Las cosas no podrían ir mejor.—Sí, la próxima vez...
—¿La próxima vez?
Qué extraño. ¿Era sólo yo, o él estaba esperando algo? Mi buen humor se desvaneció un poco, pero seguí hablando.
—Me cubriré de pies a cabeza con flores rojas... Y me arrojaré a sus brazos.
—Hmph, eso es demasiado.— Isar se encogió de hombros.–Morirás.
—No, hoy no me ha matado.— respondí con calma.
—Probablemente sea porque estaba en estado de shock.
—No puede ser. ¿Él? ¿Conmocionado hasta el silencio?— Eso le hizo callar. La confusión se apoderó de su rostro. —¿Lo ves?— Asentí con convicción.— le gustó mi regalo. Significa que soy su verdadero amor.
—A-amor verdadero.— Isar palideció como si hubiera oído algo que no debía. —¿Estás loca?
—¿Qué? La próxima vez le pediré su pelo. Le pediré un mechón cada vez que nos veamos.
—¿Por qué demonios lo harías?
—Idiota. Los pondré en mis almohadas. Hasta la boda...— susurré, y luego empecé a aletear por todas partes, fingiendo estar mareada de amor.
Dicen que eso hace que seamos felices para siempre. Vaya. ¿Cómo de espeluznante era esto? Si fuera yo, correría y nunca miraría atrás.
—¿Dónde has oído hablar de esa ridícula superstición?
Pero cuando seguí dándole más o menos la misma charla, Isar suspiró y apoyó la cabeza en el alféizar de la ventana del carruaje. Y volvió a suspirar, con unos ojos que me decían lo mucho que quería decir.
Le devolví la mirada cuando me di cuenta de que los otros dos estaban extrañamente callados. Me volví para ver al duque y a la duquesa con el rostro pálido. Entre los dos, la expresión del duque era hilarante.
Sonreí agradablemente.
Apuesto a que está pensando que no habría empujado a Scarlett al compromiso de haber sabido que estaba tan chiflada, ¿eh? Demasiado obvio.
Me volví para mirar por la ventanilla con indiferencia. Pronto llegaríamos a la mansión. Pueden lamentarlo todo lo que quieran.
El lugar de la prometida del emperador no era más que un cementerio. De hecho, la gente lo llamaba el "cementerio" porque todas las que estaban en esa posición acababan muertas. Y si aceptabas la propuesta de matrimonio, básicamente te comprabas un billete a tu destino. Al menos nadie intentó asesinar a Scarlett, así que vivió más.
Pero el duque no sabía eso, ¿verdad? Sólo esperaba que ella muriera rápidamente como las otras. El duque tenía un complejo de inferioridad hacia la difunta duquesa. No veo qué le disgustaba tanto de ella. Pero estaba claro que se estaba desquitando con su hija.
Qué imbécil. No tengo idea de por qué se casó con la madre de Scarlett. Quiero decir, no es que estuvieran enamorados. La madre biológica de Scarlett era una plebeya, pero una mujer muy hermosa, elegante e inteligente. Incluso los ancianos de la casa nunca la menospreciaron como hacían a veces con el duque.
Y tampoco parece querer a la actual duquesa. La duquesa actual, la duquesa Millia, también era una persona muy competente. Sin embargo, el duque le dio la espalda porque la abandonó una vez. Aunque la miraba con desprecio, no podía evitar sentirse inferior. Qué vida tan miserable lleva.
Cerré los ojos lentamente y seguí pensando. La duquesa nunca intentó matar a Scarlett y nunca aceptó deshacerse de ella con cosas como el compromiso. La única razón por la que tenía la cara tan pálida era que no soportaba lo indigna que yo era según sus propios criterios.
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10 Formas de Enamorar a Un Tirano
Romance10 formas de ser abandonada por un tirano. Ese es el título correctamente traducido. Volumen 1. Títulos: Ten Ways to get dumped by Tyrant (Inglés), 폭군에게 차이는 10가지 방법(Coreano). Autor: 서귀조 , Mismo autor que Cuando la villana ama. (En inglés es Gwijo Se...