El juego trágico

30 - Final ✅

Había dos formas de afrontar aquella situación que estaba pasando delante de mis narices y que me involucraba completamente.

La primera era afrontarlo con miedo y dejar que aquella emoción predominase. Dejar que mi cuerpo se paralizase, que las lágrimas asomasen mis ojos y que no pensase con claridad por pensar en una única cosa: evitar mi muerte.

La segunda era tomármelo con humor, con valentía, sabiendo que podría morir pero que qué más daba hacerlo ahora o después. Era fingir, actuar que era una actriz en una escena de una película de acción, y aunque eso me costase la vida, prefería pasar mis últimos momentos de vida con humor en vez de con miedo.

-Buena suerte -me dijo Tom apretando su mano sobre la mía y asentí en agradecimiento.

-¡y diez!

Salí de debajo de la barra y me levanté.

-¡Deneb no! -chilló Max.

-Estoy aquí. -le hice saber al idiota vestido de negro.

Soy capaz de percibir cómo su mirada me recorre de arriba abajo, no sé si buscando la posibilidad de que pueda tener un arma o solamente porque...

-Ven aquí. -ordena con la pistola todavía hacia arriba.

-Ni de coña. -murmura quien sea.

-No lo hagas.

Pero ya es tarde, salgo de detrás de la barra y me acerco al enmascarado con algo de lentitud.

Una vez estoy a su lado, baja la pistola me apunta en la cabeza con ella. Enseguida se escuchan algunos gritos de horror.

-Quiero que me contestes algo y que no mientas. -pide y no contesto. Me limito a mirarle fijamente percatándome y analizando las posibilidades de que quizás esté tío pudiese ser Jacob Johnson.

Espero a que diga la pregunta.

-Si mientes, te volaré la cabeza ¿de acuerdo? -y aprieta con más fuerza la pistola sobre mi frente.

-Que si hombre, que no miento. -respondo rodando los ojos e intentando quitarle importancia.

El tío se queda mirándome unos segundos, los cuales soy capaz de percibir por el rabillo del ojo un movimiento perteneciente de atrás de él. Por dios, es Aiden.

Esta entrando por la puerta por la que el enmascarado entró y anda sigilosamente y sin hacer ruido mientras sujeta una pistola entre sus manos. Me mira negando con la cabeza como diciendo no me mires.

Me vuelvo al enmascarado.

-Ya de que soy guapa pero te pediría que me preguntes ya la... -y antes de que termine el tipo a alzado la mano y me dado un manotazo en la mejilla izquierda. Se vuelven a escuchar gritos de horror y me muerdo el labio interno para aguantarme las ganas de responderle.

-Aquí mando yo. -dictamina y no sabe las ganas que tengo que tumbarlo inconsciente en el suelo. Me recoloco rápidamente para hacerle saber que no ha sido nada el golpe que me ha dado y me le quedo mirando firmemente diciéndole que quizás no sea así del todo.

-Te pareces tanto a tu padre... -dice para mi sorpresa y casi soy capaz de escuchar el corazón acelerado de Max desde aquí. ¿Por qué mete a mi padre en esto? -Antes éramos buenos amigos.

Y alzo las cejas en modo de burla. Vale, hemos confirmado que es Jacob.

-Fue una pena lo que les pasó... -murmura y la rabia ya está empezando a fluir por todo mi cuerpo.

¿Quien se cree que es para hablar de mi familia?¿que sabrá él de lo que pasó?¿que está intentando hacer?

Aiden está a unos centímetros detrás de él y sólo le quedan un par de pasos para posicionarse justo detrás de él.