𝐀 𝐒𝐄𝐄𝐑'𝐒 𝐒𝐎𝐋𝐀𝐂𝐄 | Kaz Brekker

━━ 𝟎𝟓: ¿cara o cruz? ¿drüsje o demjin?

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎
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𝓡andvi

𝐑𝐀𝐕𝐊𝐀, la nación donde los sueños iban a morir... y también innumerables personas.

Randvi siempre había odiado Ravka, no solo porque era el hogar de los Grisha, sino porque no había un solo Ravkano en quién pudieras confiar. Estaban constantemente peleando entre ellos y cambiaban de bando más rápido de lo que Jesper podía disparar una bala. Desde el momento en qué buscó refugio en la nación hace años, la miraron con sospecha. Al menos en Ketterdam, a la gente no le importaba tanto tu país de origen; pero aquí, parecía ser una de las cosas que más importaban. 

Los cinco estaban sentados en un carruaje estrecho, balanceándose y rebotando mientras avanzaban por los accidentados caminos de Novokribirsk. Kaz era el que tenía más espacio, dejando varios centímetros entre él e Inej, mientras que Randvi, Jesper y El Conductor se veían obligados a apiñarse incómodamente. 

Randvi dejó que su mirada se posara en el paisaje fuera del carruaje, observando los campos de trigo que pasaban y los campesinos que caminaban junto a varios burros en su camino hacia o desde el pueblo cercano. Era una nación atrapada en el pasado, rezagada respecto al resto del mundo mientras se aferraban al legado moribundo del poder Grisha. 

Era un país en guerra, y los paisajes a su alrededor eran lo mejor que verían durante semanas. Al cruzar la Sombra y dirigirse hacia el este, los paisajes empeorarían y el impacto de la guerra y la pobreza sería mayor. 

─ No te contraté solo para que nos llevaras al otro lado de la Sombra ─escuchó Randvi decir a Kaz, pero no se molestó en apartar la mirada de la ventana─. Estás con nosotros porque contrabandeas Grisha fuera del Pequeño Palacio, y ese es el lugar donde se encuentra nuestro objetivo. 

─ La Invocadora del Sol ─corrigió Inej, los dos intercambiaron una larga mirada. 

─ Supuesta. 

─ No mantendrían a un fraude en el lugar más seguro de toda Ravka. 

¿Por qué Inej estaba tan desesperada porque los rumores fueran ciertos? Los santos vivientes no valían nada. Los santos no eran más que estafadores, hambrientos de elogios y poder. Eran ídolos falsos destinados a Niflheim para pasar una eternidad en la oscuridad, no mártires que cenaban con los dioses. 

─ La mantendrían allí si eso significara que la gente crea que es real, lo que no es ─añadió Randvi, ganándose una mirada de desaprobación por parte de Inej. 

─ Dijiste que tienes un contacto que puede llevarnos adentro. Una Mortificadora ─interrumpió Kaz─. ¿Cómo sé que podemos confiar en ella?

Randvi finalmente apartó la mirada de la ventana al mencionar a los Grisha. Lo último que quería era que una bruja se uniera a ellos; eso solo les traería mala suerte. Esta era la razón exacta por la que no quería venir a Ravka. Estarían rodeados de brujas desesperadas por engañarlos y matarlos.