "madrina", ahora es su socia, porque no son un poquito más inteligentes y se ponen de acuerdo para al menos inventar mejor el discurso, y dejan de mentir tan descaradamente, abusivo, cínico.

Al ver que no responde continúo

— Usted quería asaltar la casa de mis abuelos, ¿verdad?, querían robarsen algo de allí, por eso estaban ahí.

— Ya estuvo bueno, fresa, yo no vine hasta por acá a cruzar media ciudad, solo para que usted me cuestione, juzgue o tache de ampón y ratero. — enarco una ceja —, mire, más bien tome su aparato para que no me joda más, con esto quedamos en paz y para que sepa es mi madrina y socia, ¿algún problema con eso?

Ignoro su comentario, está claro que miente descaradamente.

— Espero no halla stalkeando mi teléfono y lo que tengo ahí.

— ¿Estal... qué?

"Ay es enserio" ruedo los ojos.

— Acechado, husmeado, ¿captas? ¡ah!, y que ni se le ocurra ahora llamar a acosarme o a extorsionarme.

Arruga el cello juntando las dos cejas y entrecerrando los ojos.

— Ay flaca no seamos tan creídos. No es tan importante como para que ande de presumida, ojo con ese ego, le quita lo bonita.

— Imbec*...
—Ahah, shhh, —acalla mis palabras colocando un dedo sobre mis labios. Mugroso atrevido.

Se relame los labios, se acerca y susurrándome habla a mí oído como esa primera vez en casa de los abuelos.

— Estoy seguro que la que me llamará pero para rogarme por un beso, será otra y se ahogará en sus propias palabras.

— No me diga
— Ya va a ver — decreta.

Ay Dios, está demasiado cerca como para soportarlo, este tipo va a acabar con mi estabilidad, me va a besar, de ¿verdad soy capaz de besar a un completo desconocido? y de paso a un ladrón de pacotilla, ni siquiera estoy muy segura de que este respirando ahora mismo, ni siquiera que esté pensando coherentemente, pero tampoco hago nada por alejarme o detenerlo.

INFAME (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora