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Año nuevo

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Año nuevo

Ivan y Rodrigo se encontraban cenando con unos amigos de ellos.

Todos los presentes estaban brindando por año nuevo, sin embargo aún faltaban unos cuantos minutos para que sea "Año nuevo"

La mesa en dónde se encontraban, traía varias comidas, tanto extranjeras, como nacionales, era tipo un buffet.

Rodrigo le encantaba estas fechas, festejar un evento que tenga que ver con navidad, día de "...." , halloween o año nuevo, eran sus fechas favoritas sin duda alguna.

- Ivaan... — dijo Rodrigo, intentando llamar al pelinegro - ¡Ivan! — repitió aún sin ser escuchado por el mayor - IVAN. — exclamó el castaño, captando por fin la atención de Iván, su novio.

Rodrigo le hizo unas señas con las manos para que indiqué que venga con el.

Ivan se dirigió a el prácticamente corriendo como si fuera algo sumamente importante ir.

- ¿Que paso? — pregunto Ivan al llegar al lugar de su novio.

- E-es que... T-tengo frío — respondió Rodrigo, Ivan recién se habia dado cuenta que era por el viento que pasaba en la terraza del lugar.

- Ven — Ivan tomo la mano de Rodrigo - Iremos a la sala, en ese lugar no pasarás frío — Ivan lo dirigió al lugar bajando las escaleras que había en su camino, caminando ligeramente mirando varías veces a Rodrigo, viendo si este se encontraba bien.

Llegaron a la sala de estar y Ivan depósito a Rodrigo en un sillón, se fue a la cocina no sin antes decirle a Rodrigo que lo espere.

Ivan regreso a paso ligero con una taza con un contenido de café caliente, lo dejo en una mesa que se encontraba cerca sentandose a lado de su novio, colocándole una polera que encontró entre sus cosas.

- A veces me preguntó si existirá más gente como tú... — soltó Rodrigo, ganandose la mirada confusa por parte del mayor.

- ¿A qué te refieres? — pregunto Ivan.

- Me refiero que, me siento afortunado de encontrar a alguien como tú, siempre me trata bien, nunca me haría algo que no quiero, no se, se siente muy bien ese sentimiento — recitó Rodrigo.

Ivan se quedó asombrado por las palabras de su novio, su actitud se debía a lo que merece la persona, y como el era novio de Rodrigo, sentía que Rodrigo merecía lo mejor del mundo.

Tanto así que el trato hacia el lo volvió mucho más cariñoso con su novio, ese trato le costó elaborarlo, pero para Rodrigo, lo veía como el novio perfecto.

Hablando también de como trataba a otra personas, no solo trataba bien a Rodrigo, sino también a su entorno, tanto amigos como familiares, pero obviamente no se podría comparar en trato de aquellos amigos y familiares y el trato que obtenía Rodrigo.

Rodrigo siempre le gustó eso de Iván, dejando de lado lo increíblemente guapo y lindo que era Ivan para el.

Se sentía muy bien con el.

- Amor.. Yo siempre eh querido lo mejor para ti, trato de cuidarte y de mantenerte bien, creo que es lo que hace cualquier tipo de novio ¿No? — cuestiono el pelinegro acercándose más a Rodrigo.

- Bueno, pero cabe aclarar que tú resaltas entre todos ellos. — afirmó Rodrigo regalandole una sonrisa a Iván, haciendo que este mismo le de un beso en la frente al más bajo.

- Okey cariño — dió un pico en los labios contrarios - Pero recuerda que tú siempre de mereceras lo mejor del mundo — termino Ivan satisfecho ante sus palabras.

Ivan se acercó poco a poco a los labios contrarios, juntandolos formando un beso tierno y tranquilo.

Ese beso transmitía tanto amor entre aquella pareja, transmitía tranquilidad para ambos que era imposible dejarlo.

A Iván le encantaba el sabor de los labios de su novio Rodrigo, siempre dulces y deliciosos, también la forma de aquellos, tan esponjosos con ganas de seguir besándolo.

Seguían el beso hasta que se quedaron sin aire y tenían que separarse.

Ivan estaba muy apegado al cuerpo de Rodrigo, lo puso en su regazo y al ya recuperar aire comenzaron otro increíble beso, igual de tierno que el anterior.

Sin embargo, en este momento alguien los insterrumpio.

- PIBES, YA FALTAN 3 MINUTOS PARA QUE SEA AÑO NUEVO — grito Tomas advertiendo a la pareja que se encontraba en frente de el - APURENSE O SE LO PERDERÁN.

Seguido de esto, Tomás volvió a subir por las escaleras casi corriendo notandose por los pasos que daba.

Ivan miro a Rodrigo, buscando algún tipo de afirmación para poder ir, quería primero saber si su Rodrigo se encontraba bien.

Rodrigo solo asintio como si hubiera decifrado que era lo que le decía Ivan, el pelinegro separó a Rodrigo de su regazo y el se levantó del sillón, tomando la mano de Rodrigo para levantarlo con el y llevárselo consigo hacia la terraza.

Ambos comenzaron a subir las escaleras y mediante subían las escaleras, escuchaban cada vez más los gritos de las gente, o más bien de sus amigos.

- DALE BOLUDO VENI, QUE YA SERA AÑO NUEVO — advirtió está vez Oscu que se encontraba en el grupo que andaba esperando la tan esperada hora.

Ivan y Rodrigo se dirigieron al grupo y se pusieron en su lado, ahora Ivan agarraba la cintura de Rodrigo, mientras que el castaño lograba alcanzar sus hombros.

- ¡YA CASI! — decían todos.

- ¡CINCO!

- ¡CUATRO!

- ¡TRES!

- ¡DOS!

- ¡UNO! — gritaron más este número.

- ¡FELIZ AÑO NUEVO! — gritaban todos los presentes en el lugar, se escuchaban los múltiples fuegos artificiales y el ruido y la bulla que hacía en el momento.

Todos se empezaron a abrazar felicitandose por el "Año nuevo".

Pero al percatarnos más pudimos dardos cuenta que faltaban personas en el lugar, en especial 2 personas que se encontraban en otro lado.

Ivan y Rodrigo se habían apartado un poco del resto, decidieron darse su espacio, se fueron al lugar más alto de la terraza.

- Feliz año nuevo amor, espero que sepas que te quiero mucho sin importar el tiempo que hayamos estado. — declaró Rodrigo colocando sus manos en el cuello del contrario.

- Yo también de declaró feliz año nuevo mi querido Rodrigo, te voy a querer como a nadie más, y siempre asegurandome de ser el mejor novio para ti. — termino Ivan colocando ambas manos en la cintura del contrario.

Se miraron uno al otro con una sonrisa dibujada en cada uno de sus rostros, apreciándose en entre si.

- Te amo mucho ivi — dijo Rodrigo atrayendo a Iván hacia si mismo.

- Yo también, cariño.

Complementando todo con un beso sumamente tranquilo y tan especial para los dos, justo en el momento se comenzó a escuchar otra vez los fuegos artificiales.