D𝚒𝚟𝚎𝚛𝚐𝚎𝚗𝚝𝚎 [𝙻𝚘𝚟𝚎 𝚕𝚘𝚜𝚝]

15: Healing.

Después de aquel dulce y emotivo momento del primer beso,  Nessie y Nicolás decidieron quedarse un poco más en el prado, recordando anécdotas, compartiendo confidencias y risas. Fortaleciendo el vínculo especial que habían creado entre ellos, sin embargo, conforme la noche avanzaba, el frescor del aire anunciaba la llegada de la oscuridad y juntos emprendieron el camino de vuelta, rozando "accidentalmente" sus manos.El trayecto estuvo lleno de conversaciones íntimas y miradas cómplices, cada paso acercándolos más el uno al otro. 

Al llegar a la puerta de la fábrica, se detuvieron bajo la luz de la luna, sumergidos en un silencio cargado de significado hasta que el pelinegro obligado a salir de aquella burbuja, la invitó con amabilidad a entrar.

─¿Dónde estaban?─ preguntó K, intentando no sonar molesto.

─Fuimos a buscar suministros─ contestó su hermana ayudando a poner los cubiertos sobre la mesa.

─¿Dónde están?─cuestiono.

─¿Quienes?─preguntó con curiosidad, la castaña.

─Dijiste que fueron por suministros─ contestó.

Nicolás y Nessie se miraron.

─No encontramos─ ayudó el ojinegro─ Olvidamos la lámpara y sólo nos perdimos, por eso tardamos en volver, no encontrábamos en camino.

Peter los veía con una sonrisa cómplice y cada integrante comenzó a tomar asiento sin darle importancia al asunto.

─Tendrás que contarme todo.─ susurro Peter sentándose junto a la osada, quién hizo oídos sordos.

─No podemos seguir más tiempo escondidos─ habló Cristina. 

─Tampoco podemos salir sin un plan, con todos en nuestra búsqueda sería como un suicidio─ contestó Peter.

─Primero hay que averiguar qué es lo que Jeanine está buscando─ añadió Caleb.

─Eso está claro, pero cómo lo sabremos aquí encerrados, estoy de acuerdo con Cristina, tenemos que salir─ Nessie mostró su apoyo.

─Yo apoyo a Caleb─ insistió Peter. 

─No se supone que eres un osado?─ reto la castaña.

─Y no se supone que saliste de Erudición?─ Nessie le lanzó una sonrisa fingida.

─Y el punto medio es; hagámoslo, salgamos de aquí pero salgamos con un plan A, B y C.─ intervino Nicolás. 

─¿Qué propones?

─Creo que sería un avance que nos vayamos acercando más a la ciudad, no llegar hasta ella pero abarcar más kilómetros.

─Así lo haremos─ cedió Cristina, satisfecha.

[...]

Mientras tanto en cordialidad, se encontraba Cuatro en su dormitorio desatando sus agujetas, no tenía sueño pero ya no había nada que hacer. Tris daba vueltas por la habitación.

─¿Qué te pasa?─ preguntó el de piel trigueña, sacandose las botas.

─Nada─ contestó la rubia.

─He aprendido a conocerte y sé que algo te inquieta.

─Nada es sólo que... ─ suspiro ─ Creo que deberíamos irnos de aquí.

─Tris, se que esta no es la vida que deseamos pero no podemos hacer nada por el momento.

─Lo se. Te dije que era una estupidez.─ Cuatro le sonrió tranquilizante y la rubia se derritio ante el gesto, se sentó a horcajadas sobre el muchacho. ─Soy tan afortunada de tenerte.

Ante el comentario Cuatro se incomodo un poco pero regresó su atención a la rubia cuando esta comenzó a besarlo, a la vez que quitaba la playera de tiras que él tenía puesta. A decir verdad no había pensado en tener relaciones con ella esa noche pero se dejó llevar por cada toque que le hacía.

[...]

▶️

Nicolás se preparaba para dormir cuando un aroma particular inundó sus fosas nasales.

─Sólo vine a desearte buenas noches─ dijo la ojinegra pegando sus labios en la comisura de los del joven Paul. 

─Descansa Nessie─ respondió con una sonrisa tímida.

Esa noche Kaknab y Nicolás compartirian cama, mientras que Nessie ocuparía el sillón. La castaña acomodo el cojín bajo su cabeza, se cubrió con la frazada, cerró los ojos y  se regocijo.

Habían pasado meses desde que su corazón se había roto en mil pedazos tras la dolorosa ruptura con Cuatro. Cada día había algo que la hacía recordarlo que la sumía en una nostalgia abrumadora. Pero esa tarde, algo cambió. Por primera vez en mucho tiempo, Nessie se permitió estar en el presente. En ese momento, la castaña sintió cómo un peso se levantaba de sus hombros. Por primera vez desde la ruptura, su mente estaba libre de los recuerdos que la atormentaban. Se dio cuenta de que había llegado el momento de dejar atrás el dolor y mirar hacia adelante con valentía y determinación.

Con una sonrisa en los labios y el corazón lleno de esperanza, cerró los ojos, con la certeza de que su corazón estaba finalmente libre para volver a latir con fuerza.

Por primera vez después de mucho tiempo, Cuatro no había aparecido en los pensamientos de Nessie.

PERDÓN, han pasado meses sin actualizar y lo lamento. Por otro lado agradezco que sigan aquí porque en algun momento pense que a nadie le importaría se dejaba de escribir la historia. En fin. 

La voy a retomar con mucha más constancia, por lo menos esta noche quería escribir algo para ustedes, es poco pero es trabajo honrado. Espero les guste y nuevamente una disculpa. Un abrazo.