Le Fruit de la DxD ✔️

4 - Pájaros vagabundos

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de dxd

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Capítulo 4

Rias Gremory era una orgullosa diablesa de clase alta, heredera de una de las familias pilares más respetadas del Inframundo.

Como correspondía a su posición, se le enseñó a enfrentarse a todo lo que se le pusiera por delante con la gracia y el aplomo propios de una noble.

Todo ello la dejó lamentablemente mal preparada para enfrentarse a Kazami Yuuji.

Así que cuando él respondió a su invitación para tratar el asunto de los dos Ángeles Caídos Perdidos, ella no estaba en absoluto preparada para que él declarara que su deseo era quedárselos.

Que era precisamente lo que acababa de decir.

Como si fuera lo obvio, como si no hubiera sido arrastrado al mundo de lo sobrenatural al ser asesinado.

O que el culpable de dicho asesinato estuviera en ese momento conmocionado en silencio, acurrucado en el suelo frente a ellos.

"¿Yuuji?"

"¿Sí, Buchou?"

Su Peón la miró con ojos inocentes y curiosos.

Rias sintió que le dolía la cabeza.

"¿A qué te refieres exactamente con 'guardarlos'?".

Los ojos de Yuuji se abrieron de golpe.

"...Tienes razón. Lo siento, no estaba pensando".

Ah, así que los problemas evidentes se habían hecho evidentes.

Su adorable Peón era un chico listo.

"Asia no tiene adónde ir. ¿Podemos quedarnos con ella también, Buchou?"

...¿Qué había estado esperando realmente?

"¿Q-q-quedarme?"

Por alguna inexplicable razón, Asia se sonrojó furiosamente cuando Yuuji se volvió hacia ella.

"Somos amigos, ¿no?"

Unas manos delgadas volaron hasta su boca mientras Asia se mecía en su sitio, con los ojos brillantes.

Detrás de esas manos asomaba una amplia sonrisa.

Yuuji ladeó la cabeza.

"¿Verdad, Asia?"

Ella asintió frenéticamente, sonriendo sin brillo todo el tiempo.

"¡Sí! Quiero quedarme con Yuuji, ¿por favor?"

Yuuji volvió la cabeza hacia Rias con una ceja levantada.

Ella sólo pudo suspirar, sin dejar de sonreír.

"Muy bien Yuuji, si lo entiendes, entonces lo permitiré. Pero será peligroso tener a una antigua Doncella Sagrada sin afiliación bajo tu techo. Así que con eso en mente..."