D𝚒𝚟𝚎𝚛𝚐𝚎𝚗𝚝𝚎 [𝙻𝚘𝚟𝚎 𝚕𝚘𝚜𝚝]

11: Adapting

Habían pasado pocos días después de saltar del tren. Ahora se encontraban viviendo en la misma fábrica en la que Nicolas Paul había mantenido oculto Kaknab Balché. La construcción se encontraba en medio de la nada y si había permanecido oculta era gracias al campo de fuerza que construyó Nicolas, camuflándose con el paisaje.

La relación entre los jóvenes estaba siendo caótica.

Kaknab, un obsesivo por el orden y el control, Peter, irreverente, egocéntrico y despreocupado, Caleb, solitario y educado, Christina, que debido a su facción de origen -verdad- no tenía filtros y podía llegar a ser imprudente sin embargo también flexible y perseverante, Nicolas, cuidadoso, conciliador, empático, y prudente. Y finalmente Ness, impulsiva, terca, disciplinada y persuasiva.

Además de las obvias diferencias en habilidades, había una clara disparidad en personalidades.

─Tenemos comida suficiente para una semana y si la administramos bien puede que más. ─ informó Cristina al grupo.

─No si Peter sigue devorando como animal─ reclamó Kaknab mientras veía como Peter estaba comiendo nuevamente.

Peter le lanzó una mirada de advertencia.

─De todas maneras en algún momento tendremos que salir a buscar suministros ─ afirmó Peter

─Peter tiene razón ─ apoyo Ness ─No sabemos cuánto tiempo vamos a estar aquí y sería mejor que comencemos a buscar.

─Nosotros pondremos las mentes para sobrevivir ─ K, señalo a Caleb, Nicolas y él─ y ustedes sus habilidades de fuerza e instintos animales, sin ofender.

─K ─ reprendió Nic

─¿Qué? Podemos seguir el sistema de facción entre nosotros. Trabajar en lo que somos buenos.

─Somos 6, Kaknab, ni al caso─ contestó Ness.

─Ness tiene razón ─ apoyo Christina ─ no sabemos lo que está pasando allá fuera, somos 6 contra quien sabe cuantos.

─Bajo su lógica─ Peter señaló con la mirada a K─ solo somos 3

─No todo se resuelve con fuerza bruta ─ contradijo Kaknab ─ necesitan de nosotros, de inteligencia.

─Hola, estoy aquí ─ saludo Ness con obviedad y K, pareció arrepentirse. En realidad no era nada contra los demás, sólo contra Peter.

─Dudo mucho que puedas detener golpes con la mente ─ arremetió Peter.

Ambos jóvenes habían comenzado la primera discusión del día -como ya se estaba haciendo costumbre-.

─En estas circunstancias todos necesitamos de todos─ intervino Nic.

─Mira K, todos aquí estamos en peligro. Nosotros podemos vigilar, cuidar y hacer lo que sabemos con nuestra "fuerza bruta" pero ¿qué pasará si algún día nosotros no estamos cerca y los descubren?─ Ness se dirigió a su hermano ─ lo mejor es que ustedes también aprendan a manejar armas y pelear.

─Estoy de acuerdo ─ habló por primera vez Caleb. ─ Ahora todos deberíamos de involucrarnos en todas las actividades para sobrevivir.

─Comencemos esta tarde, Christina, Peter y yo les enseñaremos.

─ La experta aquí es Ness─ aclaró Christina ─ pero nosotros podemos ser un buen apoyo.

[...]

Habían tenido su primer entrenamiento, que básicamente consistió en posturas de defensa. Los tres eruditos terminaron agotados, pues cuando de entrenar se trataba Ness se lo tomaba muy en serio. Christina y Peter también estaban cansados aunque ya estaban mucho más acondicionados a comparación de sus otros compañeros.

Después del entrenamiento se dedicaron el resto del día a la planificación de sus nuevas vidas.

En cuanto al descanso, había una cama matrimonial, que definitivamente era la más cómoda, un sillón largo, y un viejo reposet. La habitación estaba forrada por alfombra así que las dos personas restantes al menos dormirían sobre algo suave. Contando con que los 6 ya tenían un lugar para dormir, quedaron en alternarse para que todos pudieran disfrutar de la cama.

También administraron la comida, limitándose para que esta les durará más y finalmente coordinaron el resto de las actividades en grupos como limpieza, cocina, vigilancia y la búsqueda de provisiones. Cada una de las tareas sería rotativa.

▶️

Nicolas le extendió una taza de té a la castaña ─¿Sigues pensando en Cuatro?─ le preguntó

─Debo estar loca ¿no?─ contestó aceptando la taza.

─Un poco sí─ ambos sonrieron

─Pienso en si estará bien.

─Por lo que me han dicho Cuatro es muy hábil

─Y listo─ agregó la ojinegra

─Ahí lo tienes, seguro que está bien─ quedaron en silencio durante algunos segundos hasta que Nic se atrevió a preguntar ─¿por qué decidiste venir con nosotros?

─Además de que coincido en que era más arriesgado ir a cordialidad, también está mi hermano; ya lo he abandonado, la primera vez cuando decidí irme a osadía y la segunda cuando creí que lo había perdido para siempre, y no lo busque.

─Si te fuiste fue porque osadía es el lugar al que perteneces, no te culpes por querer ir al lugar donde eres feliz y sobre lo segundo, ¿cómo podrías saberlo? Había toda una mafia detrás. Así que no seas tan dura contigo misma Ness. ─ Ness lo miró agradecida

─Se que te refieres a por qué vine con ustedes y no me quedé con Cuatro─ la castaña fijo su vista en el té ─ mentiría si te dijera que en otras condiciones no lo hubiera dudado, probablemente me hubiera costado tomar una decisión pero sinceramente Cuatro me lo facilitó mucho.

─¿Ah sí?

─Minutos antes de hablar sobre la posibilidad de separarnos del grupo, confirme que ama a Beatrice Prior.

─¿Beatrice Prior? ¿la hermana de Caleb?─ Ness asintió.

─El por fin entenderlo me llevó a poner tierra de por medio, sin siquiera dudarlo.

─Dale tiempo al tiempo, si no lo superas al menos te acostumbraras─ apoyo el pelinegro.

─Eso espero─ contestó dándole un sorbo al té─ ¿tú cómo te sientes lidiando con todo esto?

─Bien, me adapto rapido. Incluso comienzo a acostumbrarme a las discusiones de K y Peter.

─Ya se... no me sorprende en lo absoluto, a Kaknab le gusta dirigir y Peter es tan insolente y descarado.

─¿Siempre es así o ...?

─Peter siempre ha sido un dolor de cabeza, no en los entrenamientos, el es muy bueno en lo que hace -para mi el mejor de los recién llegados- pero le cuesta seguir las reglas, seguir órdenes. Y es por eso que su lugar era en osadía. 

Peter estaba escondido comiendo un sandwich de mermelada y escucho toda la conversación entre los jóvenes.  Se encontraba entretenido con la conversación pero no fue hasta que escucho a Ness hablar de él, que en su rostro apareció una sonrisa socarrona.

Al tiempo apareció Caleb con una almohada y una cobija y comenzó a acomodarse en la alfombra.

─Si quieren puedo volver después.

─No, no─ negaron ambos 

─También voy a dormir─ agregó Ness, se levantó del sillón ─ gracias por el té─ se dirigió a Nic, quien le sonrió como respuesta.